La Xunta estudia vincular ayudas al deporte al combate del acoso sexual

Tres jugadoras de f¨²tbol sala del Leis, un equipo de Pontevedra, denunciaron en noviembre al presidente del club, al que achacaron un trato degradante con connotaciones sexuales rayano en el abuso. Un juez rechaz¨® admitir a tr¨¢mite la denuncia pero consider¨® los hechos merecedores del rechazo social, una opini¨®n que de entrada no encontr¨® excesivo eco en la Xunta, que evit¨® abrir expediente al se?alado. Tras las muestras de apoyo de la Diputaci¨®n y la Marcha das Mulleres, la Secretar¨ªa Xeral de Deportes y la de Igualdade plantean ahora vincular las ayudas a las federaciones a un c¨®digo ¨¦tico para prevenir este tipo de situaciones, seg¨²n indic¨® hoy en el Parlamento aut¨®nomo el secretario general para el Deporte de la Xunta, Jos¨¦ Ram¨®n Lete. El se?alado niega los hechos.

El auto, recurrido ante la Audiencia Provincial de Pontevedra con el apoyo de la fiscal¨ªa, consideraba vagas las conductas descritas, entre las que se recog¨ªan comentarios e insultos machistas y diversas situaciones en las que el directivo manifestaba un ¨¢nimo l¨²brico fuera de lugar. El juez se?al¨® que de lo referido no podr¨ªa deducirse un delito de trato degradante sino solo unas faltas por vejaciones, ya prescritas cuando se present¨® la querella. Tambi¨¦n se?alaba, sin entrar a analizar si los hechos eran ciertos, que cabr¨ªan otras medidas sancionadoras, fuera del derecho penal. ¡°Mal ir¨¢ una sociedad que solo sabe emplear tal instrumento y que solo entiende que se debe reprochar todo aquello que es delito, como si un acto por el hecho de no serlo ya no mereciera reproche social o respuesta desde las instituciones¡±, razonaba. La secretaria general de Igualdade de la Xunta, Susana L¨®pez Abella, se declar¨® preocupada por el asunto pero rechaz¨® tomar medidas administrativas precisamente con el argumento de que el caso sigue judicializado, seg¨²n respondi¨® la semana pasada a una pregunta parlamentaria de la diputada de AGE Eva Solla.

Las denunciantes y varias de sus compa?eras, entre tanto, est¨¢n ahora apartadas del equipo y sin posibilidad de cambiar de club, con el que siguen vinculadas. Como prueba de su implicaci¨®n, Lete se?al¨® en la comisi¨®n, esta vez ante una pregunta de la diputada del BNG Carme Ad¨¢n, que se reuni¨® tanto con las jugadoras como con el directivo para ¡°mediar¡± y que este acepte dar la carta de libertad a las futbolistas. El abogado de las jugadoras, Javier Picallo, critica la maniobra, que entiende una nueva humillaci¨®n. Tambi¨¦n se?ala que la vaguedad de la querella fue consecuencia de la propia dificultad de las afectadas para relatar los hechos y que pidi¨® que el juez les tomase declaraci¨®n justamente para aclarar las circunstancias.

El presidente del Leis, J. A. N., niega los hechos, que atribuye a una supuesta venganza del anterior equipo directivo, con d¨¦cadas de experiencia en el club y al que destituy¨® de un plumazo. Estos, por su parte, se?alan que la expulsi¨®n fue consecuencia directa de sus cr¨ªticas al papel en este episodio del presidente, quien contin¨²a en actitud desafiante: ¡°Esto es una pataleta, si fuese tan malo como dicen podr¨ªa pedir la pena m¨¢xima para ellas, que es de cuatro a?os seg¨²n los estatutos de la Federaci¨®n [de futbol] porque no han devuelto ni las equipaciones ni el material deportivo¡±. Tambi¨¦n dice que tomar¨¢ medidas legales contra la Marcha das Mulleres, que ha apoyado a las jugadoras y le ha afeado su conducta.

El Leis femenino consigui¨® el a?o pasado el ascenso a Segunda Divisi¨®n, con la plantilla ahora apartada. En la actualidad es colista de la categor¨ªa, con una victoria y 13 derrotas.