Sobrecoste del 1.860% en unas obras de Navalcarnero

El proyecto de rehabilitaci¨®n del casco hist¨®rico de Navalcarnero entre 2004 y 2011 tuvo un sobrecoste de m¨¢s del 1.860%. As¨ª lo revela un informe de la Intervenci¨®n General de la Administraci¨®n del Estado (IGAE), que ha comprobado que el presupuesto inicial, de 586.000 euros, se dispar¨® por encima de los 11,5 millones (20 veces m¨¢s). Los auditores recalcan las ¡°dificultades¡± para corroborar la ejecuci¨®n del presupuesto y advierten de la posibilidad de que ¡°se imputen gastos a otras aplicaciones presupuestarias¡±. ¡°No resulta posible el c¨¢lculo del total de gastos incurridos en este proyecto por parte del Ayuntamiento¡±, sentencia. El alcalde desde 1995 es Baltasar Santos (PP), imputado en varios procesos.

Los auditores del Estado advierten del fraccionamiento de contratos

La IGAE muestra su ¡°desconfianza¡± por ¡°toda la gesti¨®n realizada¡± ante la ¡°inexistencia¡± de alg¨²n control por parte de la Intervenci¨®n municipal, muy criticada por su aquiescencia con la gesti¨®n del regidor. Hasta el punto de que los registros contables del Consistorio ¡°no se consideren fiables¡±. Una conclusi¨®n id¨¦ntica a la de la C¨¢mara de Cuentas, que en un informe centrado exclusivamente en el ejercicio de 2012 califica de ¡°irreales¡± las cuentas del municipio en el a?o fiscalizado. Como muestra, el Ayuntamiento cifra que tuvo unos n¨²meros rojos de 54,8 millones cuando en realidad eran muy superiores (97,8). La deuda local supera los 114 millones, seg¨²n un informe interno del Consistorio del pasado septiembre.

Como en otros proyectos, los expertos del Estado denuncian ¡°la existencia de un claro fraccionamiento¡± de los contratos ¡°con la intenci¨®n de eludir los procedimientos legalmente establecidos¡±. Sin embargo, en el periodo examinado la Intervenci¨®n municipal no puso ning¨²n reparo ni emiti¨® informes desfavorables pese a que ¡°claramente¡± vulneraban la ley. Tampoco ocurri¨® con los decretos con los que el alcalde orden¨® el pago de los gastos.

Se?alan descontrol en el suministro de materiales como granito

Las obras acometidas en el casco hist¨®rico de Navalcarnero, un conjunto urbano catalogado en su mayor¨ªa como Bien de Inter¨¦s Cultural y que por tanto cuenta con la m¨¢xima protecci¨®n de Patrimonio, se ejecutaron ¡°con mucho retraso respecto del plazo inicial¡±. Parte de los trabajos realizados se acabaron con personal municipal. A la Intervenci¨®n del Estado le llama la atenci¨®n que el Ejecutivo local no exigiera una indemnizaci¨®n o penalizara a los contratistas por incumplir los plazos acordados. La demora ¡°podr¨ªa ser constitutiva de responsabilidad contable¡±, seg¨²n la IGAE. La oposici¨®n ¡ªel PP gobierna con 12 ediles, frente a los siete del PSOE, uno de IU y otro del Partido Democr¨¢tico Popular (PDAP)¡ª va m¨¢s all¨¢ y afirma que algunas de las partidas est¨¢n certificadas en falso; es decir, que no se habr¨ªan realizado, y su presupuesto se habr¨ªa desviado a la pol¨¦mica excavaci¨®n de cuevas bajo la plaza principal, por un importe de unos 25 millones. ¡°Muchos modificados presupuestarios han sido certificados y abonados sin haber sido ejecutados f¨ªsicamente, por lo que nos encontramos ante presuntos delitos de malversaci¨®n y falsedad en documento p¨²blico, entre otros¡±, apunta Jos¨¦ Luis Adell, portavoz del PSOE.

El presupuesto municipal actual es el prorrogado desde 2008, cuyas previsiones de ingresos anuales por operaciones corrientes eran de 35 millones. En cambio, el ejercicio que m¨¢s se recauda son 20 millones, calcula la oposici¨®n.

El descontrol detectado en el proyecto lo evidencia tambi¨¦n el suministro de materiales, como el granito, a los trabajos de rehabilitaci¨®n del casco hist¨®rico. ¡°Hay varios suministradores de granito sin que su origen haya quedado definido y aprobado en el proyecto de construcci¨®n y se desconoce si han sido aprobados por el director de las obras¡±, recoge el informe de los interventores del Estado. Una ilegalidad m¨¢s, que incumple, en este caso, el pliego de prescripciones t¨¦cnicas generales de las obras de conservaci¨®n.