Detenido en Ourense un trabajador de los juzgados por robar pruebas

El presunto ladr¨®n era de la casa. El personal del palacio de justicia de Ourense a¨²n se est¨¢ reponiendo del revuelo que levant¨® el registro policial que ayer por la ma?ana inspeccion¨® dependencias del edificio en busca de las pruebas de varios delitos, algunas en paradero desconocido desde hace casi tres meses. De los archivos y cajas fuertes de varios juzgados de instrucci¨®n y la Audiencia Provincial hab¨ªan desaparecido joyas, tel¨¦fonos m¨®viles o un ordenador port¨¢til. Tambi¨¦n faltaron varios relojes de oro valorados en decenas de miles de euros que son piezas de convicci¨®n en una causa pendiente de juicio oral, en la que se dirimir¨¢ el robo y asesinato de un farmac¨¦utico jubilado.

?Ahora, tras las pesquisas de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisar¨ªa ourensana, ha sido detenido un trabajador ¡ªpersonal laboral de la Xunta¡ª que realizaba, desde hace a?os y tras lograr su plaza mediante sentencia judicial, labores de mantenimiento. Los agentes hallaron en su almac¨¦n de trabajo, escondidos entre cajas y bolsas de pl¨¢stico desordenadas, algunos de los efectos sustra¨ªdos. D¨ªas antes ya hab¨ªan localizado en un establecimiento de compraventa de la ciudad un anillo, un escapulario y una cadena que tambi¨¦n hab¨ªan sido robados, un hallazgo que sirvi¨® para constatar, gracias al registro de transacciones que existe en estos negocios, que el vendedor formaba parte de la plantilla de los juzgados. El arrestado pas¨® este viernes a disposici¨®n judicial y qued¨® en libertad con orden de alejamiento de los edificios judiciales e imputado por un delito continuado de robo con fuerza.

A partir de ese descubrimiento fue f¨¢cil tirar del hilo, aunque fuentes de la investigaci¨®n explican que desde un primer momento las sospechas se centraron en el personal de la casa, ya que el autor deb¨ªa conocer bien el viejo palacio judicial y los movimientos de los secretarios encargados de la custodia de las pruebas. De hecho, fue la secretaria de la Audiencia la que encendi¨® la ¨²ltima luz roja al percatarse de las desapariciones de los relojes.

El detenido sab¨ªa en qu¨¦ lugar se guardan las llaves que abren las cajas de seguridad, en las que incluso habr¨ªa introducido objetos de inferior valor con la intenci¨®n de disimular los hurtos. Las fuentes consultadas explican que el hombre es una persona introvertida que no manten¨ªa una buena relaci¨®n con sus compa?eros. Sindicatos judiciales y policiales han criticado la ¡°falta de seguridad que impera en todos los juzgados de Galicia¡±.