El sector del albari?o toca su techo hist¨®rico y factura m¨¢s de 100 millones
La producci¨®n crece un 12% y la venta exterior supone casi la mitad de los ingresos Los caldos de las R¨ªas Baixas se venden ya en m¨¢s de 60 pa¨ªses
El valle de O Saln¨¦s es el principal caldo de cultivo del albari?o R¨ªas Baixas, una marca que ha crecido a un ritmo imparable en la ¨²ltima d¨¦cada. Este sector estrat¨¦gico toc¨® su techo hist¨®rico en el ¨²ltimo a?o al superar los 100 millones de euros en volumen de negocio de los que casi la mitad provienen de la exportaci¨®n a los cinco continentes, un mercado que se multiplic¨® por ocho desde 2000.
Hace 25 a?os nac¨ªa la Denominaci¨®n de Orixe R¨ªas Baixas con 400 viticultores y 14 bodegas que produc¨ªan 700.000 litros de vino. Hoy ya son 6.700 los cosecheros censados, 180 marcas registradas y 4.078 hect¨¢reas de vi?edos que producen 34 millones de kilos de uva. El n¨²mero de botellas creci¨® un 12% en 2014, con 19 millones de litros de vino calificado. En el c¨®mputo general del sector en Espa?a, las ventas ya representan m¨¢s del 5% del total de vinos blancos embotellados y el 20% del valor de esta variedad.
Clones de uva para el mundo
Hace tres a?os la Misi¨®n Biol¨®gica de Galicia, el CSIC y el Consejo Regulador R¨ªas Baixas firmaron un acuerdo para comercializar los cinco primeros clones de albari?o certificados de esta variedad despu¨¦s de 25 a?os de investigaci¨®n. El albari?o es una de las variedades de uva m¨¢s cotizadas actualmente para la elaboraci¨®n de vinos blancos en el mundo pero no exist¨ªan ejemplares con certificado cient¨ªfico. Las numerosas publicaciones de los autores de la investigaci¨®n en revistas cient¨ªficas han hecho llegar al CSIC demandas de clones desde EE UU, Australia, Nueva Zelanda o Francia, pa¨ªs que recientemente ha autorizado el cultivo del albari?o en su territorio vit¨ªcola.
A pesar del inter¨¦s mostrado por diferentes pa¨ªses, los viticultores de esta denominaci¨®n de origen fueron los primeros en adquirir los clones, con un per¨ªodo de exclusividad de cinco a?os, con el objetivo de hacerse con los mejores y adem¨¢s con descuento. En 2017 otros distribuidores podr¨¢n entrar en la comercializaci¨®n.
El trabajo de investigaci¨®n consisti¨® en hacer una selecci¨®n de ejemplares (clones) de albari?o mediante una meticulosa prospecci¨®n por toda la geograf¨ªa gallega, lo que les permiti¨® localizar y estudiar casi medio centenar con m¨¢s de 200 a?os de antig¨¹edad. En 1993, r¨¦plicas de los 11 mejores ejemplares fueron plantados en la parcela de la Misi¨®n Biol¨®gica de Galicia donde todos, con el mismo suelo y clima, se sometieron a id¨¦nticas condiciones de cultivo. El estudio demostr¨® las diferencias en producci¨®n (kilogramos de uva por cepa, fertilidad, ¨¦poca de maduraci¨®n, tama?o de racimo¡), calidad de la uva y del mosto (grado alcoh¨®lico probable o acidez) y sensibilidad a enfermedades de la vid.
Los primeros 18 a?os de la investigaci¨®n (1987 y 2005) fueron financiados por el CSIC con un coste superior al mill¨®n de euros. Entre 2005 y 2008, los trabajos continuaron con fondos de la Diputaci¨®n de Pontevedra y por el Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen R¨ªas Baixas a trav¨¦s de un convenio. Distintas bodegas est¨¢n llevando a cabo proyectos de I+D+i para el estudio del cambio clim¨¢tico, los filtros naturales de decantaci¨®n, las levaduras aut¨®ctonas, los centros de teledetecci¨®n para el control de las cepas o los vinos espumosos.
Con 7.600 empleos directos estables y casi otros tantos de car¨¢cter eventual en la ¨¦pocas de vendimia en las zonas donde se asienta (O Saln¨¦s, Condado do Tea, O Rosal, Ribeira do Ulla y Sotomaior), la apuesta m¨¢s rentable del sector ha sido su proyecci¨®n en los mercados internacionales. La estrategia puesta en marcha por el Consejo Regulador ha funcionado como un salvavidas para los productores mientras el consumo del vino en Espa?a ca¨ªa en picado. Estados Unidos se mantiene como importador principal, seguido de Reino Unido, Alemania, Holanda, Puerto Rico y M¨¦xico, mientras Australia y Noruega son los que ¨²ltimamente m¨¢s han crecido.
Lo que anta?o fue un cultivo familiar en los minifundios de la comarca se convirti¨® en 20 a?os en una de las industrias vin¨ªcolas m¨¢s potentes, arrastradas por las fuertes inversiones que se hicieron a finales de los a?os setenta. La r¨¢pida proyecci¨®n social y econ¨®mica de los nuevos bodegueros tuvo sus riesgos cuando el dinero del narcotr¨¢fico se inyect¨® en este sector para blanquear. Ahora es uno de los negocios de moda y de mayor reputaci¨®n social en el sur de Galicia.
El presidente del Consejo Regulador, Juan Gil de Araujo, afirma que el ¨¦xito est¨¢ en la excelente calidad y en sus variedades aut¨®ctonas: ¡°Tuvimos que trabajar para cambiar el estatus de los vinos blancos, por entonces muy devaluado, y posicionar un producto de calidad y precio que es apreciado tanto dentro como fuera de la Pen¨ªnsula. Pero los retos se suceden y ahora nuestro trabajo pasa por vincular la variedad albari?o al territorio de R¨ªas Baixas. No podemos perder nuestro origen, nuestras se?as de identidad, sino la competencia ser¨¢ feroz¡±.
El hecho de que esta denominaci¨®n de origen aglutine tantas marcas para un territorio tan peque?o fortalece al sector, seg¨²n Gil de Araujo. ¡°Aunque pueda parecer contradictorio, somos la denominaci¨®n de vino m¨¢s grande de Galicia en cuanto al n¨²mero de viticultores, y es una muestra de lo que es la agricultura gallega, marcada por el minifundio, con unas 21.000 peque?as parcelas de producci¨®n. Esta atomizaci¨®n es positiva para el sector de R¨ªas Baixas porque permite que los beneficios se repartan entre muchas familias¡±. Gil de Araujo destaca que ¡°la gente joven cree en el proyecto¡± y se est¨¢ formando en enolog¨ªa y viticultura. ¡°Las bodegas est¨¢n contratando gente joven. R¨ªas Baixas representa una oportunidad de trabajo y permite que se fije poblaci¨®n en el rural¡±, asegura.
El sector ha pasado la crisis econ¨®mica casi de puntillas aunque el consumo de vino per capita en Espa?a ha ca¨ªdo en picado. ¡°El crecimiento constante en las exportaciones, que ya representan un 32%, nos ha ayudado a sobrellevarla¡±, dice el responsable de la denominaci¨®n de origen. "Pero este trabajo comenz¨® mucho antes de que se vislumbrase esta crisis y ha supuesto un gran esfuerzo econ¨®mico y humano por parte de todos. Empezando por la viticultura, porque el buen vino solo se hace con buena viticultura. Luego por las bodegas, que est¨¢n dedicando mucho esfuerzo econ¨®mico y humano a abrir camino en diferentes pa¨ªses. Muchos y largos viajes, ferias y hoy podemos decir con orgullo que ya estamos presentes en m¨¢s de 60 pa¨ªses".
Pero con el viento a favor, el sector se mantiene ¡°en continua vigilancia y acci¨®n¡±. ¡°Cre¨ªamos haber superado los intentos de confundir el vino, definido por las propias leyes como alimento, y sano, con productos destilados de toda ¨ªndole, pero nos levantamos y desayunamos un buen d¨ªa con un borrador en el que nuevamente se nos mete en el mismo saco. Tenemos que parar esto¡±, afirma el presidente del organismo. A Gil de Araujo le preocupa tambi¨¦n la forma en la que se ha creado la interprofesional del vino, con el patrocinio del Gobierno: ¡°Existen serias dudas de que nuestras bodegas est¨¦n adecuadamente representadas en este organismo, hay falta de representatividad. Y ese, nuevamente, caf¨¦ para todos puede acarrear perjuicios muy serios a nuestro sector¡±.
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