Con las cosas de comer
Una Administraci¨®n sin capacidad para encontrar 1,8 millones de euros en 29.000 millones est¨¢ atrofiada y no sirve para nada
En el oc¨¦ano presupuestario de los 29.000 millones de euros de la Junta, la Administraci¨®n regional ha tardado cuatro meses en localizar 1,8 millones de euros para que los ni?os en riesgo alimentario pudieran tener algo que echarse a la boca cuando sal¨ªan del colegio. En esos cuatro meses no se produjo retraso alguno en el pago de la n¨®mina de ni un solo diputado, tampoco falt¨® gasolina para los coches oficiales ni se suspendieron cuchipandas pagadas con dinero p¨²blico, pero no hubo manera de pegarle un pellizco al presupuesto para que estos ni?os afectados por el drama del paro en sus familias pudieran llevarse a casa un men¨² de subsistencia: pieza de pan, zumo de tetrabrik, fiambre y una magdalena.
Con las cosas de comer nadie deber¨ªa jugar y menos a¨²n si el juego pone en riesgo el anuncio de satisfacer las necesidades m¨¢s elementales de uno de los colectivos m¨¢s endebles en una crisis econ¨®mica, los ni?os. Por eso, salvo un pu?ado de irresponsables, entre los que se incluy¨® en su d¨ªa el actual portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, pocos cuestionaron el anuncio de la presidenta Susana D¨ªaz de garantizar tres comidas al d¨ªa a los ni?os en situaci¨®n de riesgo.
Incumplir este compromiso durante los cuatro primeros meses de este curso escolar deber¨ªa sonrojar a todo el que tenga una m¨ªnima relaci¨®n con este dislate. No hay nada m¨¢s lamentable que anunciar un cacareado plan para dar respuesta a algo tan triste como que haya ni?os que pasan hambre y tenerlo cuatro meses suspendido por falta de dinero. Justificarlo luego en problemas administrativos es directamente de juzgado de guardia. Si no en el ¨¢mbito de lo penal, al menos en el juzgado de guardia de la decencia.
Les voy a contar que ha pasado con este plan que, como todos, empez¨® con un nombre rimbombante: Plan de Seguridad y Garant¨ªa Alimentaria (SYGA). El programa, dotado con 1,8 millones de euros, fue adscrito a la Consejer¨ªa de Igualdad, Sanidad y Pol¨ªticas Sociales, aunque su gesti¨®n corre a cargo de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, ya que se pone en marcha a trav¨¦s de los colegios. Educaci¨®n luego ejecuta el programa con las empresas de catering que gestionan los comedores escolares.
As¨ª funcion¨® el primer a?o. En este nuevo curso, lleg¨® septiembre y la Consejer¨ªa de Igualdad hab¨ªa agotado su presupuesto, por lo que no pod¨ªa transferir esa cantidad a Educaci¨®n para ejecutarlo, ni esta, a su vez, pagarle a las empresas de catering para ponerlo en marcha. Igualdad pidi¨® un adelanto a la Consejer¨ªa de Hacienda, que le transfiri¨® 1,2 millones de euros, 600.000 menos del montante. Educaci¨®n reclam¨® el total, porque as¨ª lo requer¨ªan las empresas. Y pasaron tres meses sin respuesta. Lleg¨® diciembre y se desbloque¨®, pero de forma tan rid¨ªcula que dur¨® dos d¨ªas. Empezaron las vacaciones de Navidad y la Intervenci¨®n General paraliz¨® los pagos para cerrar el ejercicio presupuestario. Ahora ha habido que esperar al nuevo a?o para completar los 600.000 euros restantes y 15 d¨ªas para poner en marcha un programa que debi¨® arrancar en septiembre.
Una Administraci¨®n que no tiene capacidad para encontrar una aguja en un pajar de agujas -1, 8 millones de euros en 29.000 millones- est¨¢ atrofiada y no sirve para nada. Y resolver la situaci¨®n de un ni?o que no puede atender a su profesor por el ruido que sale de su est¨®mago es una obligaci¨®n de las instituciones p¨²blicas que no se resuelve con una promesa. Las promesas, como mucho, alimentan el esp¨ªritu, pero no sacian el hambre. Una cosa fue la ocurrencia de prometer unas vacaciones para las amas de casa y otra, bien distinta, jugar con las cosas de comer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.