Bankia niega que los afectados por el ¡®corralito¡¯ de l¡¯Aldea fuesen sus clientes

Justo sobre la puerta que daba acceso a la secci¨®n de cr¨¦dito de la Cooperativa agr¨ªcola de L'Aldea luc¨ªa una placa con el n¨²mero 124. Un palmo m¨¢s a su izquierda colgaba un cartel verdoso decorado con el popular oso de Caja Madrid. El oso yac¨ªa sobre un cajero autom¨¢tico que tambi¨¦n estaba pintado con la cl¨¢sica serigraf¨ªa esmeralda de la caja madrile?a y que, hasta que las cuentas de la secci¨®n de cr¨¦dito fueron bloqueadas dejando atrapados 4,5 millones de euros de 300 impositores, sol¨ªa entregar billetes cada vez que era requerido.

Hoy solamente la placa con el n¨²mero 124 resiste en ese rinc¨®n de la que se presenta como la calle m¨¢s larga de l'Aldea (Baix Ebre) pero que, en realidad, es un tramo rebautizado de la carretera N-340.

Los abogados de Bankia, la heredera de la antigua Caja Madrid, sostienen que las apariencias siempre llevaron a enga?o y han presentado un recurso ante el juzgado de Tortosa alegando que la entidad no ten¨ªa relaci¨®n de ascendencia sobre la secci¨®n de cr¨¦dito de la cooperativa agr¨ªcola. Seg¨²n ha revelado la agencia ACN, en el escrito de descargo Bankia manifiesta que los afectados por el corralito de l'Aldea "no eran clientes".

La estrategia de defensa tejida por los asesores legales de Bankia intenta revertir la imputaci¨®n por apropiaci¨®n indebida de la que les acusa el juez, al considerar que Bankia oper¨® tomando a la totalidad de los impositores de la secci¨®n de cr¨¦dito como si fueran clientes propios, con independencia de si eran socios de la cooperativa o no. Esta pr¨¢ctica supuestamente habr¨ªa permitido a Bankia incrementar sus beneficios econ¨®micos pero, cuando la cooperativa quebr¨® y todas las cuentas de la secci¨®n de cr¨¦dito quedaron bloqueadas, dej¨® expuestos todos los dep¨®sitos que gestionaba la secci¨®n de cr¨¦dito y no exclusivamente los de los cooperativistas.

Adem¨¢s, cuando la secci¨®n de cr¨¦dito contrat¨® una hipoteca de 1'5 millones con Bankia, la entidad bancaria no solamente tom¨® como garant¨ªa los terrenos y los almacenes de la cooperativa sino que, infringiendo la prohibici¨®n de exigir doble garant¨ªa, pignor¨® dep¨®sitos por valor de 750.000 euros, obviando otra vez si se trataba de dep¨®sitos de socios cooperativistas o de meros clientes de la secci¨®n de cr¨¦dito. Por estos mismos hechos fue imputado el exdirector de la oficina de la entidad en Amposta -ya cerrada-, Antonio Forn¨®s y la exsubdirectora de la sucursal, Manuela Buera.

Los letrados de Bankia sostienen en el recurso que, a pesar de la imagen que se desprend¨ªa, Caja Madrid no ostentaba ning¨²n tipo de competencia sobre la secci¨®n de cr¨¦dito y que, en todo caso, las cuentas de los socios estaban vinculadas a otras dos cuentas que la secci¨®n de cr¨¦dito hab¨ªa abierto tiempo atr¨¢s y en las cuales ingresaba el dinero de los socios.

Bankia sostiene que las cuentas perif¨¦ricas de los socios ten¨ªan su raz¨®n de ser en el hecho que la secci¨®n financiera de la cooperativa agr¨ªcola no pod¨ªa realizar directamente pagos y abonos al no tener acceso al sistema de compensaci¨®n bancaria. De este modo, se cargaban los recibos, ingresos y domiciliaciones durante el d¨ªa para, al final de la jornada, compensar el saldo operativo en las cuentas de la cooperativa agr¨ªcola.

La Asociaci¨®n de afectados de la cooperativa de l'Aldea ha recurrido ante la Audiencia de Tarragona la diligencia de exculpaci¨®n interpuesta por el equipo legal de Bankia. Jordi Gas, portavoz de los afectados, manifiesta que "no es cierto que Caja Madrid no tuviese relaci¨®n con la secci¨®n de cr¨¦dito". Apunta que los socios operaban con "libretas y tarjetas que ten¨ªan el logo impreso" y recuerda que "los tel¨¦fonos de contacto que se daban eran de la sucursal de Cajamadrid en Amposta". As¨ª mismo, la asociaci¨®n de afectados dice haber averiguado que el n¨²mero de cuenta que se adjudicaba a los clientes de la secci¨®n de cr¨¦dito concuerda con el n¨²mero de registro que el Banco de Espa?a asignaba a la oficina de Caja Madrid en Amposta. Gas no duda que la reacci¨®n de Bankia deriva de una voluntad de burlar "la responsabilidad civil subsidiaria" por la quiebra de la secci¨®n de cr¨¦dito.