La Lle¨® i Morera ¡®cumple¡¯ un a?o

Visitas guiadas y grupos reducidos. Esta fue la modalidad escogida por los due?os de la Casa Lle¨® i Morera (el grupo N¨²?ez y Navarro) para abrirla al p¨²blico, ahora hace justo un a?o. Pese a eso, han sido 17.000 personas las que han accedido al rico interior modernista de esta vivienda (el piso principal donde viv¨ªa la familia propietaria que la mand¨® construir y el patio interior) construida por Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner en 1905 en el c¨¦ntrico y burgu¨¦s paseo de Gr¨¤cia barcelon¨¦s.

Ma?ana coincidiendo con el primer aniversario N¨²?ez y Navarro ¡ª que compr¨® el edificio en 2006 y hasta ahora hab¨ªa estado alquilado a diferentes empresas y entidades¡ª, todos los que decidan visitar la casa tendr¨¢n un descuento de un 50% en el precio de la entrada en todos los formatos y horarios.

La casa Lle¨® i Morera est¨¢ situada en la llamada ¡°Manzana de la Discordia¡±, una zona del Eixample en la que los edificios modernistas compiten en protagonismo. Sus compa?eras y rivales m¨¢s directas son la casa Batll¨®, construida por Antoni Gaud¨ª en 1904, que recibe cada a?o casi 800.000 visitas y la casa Amatller que construy¨® Josep Puig i Cadafalch en 1900, que est¨¢ acabando su reforma interior para abrir sus puertas este 2015 y poder mostrar uno de los interiores y mobiliario de la ¨¦poca mejor conservados.

En la decoraci¨®n del piso noble de la Casa Lle¨® i Morera participaron m¨¢s de cuarenta artistas, entre ellos el escultor Eusebi Arnau, Llu¨ªs Bru realiz¨® los mosaicos modernistas y los de estilo romano Mario Maragaliano , el mobiliario y la decoraci¨®n fueron obra de Gaspar Homar, hoy conservados en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) y las coloristas vidrieras del maestro Antoni Rigalt.

Pero no toda la casa ha gozado de la misma suerte. Los bajos fueron mutilados a mitad de los a?os cuarenta del siglo pasado cuando se instal¨® en esta zona la marca de ropa de lujo que sigue estando en esta esquina tan concurrida de la ciudad. En marzo de 2012 se reabr¨ªa la tienda tras cuatro meses en los que se llevaba a cabo los ¨²ltimos trabajos de restauraci¨®n.

Era la tercera reforma desde que en 1943 el arquitecto Raimon Duran Reynalds, en su reforma integral, se llev¨® por delante las impresionantes ninfas maceteros de Eusebi Arnau (una de las cabezas de estas figuras acab¨® en el museo de Dal¨ª en Figueres) y los ricos suelos y techos del interior.

Ni la reforma de 1967, ni la de 1992 que dirigi¨® el arquitecto ?scar Tusquets en la que se restauraron los pin¨¢culos, el enorme templete de la terraza, adem¨¢s de recuperar otros elementos de la fachada ocultos durante d¨¦cadas por bloques de granito sueco le han devuelto el aspecto primero que le dio Dom¨¨nech i Montaner.