Una mujer canaria busca en Ferrol el beb¨¦ que perdi¨® en 1971
Le dijeron que hab¨ªa muerto pero ni vio el cad¨¢ver ni le dieron certificado de defunci¨®n
¡°Era un beb¨¦ muy querido, de un hombre del que estaba muy enamorada. Me dijeron que lo mejor era que hubiese muerto porque tendr¨ªa problemas. No lo cre¨ª del todo y me qued¨® un enorme vac¨ªo¡±. Mar¨ªa del Carmen B¨¢ez ten¨ªa 19 a?os cuando pari¨® a su primer hijo en el sanatorio de El Carmen, en Ferrol, en enero de 1971. Era una joven bailarina canaria sin apenas familia, lejos de casa y embarazada de un cantante de orquesta casado. ¡°Era la candidata ideal para que me lo quitasen¡±, cuenta por tel¨¦fono desde Las Palmas, donde vive y trabaja como cocinera del Ej¨¦rcito del Aire y cuida de cinco hijos.
Cuenta que el m¨¦dico ¡ªal que cita con nombres y apellidos¡ª la sed¨® durante el parto. 44 a?os despu¨¦s, B¨¢ez pelea en los tribunales para averiguar si un hombre ferrolano nacido el 11 de enero de 1971 y criado por un matrimonio bien relacionado de la ciudad naval es, como sospecha, el beb¨¦ que cree que le robaron. El interesado a¨²n no ha accedido a someterse a las pruebas de ADN. En 2013, convencida de que ella hab¨ªa sido una v¨ªctima m¨¢s de la siniestra trama de robo de beb¨¦s en Espa?a, interpuso una primera denuncia ante la Guardia Civil. Fue sobrese¨ªda pero SOS Beb¨¦s Robados logr¨® que se revocase el archivo y se iniciasen nuevas diligencias para esclarecer los hechos, explica Marcos San Luis, el letrado de B¨¢ez.
Una antigua compa?era de piso de B¨¢ez, Antonia de la Cruz, la mujer que la visit¨® en el sanatorio, declar¨® ayer ante el Juzgado n¨²mero 2 de Ferrol. Corrobor¨® que su amiga alumbr¨® a un var¨®n grande y vital que contradice la versi¨®n oficial, explica el abogado ferrolano. Pocas horas despu¨¦s, todav¨ªa debilitada por la p¨¦rdida de sangre, los doctores le dijeron a Carmen que su hijo estaba muerto y enterrado. No vio el cad¨¢ver, no hubo tumba ni certificado de defunci¨®n.
El hombre que podr¨ªa ser su hijo tambi¨¦n estaba citado para declarar ayer, pero no se present¨®, dice San Luis, que intentar¨¢ una nueva citaci¨®n, adem¨¢s de recabar el historial sanitario de su cliente. Ella misma lo reclam¨® estas Navidades en el hospital general de Caranza, pero se volvi¨® a Gran Canaria con las manos vac¨ªas. ¡°Es muy raro. Yo par¨ª a tres hijos en el sanatorio del El Carmen [el que le dijeron que falleci¨® y dos m¨¢s del mismo padre] y en las partidas pone que nacieron en tres sitios distintos pero mi expediente no est¨¢¡±, se extra?a.
Carmen y el vecino de Ferrol al que cree su hijo porque ¡°todo coincide absolutamente¡±, dice muy convencida, estuvieron en contacto un tiempo a trav¨¦s del tel¨¦fono y las redes sociales. Llegaron a citarse en varias ocasiones para a conocerse pero el encuentro se fustr¨® porque el hombre se ech¨® a atr¨¢s y cort¨® la comunicaci¨®n. ¡°?l ya tiene mi perfil gen¨¦tico as¨ª que puede saber muy f¨¢cil si yo soy su madre¡±, asegura. ¡°Lo que quiero es salir de dudas. Saber si es ¨¦l, si mi primer hijo vivi¨® y quienes fueron los responsables de todo esto¡±, termina.
A Carmen B¨¢ez la respalda Estrella V¨¢zquez, la presidenta de SOS Beb¨¦s Robados en Galicia. La entidad suma unos 300 casos en la comunidad, 12 de ellos en investigaci¨®n ¡°y esta semana nos contaron otros tres m¨¢s¡±, dice V¨¢zquez, desbordada por el drama que acarrean tantas vidas supuestamente robadas.
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