El jinete p¨¢lido
En el Parlament, un organismo vivo que nos representa, ha salido el miedo pegado a las palabras
Entre v¨ªas arrancadas en el Camp de Tarragona, las corrientes aguas puras, cristalinas del Ter-Llobregat y los parques naturales, cuya diversidad ornitol¨®gica ha ensalzado el conseller de agricultura Josep Maria Pelegr¨ª, este mi¨¦rcoles recorri¨® la sesi¨®n de control al Govern un jinete p¨¢lido a lomos de algo parecido al miedo en que vivimos. O al menos, con el que compartimos cama. Es el Parlament un organismo vivo que representa a otro organismo vivo mayor (la sociedad), y por eso todo lo que dentro de ¨¦l ocurre contiene una met¨¢fora de lo que nos pasa. De lo que nos est¨¢ pasando. Sal¨ªa hoy el miedo pegado a las palabras. No a la voz (es decir, no a las personas) sino a la sem¨¢ntica, que en griego quiere decir ¡°lo que tiene significado¡±. Se escuchaba el secreto galope de este jinete p¨¢lido en el signo de frases que irrump¨ªan, escapaban solitarias, durante las preguntas a los consellers y sus respuestas. El miedo como un crep¨²sculo al que nadie ha llamado, que nadie alcanza a tocar y que se pone sobre un mundo tembloroso de cabezas cortadas, estudiantes desaparecidos, personas quemadas vivas, dibujantes acribillados, gente asesinada en un supermercado que sigue las leyes de la Tor¨¢, y Estados fabricando mordazas por miedo a escuchar la voz humana. Muchas de las intervenciones vibraban internamente este mi¨¦rcoles en ese destemplado diapas¨®n del miedo. Un miedo inconcreto, es decir, a todo.
La ilustre diputada convergente Maria Assumpci¨® La?lla requiri¨® al conseller de sanidad sobre la epidemia de gripe y habl¨® de mutaciones v¨ªricas, lo mismo que en las pelis de zombis o en las noticias con ¨¦bola. A trav¨¦s del ilustre diputado Albert Don¨¦s, ERC present¨® el deporte como estructura de Estado, y en respuesta el conseller de la Presidencia Francesc Homs aludi¨® a ¡°inspecciones que parecen m¨¢s persecuciones¡±. La inquietud tambi¨¦n la trajo a colaci¨®n la ilustre diputada republicana Gemma Calvet cuando asegur¨® que el Consejo General del Poder Judicial ¡°quiere instaurar el miedo en el ¨¢mbito de la justicia catalana¡±. La vicepresidenta del Govern Joana Ortega le solt¨® al ilustre diputado popular Sergio Santamar¨ªa que el Tribunal Constitucional parec¨ªa sentir ¡°un gran miedo a la democracia¡±, y el se?or Santamar¨ªa (que no es vicepresidenta de gobierno pero comparte apellido) repuso que ¡°la legalidad nos protege de un gobierno como el suyo¡±. Como la ¨²ltima palabra en la vida (y por tanto en el Parlament) siempre la tiene quien manda, la se?ora Ortega concluy¨® que el Partido Popular en vez de responder con di¨¢logo respond¨ªa con querellas criminales. Finaliz¨® la ronda de interpelaciones al Govern el ilustre diputado de la CUP David Fern¨¢ndez, que quiso saber directamente del conseller de Interior Ramon Espadaler si consideraba que pod¨ªan resultar letales las nuevas pistolas el¨¦ctricas (TASER) con que se va a proveer a los Mossos d'Esquadra: ¡°?Usted considera que pueden ser letales? ?Por qu¨¦ esta adquisici¨®n?¡±. A continuaci¨®n cit¨® informes de Amnist¨ªa Internacional y del Comit¨¦ contra la Tortura de Naciones Unidas, y le pidi¨®, por favor (la nueva izquierda siempre pide las cosas por favor), un debate parlamentario antes de que se tome la decisi¨®n.
Es el mundo en que vivimos, los virus mutantes, las persecuciones, el miedo a las personas (o sea a la democracia), el di¨¢logo convertido en bosque petrificado, la justicia como escondrijo, las pistolas sin balas igual que el tabaco light o los yogures semidesnatados..., el signo de una sociedad cuya plasmaci¨®n material es la complacencia y cuya representaci¨®n mental es el miedo. Lo dijo Tuc¨ªdides, un griego muy listo (como los de ahora): el miedo y el honor mueven la naturaleza humana. Y de ello se habl¨® este mi¨¦rcoles en el Parlament.
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