Jarrones chinos
El secretario general del PSOE es Pedro S¨¢nchez. Eso lo sabe tambi¨¦n Felipe Gonz¨¢lez
De este modo se autodefini¨® Felipe Gonz¨¢lez (FG) cuando dej¨® de ser Presidente del Gobierno: ¡°Para m¨ª los ex presidentes son como grandes jarrones chinos en apartamentos peque?os, se supone que tienen valor y nadie se atreve a tirarlos a la basura, pero en realidad estorban en todas partes¡±. Esta especie de conmiseraci¨®n hacia s¨ª mismo son¨® bien en su momento. Dio la impresi¨®n de que FG se apartaba para siempre de la vida p¨²blica y se quedaba en los libros y en esos pasajes rec¨®nditos de la Historia.
Sin embargo, solo ten¨ªa 54 a?os cuando abandon¨® el Gobierno, pero ten¨ªa el bagaje de muchos a?os de experiencia laboral como abogado laboralista, unos cuantos a?os de lucha contra la dictadura franquista en la clandestinidad y catorce a?os en el Gobierno Espa?ol dirigiendo una Transici¨®n realmente complicada. Quiero decir con esto que aquel pensamiento auspiciado por su comparaci¨®n con los jarrones chinos se ha hecho realidad: ya es un jarr¨®n chino que parece estorbar en todas partes. Pero, ?estorba? Responder que s¨ª ser¨ªa como negar la Democracia en que vivimos, porque en Democracia no estorba nadie, toda vez que es ella misma la que coloca a cada cual en su sitio.
Cada vez que FG opina sobre algo actual hay quien salta a su yugular como si se tratara de un doberman. Al parecer, no debe pronunciarse sobre nada, debe rechazar cualquier micr¨®fono que se le ofrezca, incluso deber¨¢ dejar de reflexionar en sus adentros para no verse tentado a hacer p¨²blicos sus pensamientos. Las Redes Sociales, que son usadas con crueldad por quienes han hallado en ellas el desahogo y el protagonismo que nunca hubieran so?ado, se han llenado de insultos y calificativos obscenos para FG s¨®lo porque se ha posicionado a favor del Pacto antiyihadista (que contiene la ¡°prisi¨®n permanente revisable¡±, que el PSOE va a recurrir y derogar), y porque ha reflexionado en torno a la necesidad de elevar la edad de jubilaci¨®n para favorecer la sostenibilidad del sistema de pensiones. Ha respondido a lo que le han preguntado, y lo ha hecho desde su posici¨®n y desde su situaci¨®n.
Hay quien dice que esto ha ido en contra de su compa?ero de partido Pedro S¨¢nchez, a la vez su Secretario General, al que intentan tachar de marioneta del ¡°establishment¡± o poder establecido en el PSOE, que personifican en FG y no en Pedro S¨¢nchez. Cabe que la evoluci¨®n de FG no haya sido la m¨¢s adecuada, porque dedicarse a cobrar por asesoramientos cantidades tan elevadas, pudiendo vivir con su sueldo de Ex Presidente, que ser¨ªa lo id¨®neo, resulta tan sospechoso como criticable. Sin embargo, ser¨ªa un derroche inadmisible despreciar todo el bagaje que ha llegado a almacenar FG, o cualquiera otro de los ex presidentes. ?Se le puede exigir que guarde un silencio sepulcral a quien tiene tantos datos para construir reflexiones? En todo caso es imposible tener ¨¦xito en el intento porque los periodistas serios buscan la noticia en todas las fuentes que pueden suministrarlas, y los periodistas chapuceros y tendenciosos viven obsesionados buscando disputas falsas entre compa?eros, o contradicciones en lo que solo son pareceres diferentes.
A m¨ª personalmente no me han hecho gracia las declaraciones de FG porque no las comparto, pero acallarle ser¨ªa como quemarle algunos cap¨ªtulos a los libros de la Historia y de la Experiencia.
El Secretario General del PSOE es Pedro S¨¢nchez. Eso lo sabe tambi¨¦n FG, pero hay quienes se empe?an en demeritarle poni¨¦ndole a los pies de cualquiera que opine de modo controvertido o matizado respecto a las tesis imperantes en el PSOE. En resumen, est¨¢n esperando que Pedro S¨¢nchez lance un grito estridente, como el del Rey espa?ol a Hugo Ch¨¢vez en aquella famosa reuni¨®n: ¡°?Por qu¨¦ no te callas!¡± Y rizando el rizo, probablemente, tambi¨¦n esperan que FG convoque a los medios y, tras abrir una puerta, pronuncie con consternaci¨®n: ¡°Lo siento mucho. Me he equivocado y no volver¨¢ a ocurrir¡±. Es una pena que nosotros, los del vulgo, valoremos a estos jarrones chinos mirando m¨¢s el esmalte que cubre la porcelana que los conocimientos y experiencias que albergan en su interior.
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