Dos semanas para encontrar a Miguel de Cervantes
El equipo investigador conf¨ªa en hallar los restos del novelista en la cripta de las Trinitarias
Dos semanas se da el equipo investigador para hallar los restos de Miguel de Cervantes en el convento de San Ildefonso de las monjas Trinitarias de Madrid. Las esperanzas de culminar con ¨¦xito el hallazgo se centran en nuevos datos recientemente hallados. En primer lugar, las seis sepulturas descubiertas esta semana en la cripta. Despu¨¦s, la posible identidad de esta c¨¢mara subterr¨¢nea con la iglesia originaria donde Cervantes fue sepultado en 1616, por lo cual las tumbas halladas podr¨ªan contener desde entonces sus restos. Adem¨¢s, de no hallarse en este enclave, cabe la posibilidad de que sus despojos mortales, tras la erecci¨®n de un nuevo templo en 1673, se encuentren en alguno de los 36 nichos de la cripta, tres de ellos presumiblemente vac¨ªos, que la c¨¢mara alberga. Asimismo, si no los hallaran en el enterramiento parietal que define la zona frontal de la cripta, los despojos mortales ¨®seos de Cervantes podr¨ªan encontrarse a los pies del altar de la Inmaculada, en el suelo del templo conventual modificado por el alarife Marcos L¨®pez. Ese altar dista muy poco del techo de la cripta.
Por otra parte, los investigadores no descartan un vestigio importante que coadyuvar¨ªa grandemente a identificar los restos del Pr¨ªncipe de las Letras: la presencia de plomo en la osamenta recobrada, metal procedente de las tres pelotas de arcabuz que golpearon el estern¨®n y la mano izquierda del novelista, cuando en octubre de 1571, embarcado en la nave "Marquesa" al mando de Juan de Austria, Cervantes combati¨® enfermo de fiebres contra los turcos, en la batalla que definiera como ¡°la m¨¢s grande ocasi¨®n que vieron los siglos¡±.
Desde el punto de vista arqueol¨®gico, comoquiera que Miguel de Cervantes fue presumiblemente enterrado en ata¨²d de madera, con mortaja de la Venerable Orden Tercera Franciscana, ambos materiales, maderamen y textil, podr¨ªan suministrar importantes datos sobre la cronolog¨ªa del enterramiento, siempre y cuando la posici¨®n de su sepultura no se encuentre a mucha profundidad, donde las escorrent¨ªas de aguas subterr¨¢neas resultan m¨¢s da?inas para la conservaci¨®n de restos materiales.
El cuaderno de bit¨¢cora de las religiosas puede aportar documentaci¨®n crucial sobre la ubicaci¨®n de la sepultura
Hay que destacar igualmente que todav¨ªa no se ha consultado el cuaderno de bit¨¢cora que todos los conventos madrile?os mantienen, donde constan importantes anotaciones de acontecimientos como las defunciones y enterramientos. Estos libros se confeccionaban,entre otros fines, con miras a registrar las misas que se encargaban para la salvaci¨®n eterna de los difuntos, misas cuyo pago compon¨ªa, con las donaciones, la principal fuente de financiaci¨®n de los cenobios.
Jorge L¨®pez Teul¨®n, sacerdote incorporado a los trabajos como especialista en asuntos funerarios del clero, facilit¨® datos de dos personas, no religiosas, Juliana Fern¨¢ndez Montero y Narv¨¢ez, esposa de Juan Antonio de la Portilla, y Jacinta Marta de Morales, viuda de Mat¨ªas de Porres, que fueron enterradas en el convento de las Trinitarias en 1702 y 1688, respectivamente. Estos datos pruebas la existencia de notaciones procedentes de estos documentos, hasta ahora no obtenidos.
La presencia de plomo de los arcabuzazos sufridos por el combatiente en lepanto, nueva pista posible
Grandes dificultades
Las grandes dificultades que presenta esta investigaci¨®n proceden de la la transformaci¨®n de aquella iglesia original de 1612 en el nuevo templo de 1673, ya que ello caus¨® la p¨¦rdida de la localizaci¨®n exacta de la sepultura. Sin embargo, todos los indicadores se?alan que su cad¨¢ver no abandon¨® nunca el per¨ªmetro del convento madrile?o.
Francisco Ertxeberria es el co-director del colectivo de 36 forenses, m¨¦dicos, arqu¨¦ologos, antrop¨®logos y geof¨ªsicos que desde el pasado mes de abril protagonizan la b¨²squeda de los restos del genio de la Literatura universal. "En dos semanas hemos de resolver el hallazgo o su descarte", precis¨®, sin descartar que existan nuevos fundamentos y pistas para proseguir la investigaci¨®n.
Por su parte, el georradarista Luis Avial, que ha realizado un minucioso mapa geof¨ªsico, termogr¨¢fico e infrarrojo tambi¨¦n de la cripta, de sus paredes y de su suelo, asegura que las oquedades halladas en la base de la c¨¢mara subterr¨¢nea pertenecen, con alto grado de certeza, a otras tantas sepulturas, ya que en su interior se detectan materiales semejantes a los de origen osteol¨®gico. Para cerciorarse de modo definitivo, este s¨¢bado por la ma?ana comienza la excavaci¨®n de los sepulturas, que se encuentran bajo un suelo de toscas losetas de barro, que se muestran cercadas por otras losetas colocadas de canto. ¡°Esta configuraci¨®n, en otros templos de la misma ¨¦poca que hemos explorado, indican claramente la presencia de enterramientos, que con ese per¨ªmetro de losetas verticales singularizan el espacio del sepulcro¡±, explica Francisco Etxeberria, mentor con Avial y el genealogista Fernando Prado de la investigaci¨®n, cuya titularidad en esta fase de las indagaciones corresponde a la arque¨®loga Almudena Garc¨ªa Rubio.
En conferencia de Prensa celebrada en la sede municipal del palacio de Comunicaciones con la presencia de la alcaldesa Ana Botella, el forense Francisco Exeberria, el georradarista Luis Avial y la osteoarque¨®loga Almudena Garc¨ªa Rubio dieron cuenta de las exploraciones desplegadas hasta ahora. Igualmente se?alaron las l¨ªneas de investigaci¨®n que se proponen seguir a partir de este s¨¢bado, que se van a centrar sobre el examen de las sepulturas de los nichos, con incisiones de 20 mil¨ªmetros de di¨¢metro para su exploraci¨®n con microc¨¢maras, y de las recientemente halladas en el suelo de la cripta conventual. Garc¨ªa Rubio y Exteberria se?alaron que los restos significativos a examinar en ning¨²n caso saldr¨¢n de la propia cripta, donde se han instalado tres mesas distintas de un laboratorio para su an¨¢lisis.
Asimismo, presentaron el equipo que participa en la exploraci¨®n subterr¨¢nea, compuesta por profesionales y facultativos de la osteoarqueolog¨ªa, m¨¦dicos forenses, antrop¨®logos, odont¨®logos, toxic¨®logos, expertos en momificaci¨®n, especialistas en textiles y artistas forenses. Se trata de uno de los equipos facultativos interdisciplinares m¨¢s importantes de la historia de la Ciencia espa?ola, seg¨²n los expertos, aunado por la Sociedad Cient¨ªfica Aranzadi, que preside Francisco Etxeberria, en colaboraci¨®n con instituciones oficiales estatales.
Hay que destacar que al equipo de investigaci¨®n, seg¨²n una persona adscrita el colectivo, va a incorporarse Francisco Jos¨¦ Mar¨ªn Perell¨®n, historiador experto en el Madrid del Barroco, con amplia experiencia en indagaciones de este tipo.
Como dato curioso, la conferencia de prensa coincide con la festividad religiosa de San Ildefonso, conmemorada este viernes por la comunidad religiosa trinitaria cuyo templo, donde se buscan los restos cervantinos, est¨¢ dedicado al medieval arzobispo de Toledo.
Una l¨¢pida descifrada
Una de las pistas seguidas en la indagaci¨®n de los restos de Cervantes la ha dado una l¨¢pida que sella uno de los nichos situado en la zona superior de la criptadel conveto de las monjas trinitarias del madrile?o barrio de las Letras. Escrita con intrincadas abreviaturas, se ha podido averiguar que la l¨¢pida da noticia del nombre de un capell¨¢n, Baltasar Mart¨ªnez, que fue all¨ª sepultado en 1746. Al quedar inscritas solo las letras inicial y final del nombre, B y R, se dedujo que hab¨ªa de tratarse del nombre de uno de los tres reyes de Oriente, explica el sacerdote Jorge G. Teul¨®n. Por cierto, el capell¨¢n de las Trinitarias que asisti¨® a la agon¨ªa y muerte de Miguel de Cervantes el 22 de abril de 1616 se apellidaba del mismo modo, si bien su nombre fue el de Francisco. Los capellanes constaban asimismo en los libros que han de conservar las religiosas. Tres ¨®rdenes religiosas, trinitarios, que pagaron su rescate, Mercedarios, que lo rescataron del cautiverio de Argel, Franciscanos, en cuya venerable Orden Tercera se inscribi¨® al final de sus d¨ªas, signaron parte de la vida del escritor universal.
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