Fotograf¨ªas encontradas
El barcelon¨¦s Jordi Soc¨ªas expone im¨¢genes de sus 40 a?os de profesi¨®n
Al fot¨®grafo Jordi Soc¨ªas (Barcelona, 1945) le impresion¨® ver el nuevo cine Lumiere que acababa de inaugurarse en 1973 en medio de un descampado de Bellvitge, junto a los nuevos bloques dormitorio que se constru¨ªan en este barrio a caballo de las ciudades de L¡¯Hospitalet y Barcelona. Por eso, no dud¨® en captar con su c¨¢mara ese entorno digno del cine neorrealista italiano que tanto le gustaba. ¡°En medio de la nada se alzaba una sala con el nombre, nada m¨¢s y nada menos que de los creadores del cine. M¨¢s que mi foto favorita, es mi foto de referencia, porque con ella me di cuenta de que iba a ser fot¨®grafo¡±, explica Socias.
Cuarenta a?os despu¨¦s, esta imagen recibe, al lado de un autorretrato de Socia sentado, c¨¢mara al cuello, junto al enorme oso que protagoniz¨® Fer¨®z de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, en la exposici¨®n Jordi Soc¨ªas. Fotograf¨ªas encontradas, que puede verse, con 50 de sus im¨¢genes en la Virreina Centre de la Imatge de Barcelona (hasta el 26 de abril). Desde esa fecha Socias no ha parado de hacer fotograf¨ªas: retratos, una de su especialidad m¨¢s conocida, pero que en esta ocasi¨®n solo est¨¢ representada por dos im¨¢genes: la de Salvador Dal¨ª que realiz¨® en 1979, durante su estancia en Cadaqu¨¦s junto al genio durante cuatro d¨ªas; uno de sus trabajos m¨¢s conocidos y populares. La otra es la del director Bernardo Bertolucci realizada en 1989. Tambi¨¦n de testimonios hist¨®ricos, sobre todo los que hacen referencia a la Transici¨®n espa?ola. Son fotograf¨ªas que presenta en paneles de luz en las que se pueden ver manifestaciones, como la de repulsa tras el asesinato de los abogados laboralistas de Atocha en 1977 y tras la del golpe de Estado del 23-F; o la de la senyera que parece no dejar de ondear. Tambi¨¦n, la imagen del desnudo p¨²bico que alude directamente al famoso cuadro de Courbet, El origen del Mundo, instalado en la exposici¨®n junto a un libidinoso pulpo.
Todas son la constataci¨®n de que el artista ve ¡°lo que la gente no ve, aunque est¨¦ delante¡±, seg¨²n Socias. Como la fotograf¨ªa de un escaparate en la que van cogidos de la mano unas figuras de Lenin, Mickey y Jesucristo; puro surrealismo del que tanto le gusta al fot¨®grafo, que desde hace 40 a?os vive en Madrid. ¡°Esta imagen explica como la religi¨®n va de la mano de los poderes capitalista y del comunismo¡±, explica.
La exposici¨®n, realizada con im¨¢genes en blanco y negro ¡ªsu paleta preferida porque es m¨¢s sugerente y expresionista¡ª, no es una retrospectiva, sino una recopilaci¨®n de las im¨¢genes que m¨¢s le gustan a Socias de sus trabajos en medios de comunicaci¨®n como Cambio 16, Madrid me mata o EL PA?S.
Socias sigue trabajando. Sus ¨²ltimas im¨¢genes son composiciones yuxtapuestas en las que une dos fotograf¨ªas aparentemente desconexas, pero que juntas adquieren un nuevo sentido. Como Freud, de 2012, en las que ha unido el sill¨®n del famoso psicoanalista con la de un ¨¢rbol retorcido y alumbrado por una luz artificial en mitad de la noche de Par¨ªs. ¡°No es lo que hay, sino lo que est¨¢s so?ando en esa fotograf¨ªa¡±, explica.
Al fot¨®grafo le sorprende saber que su cine Lumiere ya no existe. Cerr¨® sus puertas en abril de 1986 y su imponente estructura acoge ahora un aparcamiento, un restaurante y locales comerciales, entre otros usos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.