El fraile imputado por abuso sexual busca ser acogido en un convento
Su abogado recurre el auto de prisi¨®n, asegura que las relaciones con la menor de O Cebreiro fueron consentidas y que al religioso "se le fue la cabeza"
El abogado de Jos¨¦ Quintela, el franciscano detenido la pasada semana en O Cebreiro por presunto abuso sexual de una menor de 17 a?os y un discapacitado intelectual, un delito de prostituci¨®n y otro m¨¢s de apropiaci¨®n indebida, agotar¨¢ el plazo para recurrir el auto de prisi¨®n por el que su cliente fue encarcelado en Bonxe, y lo presentar¨¢ ma?ana ante la Audiencia Provincial. Manuel Berm¨²dez precis¨® que ma?ana expira el plazo para interponer dicho recurso, al tiempo que confirmaba que est¨¢ ¡°intentando hacer gestiones con los franciscanos para que lo acojan en alg¨²n monasterio¡±.
Berm¨²dez explica que su defendido le confes¨® ¡°desde el principio" que "no pens¨®" lo que hac¨ªa, que "se le fue la cabeza con la menor y no se dio cuenta en aquel momento de las consecuencias¡±. El juzgado de Becerre¨¢ considera que el fraile, encargado junto con otros dos religiosos de cuidar del Santuario del Cebreiro en Pedrafita, sacaba cantidades de dinero del cepillo con el fin de pagarle a la joven con la que manten¨ªa relaciones sexuales principalmente en la sacrist¨ªa, supuestamente desde hace dos a?os, cuando ella solo ten¨ªa 15. Tanto la menor como el religioso reconocieron en sus declaraciones que, efectivamente, ¨¦l le entregaba dinero durante sus citas, sin embargo, el franciscano neg¨® que el dinero fuera un pago, sino una ayuda al encontrarse en una situaci¨®n muy precaria la familia de la supuesta v¨ªctima. Adem¨¢s, la Guardia Civil investiga si el religioso abus¨® sexualmente de un discapacitado de 19 a?os, primo de la menor.
Manuel Berm¨²dez destaca que Jos¨¦ Quintela ¡°reconoci¨® que mantuvo relaciones con esa joven", pero "niega el resto de los hechos". ¡°El ah¨ª, en la c¨¢rcel, escucha y lee noticias y est¨¢ muy fastidiado porque seg¨²n ¨¦l no es cierto¡±, indica. El abogado, que tiene despacho en Becerre¨¢, insiste en sostener que el franciscano ¡°lo que tendr¨ªa son unas relaciones consentidas con la menor, que no son delito, y no hubo dinero a cambio de esas relaciones como se ha dicho en alg¨²n sitio, por lo menos no est¨¢ acreditado¡±. ¡°El est¨¢ muy dolido por lo que hizo¡±, zanja finalmente. El religioso, que inici¨® una huelga de hambre y supuestamente abandon¨® la medicaci¨®n que necesita al entrar en prisi¨®n -seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n porque "quer¨ªa morirse"- ya ha vuelto a comer.
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