Investigaci¨®n contra el alzh¨¦imer con voluntarios en riesgo
La Fundaci¨®n Pasqual Maragall colidera la iniciativa europea para probar m¨¦todos preventivos en personas asintom¨¢ticas
La comunidad cient¨ªfica internacional ha dado un vuelco a la perspectiva con la que hab¨ªa enfocado hasta ahora sus investigaciones contra el alzh¨¦imer. Despu¨¦s de 100 a?os de estudios y tratamientos poco fruct¨ªferos para combatir la enfermedad neurodegenerativa ¡ªseg¨²n la revista Cleveland Clinic, el 99,6% de los ensayos cl¨ªnicos contra el alzh¨¦imer han fracasado¡ª, los cient¨ªficos empiezan a cambiar el enfoque de sus estudios para abordar las investigaciones desde un punto de vista m¨¢s preventivo que paliativo. As¨ª, con esta premisa surge el nuevo proyecto que han puesto en marcha 35 instituciones acad¨¦micas y laboratorios de Europa con el fin de actuar en los estadios m¨¢s iniciales de la enfermedad.
El BarcelonaBeta Brain Research, el centro de investigaci¨®n de la Fundaci¨®n Pasqual Maragall, ser¨¢ una de las instituciones que colidere esta iniciativa, conocida como Prevenci¨®n Europea de la demencia de alzh¨¦imer (EPAD, en sus siglas en ingl¨¦s). El proyecto, que durar¨¢ unos cinco a?os, buscar mejorar los resultados en la prevenci¨®n de la enfermedad y conocer mejor las fases iniciales de la dolencia degenerativa. Para ello, los centros de investigaci¨®n participantes pondr¨¢n en marcha un registro europeo de unos 24.000 voluntarios asintom¨¢ticos o en estadios tempranos del alzh¨¦imer para estudiar c¨®mo evoluciona la enfermedad. Hasta ahora, los s¨ªntomas se manifiestan entre 15 y 20 a?os despu¨¦s de que la dolencia aparezca en el cerebro.
¡°Se trata de hacer un registro de personas sanas que tengan riesgo de desarrollar la enfermedad. De los 24.000 voluntarios, se har¨¢ un seguimiento de unos 1.500 que participar¨¢n en un ensayo cl¨ªnico para probar nuevos tratamientos¡±, explica el doctor Jos¨¦ Luis Molinuevo, director cient¨ªfico del BarcelonaBeta. La intenci¨®n es tratar preventivamente a personas en riesgo de padecer la enfermedad para retrasar la aparici¨®n de los primeros s¨ªntomas cl¨ªnicos o, en el caso de los pacientes que ya presenten indicios de la enfermedad, aplazar lo m¨¢ximo posible el inicio de la demencia.
La Fundaci¨®n Pasqual Maragall, por su parte, ya cuenta con un proyecto para identificar precozmente la enfermedad (el estudio Alfa), en el que han participado 2.700 voluntarios adultos sanos, hijos de personas afectadas por la enfermedad. Cada tres a?os durante d¨¦cadas, los voluntarios se someten a un conjunto de pruebas cognitivas, gen¨¦ticas y de neuroimagen para intentar determinar los factores de riesgo que influyen en la aparici¨®n del alzh¨¦imer as¨ª como para ver la evoluci¨®n de los cambios cerebrales que se producen en los enfermos. La diferencia del estudio Alfa con la iniciativa EPAD, apunta Molinuevo, es que ¡°el estudio Alfa es observacional pero no va a haber una intervenci¨®n¡±. La EPAD, en cambio, iniciar¨¢ una serie de ensayos cl¨ªnicos con los voluntarios una vez rematado el registro.
El BarcelonaBeta ser¨¢ el centro responsable de la ejecuci¨®n del proyecto en Espa?a y el encargado de introducir y coordinar a las instituciones espa?olas que participen el proyecto. Molinuevo asegura que, de cada centro, tendr¨¢n que salir unos ¡°200 voluntarios¡± y en Espa?a, aparte del BarcelonaBeta, participar¨¢n dos centros de investigaci¨®n m¨¢s. ¡°Lo que esperamos es que la EPAD se convierta en un proyecto permanente y los centros establecidos en la red mantenga la cohorte viva y los ensayos cl¨ªnicos permanentemente¡±, apunta Molinuevo.
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