Los partidarios y cr¨ªticos de G¨®mez acent¨²an su divisi¨®n en Legan¨¦s
El grupo municipal, con mayor¨ªa de ¡®rebeldes¡¯ con la direcci¨®n regional del PSM, amaga con expedientar a los concejales que votaron en contra del pol¨ªgono Legatec
El PSOE acentu¨® su divisi¨®n en Legan¨¦s (188.000 habitantes), tradicional feudo socialista que el PP gobierna desde 2012 en minor¨ªa, con el enfrentamiento enconado y cada vez m¨¢s n¨ªtido entre los partidarios y detractores de Tom¨¢s G¨®mez. La abstenci¨®n la semana pasada de cinco de los ocho concejales socialistas en la ampliaci¨®n del parque tecnol¨®gico de Legatec contribuy¨® a la ampliaci¨®n de la segunda fase del parque tecnol¨®gico ¡ªproyectado precisamente por el PSOE en 2000¡ª, yendo en contra de las directrices de G¨®mez. La votaci¨®n desencaden¨® el ¨²ltimo episodio de la bronca que caracteriza a la agrupaci¨®n socialista de la quinta ciudad m¨¢s poblada de la regi¨®n desde mediados de la d¨¦cada pasada.
En respuesta a la amenaza de sanci¨®n propiciada por la direcci¨®n regional que podr¨ªa desembocar en la expulsi¨®n de los rebeldes, Rafael G¨®mez Montoya, alcalde la pasada legislatura y portavoz actual del grupo municipal, expres¨® su intenci¨®n de iniciar ¡°en breve¡± el proceso para abrir un expediente disciplinario contra los tres ediles que votaron en contra de la aprobaci¨®n definitiva del pol¨ªgono empresarial. La reacci¨®n de Montoya inquiet¨® sobremanera en las filas de Santiago Llorente, el secretario de la agrupaci¨®n municipal y candidato en las pr¨®ximas elecciones municipales, tras superar en las primarias a Montoya por sorpresa y un estrecho margen. Mientras Montoya fue un activo defensor de Pedro S¨¢nchez en las primarias en las que result¨® elegido secretario general, Llorente mantuvo un perfil m¨¢s difuso. ¡°La segunda fase de Legatec tiene lagunas y elementos opacos que hacen tener muchas dudas sobre el proyecto¡±, argument¨® Llorente.
Montoya defiende la importancia de Legatec en una localidad ¡°con 17.000 parados¡± y subraya que la Ejecutiva regional ¡°no dio ninguna orden¡±, ya que la resoluci¨®n ¡°era del Comit¨¦ Electoral Local, ¨®rgano encargado de dirigir la campa?a y cuyas competencias no van m¨¢s all¨¢ de la pegada de carteles, etc¨¦tera¡±.
El grupo municipal socialista se ha abstenido en las tres ocasiones que el expediente de Legatec ha pasado por el pleno de Legan¨¦s. Los ediles que votaron en blanco esgrimen que el expediente ¡°no ha tenido ning¨²n informe desfavorable¡± por parte de la Comunidad de Madrid ¡°y cuenta con todos los informes favorables de los t¨¦cnicos municipales¡±. Sus cr¨ªticos les reprochan que con su voto perjudicaron a los trabajadores de Coca- Cola despedidos en Fuenlabrada.
El PSOE hab¨ªa firmado semanas atr¨¢s un convenio con los trabajadores de la embotelladora para garantizar que pospondr¨ªan a la pr¨®xima legislatura cualquier debate y apoyo al desarrollo de Legatec, precisamente donde se encuentra la planta log¨ªstica de Coca-Cola. ¡°El candidato [Llorente] ha utilizado el conflicto laboral de Coca-Cola para apartar a los que ¨¦l considera sus contrincantes en la elaboraci¨®n de las listas¡±, sostiene Montoya.
S¨ªntoma de que el secretario de la agrupaci¨®n local tampoco las tiene todas consigo, es que no logr¨® el qu¨®rum necesario en el Comit¨¦ Local de los socialistas de Legan¨¦s del pasado viernes (solo asistieron 15 de los 33 miembros) para expulsar a los ediles que se abstuvieron, yendo en contra de la disciplina propugnada por G¨®mez. Tampoco le beneficia no ser uno de los ocho concejales socialistas (el PP cuenta con 12 ediles, el partido independiente ULEG con cuatro e IU con tres).
La ruptura del PSOE de Legan¨¦s viene de lejos y ha llegado a l¨ªmites como permitir que el PP gobernara durante un mes la ciudad, alimentado por las divisiones internas y enfrentamientos personales entre las principales figuras del socialismo local. En julio de 2007, Llorente, por entonces concejal, y otros tres ediles, entre ellos Laura Oliva, se ausentaron del primer pleno municipal de Montoya como alcalde, que era decisivo para la organizaci¨®n del Gobierno local. Previamente la falta de acuerdo entre PSOE e IU hab¨ªa facilitado el Gobierno de la ciudad al PP, permitiendo que, durante 23 d¨ªas, Guadalupe Bragado fuese la alcaldesa.
El PSOE no solo no les abri¨® expediente, sino que Llorente y Oliva siguieron durante esa legislatura como concejales, con una marcada actitud hostil hacia Montoya. En 2011, G¨®mez recompens¨® a Oliva con un puesto de diputada en la Asamblea de Madrid.
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