Debate de un Estado sin naci¨®n
Ni el independentismo sabe pensar desde el ¨¦xito, ni el Estado desde el fracaso. Llega un tiempo de hechos m¨¢s que de palabras
El invierno pol¨ªtico se ha acabado. Falta medio a?o para el 27 de septiembre. Poco a poco, pero a medida que suba la temperatura y se alargue el d¨ªa, los acontecimientos se van a precipitar. Es inevitable, una gran parte de Catalu?a pa¨ªs se ha desconectado del Estado espa?ol. No es desafecci¨®n, no es s¨®lo malestar: la voluntad de independencia es s¨®lida. Flexible pero s¨®lida.
El unionismo m¨¢s optimista empezaba a recuperar el cl¨¢sico de la bajada del sufl¨¦, pero lejos de bajar, dir¨ªa que estamos todav¨ªa m¨¢s lejos. Despu¨¦s de la manifestaci¨®n de la Diada y del 9-N, hab¨ªa que entender y asumir la cifra de casi dos millones de personas favorables a la secesi¨®n, cosa que ni el independentismo oficial, que lleg¨® a torcer el gesto, parec¨ªa entender.
El invierno se acaba y la niebla ha deja paso a un paisaje de contornos mucho m¨¢s n¨ªtidos. Quienes esperaban las propuestas del Estado han tirado ya la toalla. La imagen de Duran i Lleida en el Congreso ante un hemiciclo vac¨ªo es la mejor ilustraci¨®n del recorrido que ten¨ªa la negociaci¨®n. Nada en el PP, nada de nada en el PSOE y, claro est¨¢, nada de nada en lo que dicen que dicen que viene, Ciudadanos o Podemos.
De hecho, parte de la calma chicha de los meses de diciembre y enero vienen de la desorientaci¨®n propia de quien se sabe protagonista. Dicen que Cruyff, alertado de la habilidad para desmarcarse de un jugador del equipo contrario, respondi¨® que si su fuerte era desmarcarse, lo mejor era no marcarlo. Algo as¨ª ha sucedido, ni el independentismo est¨¢ acostumbrado a pensar desde el ¨¦xito ni el Estado desde la derrota. Ambos han tenido que elaborar muchas, demasiadas cosas en poco tiempo.
El independentismo, por ejemplo, ha tenido que asumir que el pa¨ªs que quiere construir tiene problemas que le son propios y que no puede achacar a Madrid. Problemas profundos y graves de los que el Estado es corresponsable, pero no responsable ¨²nico, desde la mala gesti¨®n de la polic¨ªa o de tantas infraestructuras hasta la corrupci¨®n.
Los programas de al menos tres partidos catalanes van a incluir el inicio de negociaciones para la secesi¨®n
No va a ser f¨¢cil, no, pero peor lo tiene el Estado, para quien va a ser imposible construir un discurso nuevo que acepte que hay dos millones de personas que lo rechazan. Lo intentar¨¢ expresar a trav¨¦s de Ciudadanos y Podemos, pero las contradicciones y las distancias son demasiado grandes. A Ciudadanos les han ense?ado sus l¨ªmites: ¨²tiles en Catalu?a, pero cuidado con Madrid, siudatans.
La rectificaci¨®n program¨¢tica de Podemos puede que no se estudie en la Complutense, pero ser¨¢ lectura obligatoria en las escuelas de guiones, qu¨¦ giros narrativos, estos hombres. Y el resto, pues por ah¨ª anda IU renqueando. Por cierto, IU deber¨ªa aprender de la capacidad de supervivencia de ICV, qu¨¦ camuflaje, qu¨¦ mimetismo¡ ?Qu¨¦ fen¨®menos! No digo nada de las aportaciones de la opini¨®n publicada porque son escasas, d¨¦biles e inveros¨ªmiles. Lo del federalismo tiene tanta credibilidad como la Barcelona cocapital: pero almas de c¨¢ntaro, si hace cuatro d¨ªas que desmantelaron la Comisi¨®n del Mercado para las Telecomunicaciones, van a compartir la capitalidad¡
Ha pasado el invierno y va a ser m¨¢s tiempo de hechos que de palabras. Las municipales est¨¢n a un tiro de piedra y seis meses es un periodo m¨¢s que abarcable. Los programas de al menos tres partidos catalanes van a incluir el inicio de negociaciones para la secesi¨®n. Se ha verbalizado ya el quid de la cuesti¨®n: ¡°Llegar¨¢ un momento en que los ciudadanos de Catalu?a tendr¨¢n que elegir entre una Hacienda y otra, entre una Seguridad Social catalana u otra espa?ola¡±. No est¨¢ nada mal, para empezar a definir qu¨¦ significa la ruptura.
El debate del Estado sin naci¨®n ha coincidido con las sentencias del Constitucional sobre el 9-N y del Consejo General del Poder Judicial sobre el juez Santiago Vidal. Uno quisiera pensar que podr¨ªa haber sido de otra manera, pero no, era inevitable. Como es inevitable que despu¨¦s de tener un documento base para una Constituci¨®n catalana se redacten los planes de desconexi¨®n y que se est¨¦n poniendo las bases de una Hacienda y una Seguridad Social propias. Nombrar las cosas es el primer paso para que existan.
S¨®lo quedan tres inc¨®gnitas, pero qu¨¦ tres inc¨®gnitas. La primera es saber si hay una mayor¨ªa suficiente para iniciar los tr¨¢mites de divorcio. Faltan seis meses para saber si del debate del Estado sin naci¨®n pasaremos al debate de la naci¨®n sin Estado. La segunda es saber qu¨¦ har¨¢ el Estado durante ese tiempo para intentar desactivar el proceso. En el Estado incluyo los medios, el Ibex y el sistema de partidos pol¨ªticos, del PP a, por supuesto, Podemos, ICV o la parte de CiU que todav¨ªa no sabe qu¨¦ quiere ser cuando sea mayor. ?M¨¢s presi¨®n judicial sobre la v¨ªa pol¨ªtica, instituciones y econom¨ªa? ?Aumentar el grado y la cantidad de amenazas? Puede que incluso esas estrategias hayan llegado al l¨ªmite de su efectividad. Veremos. La tercera inc¨®gnita es el 28 de septiembre. Abr¨®chense los cinturones que vienen algo m¨¢s que curvas.
Francesc Ser¨¦s es escritor
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