Aqu¨ª tambi¨¦n vive gente
No hay una sola Barcelona sino varias. El Ayuntamiento evita hablar de la pobreza, pero la brecha social sigue aumentando
Se cuenta la an¨¦cdota de una de las escasas visitas del actual alcalde Xavier Trias por la periferia de Barcelona, acerc¨¢ndose a un barrio tan desconocido para ¨¦l como Roquetas, en un autob¨²s consistorial, con invitados del mundo empresarial, y exclamando, con actitud patriarcal y comprensiva: ¡°Y aqu¨ª tambi¨¦n vive gente¡±. Ciertamente, en estos barrios populares tambi¨¦n viven personas, aunque cueste creer que no hayan elegido vivir en Sarri¨¤ o Sant Gervasi, y aunque el Ayuntamiento evite hablar del aumento de la pobreza y de una desigualdad injusta expresada en una brecha social que se ha ido agrandando en los ¨²ltimos a?os.
El informe anual municipal del estado de la ciudad, presentado el pasado 30 de enero, con los datos del 2013 y con el t¨ªtulo de Impulso a la recuperaci¨®n econ¨®mica y compromiso con el bienestar de las personas, confirma lo que en diciembre ya se conoc¨ªa: que si la media de la Renta Familiar Disponible per c¨¢pita (RFD) en Barcelona es de 100, Pedralbes tiene un ¨ªndice de 243,9 y Trinitat Nova de 38,5; y que la renta per c¨¢pita de la mayor parte de la poblaci¨®n barcelonesa ha seguido disminuyendo durante el a?o 2013 en una media del 5,5%.
Esta ciudad real que a la alcald¨ªa tanto incomoda, aunque reconozca que ha aumentado la poblaci¨®n que vive en los barrios de bajas rentas, es la de ¡°Nou Barris cabreada¡±; de los que viven en los kil¨®metros cuadrados que han quedado muertos en Sant Andreu por el inaceptable retraso y falta de previsi¨®n en las obras de la Sagrera; de los que habitan en las ¨¢reas olvidadas de Horta-Guinard¨®; de los j¨®venes que tienen la suerte de tener trabajo, pero con unos sueldos que no llegan a los mil euros; de los que malviven de subsidios o de pensiones; de los que son expulsados de Ciutat Vella, Poble Sec o Gr¨¤cia presionados por la especulaci¨®n inmobiliaria y la industria tur¨ªstica; de los desahuciados de sus casas a causa de las malas artes del sistema financiero, o de los que padecen la pobreza energ¨¦tica.
Y es que no hay una Barcelona sino que, desde el punto de vista urbano y social, hay varias Barcelonas: Ciutat Vella, el Eixample, Gr¨¤cia, Sants-Montj¨¹ic, Les Corts, Sarri¨¢-Sant Gervasi, el Poblenou, Nou Barris, Sant Andreu; cada una con sus m¨²ltiples historias y valores, sus estructuras urbanas y sociales tan distintas.
Para el alcalde? Trias, Barcelona se reduce a un escenario muy delimitado, la simplificada marca Barcelona, la de postal, que se ci?e a los espacios m¨¢s monumentales y rentables
Pero para el alcalde Xavier Trias, Barcelona se reduce a un escenario muy delimitado, la simplificada marca Barcelona, la de postal, que se ci?e a los espacios m¨¢s monumentales y rentables, que son sus favoritos, donde en estos cuatro a?os se ha invertido de manera m¨¢s intensa: el puerto de lujo, la parte m¨¢s cultural y representativa de Ciutat Vella y el Eixample, con sus ejes comerciales y bancarios emblem¨¢ticos, como el paseo de Gr¨¤cia, la Diagonal o la Rambla de Catalunya, en la que en la renovaci¨®n de su pavimento en beneficio de las terrazas se han invertido seis millones de euros. La Barcelona favorita de Trias tambi¨¦n incluye el Paral¡¤lel y Poble Sec, en proceso de tematizaci¨®n como zona tur¨ªstico-popular de ocio.
El resto de la ciudad ha quedado olvidado por el alcalde y su equipo, aunque los problemas m¨¢s graves sigan sin resolverse, como las obras pendientes en el territorio de la Sagrera, en Glorias, en Ciutat Meridiana o en la Zona Franca. Precisamente, una voluntad de correcci¨®n de las injustas tendencias dominantes deber¨ªa haber comportado imprescindibles inversiones en infraestructuras, equipamientos, rehabilitaci¨®n de vivienda y ayudas sociales, como becas comedor y de estudios, en estos barrios de menores rentas.
A medida que se completen las obras implementadas tard¨ªamente y con fines electoralistas en este final de mandato, se podr¨¢n desvelar y debatir sus intereses ideol¨®gicos y econ¨®micos. De la misma manera que se deber¨¢n recordar todas aquellas obras necesarias que no se han hecho en el actual mandato. Porque si algo es evidente es la falta de estrategia urbana, m¨¢s all¨¢ de continuar lo empezado por anteriores consistorios, como la pol¨ªtica de remodelar los mercados y de reforzar esta Barcelona de imagen. No hay una visi¨®n global que enmarque la diversidad existente dentro de un paisaje humano y geogr¨¢fico previsto; s¨®lo una tendencia err¨¢tica impulsada por la privatizaci¨®n y el favorecimiento de los intereses de los poderosos.
Justo detr¨¢s de esta Barcelona tan representativa hay miles de fragmentos, de vac¨ªos, de suelo p¨²blico, de terrenos olvidados, de espacios marginados, de ciudad totalmente desaprovechada que se podr¨ªa rehacer para vivienda social y protegida, equipamientos para la salud y la educaci¨®n p¨²blicas, parques de todo tipo, ejes culturales y los tan necesarios park and rides para aparcar los autom¨®viles y potenciar el transporte p¨²blico a escala metropolitana.
Es una l¨¢stima que este Ayuntamiento, que tiene dinero pero desconoce la ciudad, que ha deso¨ªdo las propuestas de las asociaciones vecinales, haya desperdiciado cuatro a?os para avanzar y sacar provecho de todas sus posibilidades y de las capacidades de su ciudadan¨ªa.
Josep Maria Montaner es arquitecto y catedr¨¢tico de la ETSAB-UPC
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