4.000 farolas para 6.000 vecinos
El Ayuntamiento paga los servicios p¨²blicos del barrio de Valdebebas, con capacidad para 30.000 residentes y donde solo viven una quinta parte
Atardece en Valdebebas y las tranquilas calles, casi desiertas, del barrio se iluminan. El fulgor de las 4.119 luminarias del que iba a ser una de las mejores zonas del norte de la capital se percibe desde las carreteras que rodean la zona. Se encendieron en 2013, cuando se mud¨® el primer vecino y el Ayuntamiento se hizo cargo de los servicios p¨²blicos de la zona. Ahora son unos 6.000 ¡ªhay proyectadas viviendas para 30.000 personas¡ª, distribuidos en las 1.067 hect¨¢reas del pol¨¦mico desarrollo urban¨ªstico. ¡°La crisis y los problemas judiciales han retrasado todo¡±, reconoce Pedro Vizca¨ªno, miembro de la Junta de Compensaci¨®n del barrio. El 40% de las viviendas proyectadas est¨¢n construidas, mientras que en la parte de uso terciario (oficinas y comercios) solo se ven parcelas vac¨ªas. En Valdebebas, los led del alumbrado p¨²blico son lo ¨²nico que brilla.
Colonia Valdebebas
- En 2004 se aprob¨® el barrio. Dos a?os despu¨¦s comenzaron las obras. Tras 600 millones de euros de inversi¨®n, el primer vecino se mud¨® en 2013.
- En los presupuestos de 2015, Hortaleza tiene 3,3 millones de euros (600.000 para Valdebebas). El barrio del aeropuerto maneja 8,6.
- A finales de 2015 arrancan las obras de la Ciudad de la Justicia. "Marcar¨¢n el despegue de Valdebebas", seg¨²n propietarios y vecinos.
¡°En esa zona a¨²n no se ha comenzado a construir nada¡±, dice Josefa Aguado, concejala del distrito de Barajas. Un 80% del barrio pertenece a Hortaleza; el otro 20%, a Barajas. En las m¨¢s de 200 hect¨¢reas que Barajas posee de Valdebebas se encuentra la desierta zona comercial. Est¨¢n las calles, pero no hay edificios. Con 1.361 bancos, 726 papeleras, 135 aparcabicis, 39 parques, alcantarillado y 4.119 puntos de luz, Valdebebas posee el equipamiento b¨¢sico. Desde la lejan¨ªa, esas farolas encendidas por la noche parecen un enorme adorno navide?o y dan sensaci¨®n de habitabilidad; en realidad, poca gente recorre sus calles. Colonos, los llaman algunos. ¡°Se ha hablado del gasto para iluminar una zona no habitada, pero aqu¨ª vivimos personas¡±, se queja Beatriz G¨®ngora, de 34 a?os, vicepresidenta de la asociaci¨®n de vecinos. Fue una de las primeras en instalarse. ¡°No se pueden apagar las farolas. Los vecinos circulamos por aqu¨ª; si apagaran el alumbrado a m¨ª me dar¨ªa miedo¡±, contin¨²a.
Por la noche, algunas de las calles del barrio permanecen oscuras. La calle Francisco Javier de Oizia, por ejemplo, no estaba ni iluminada ni habilitada para el uso. Se iba a abrir al p¨²blico el pasado diciembre. Un mes antes robaron el cobre de las farolas. La calle sigue cerrada y sin visos de mejora. ¡°Nos sentimos un poco abandonados por el Ayuntamiento¡±, se lamenta G¨®ngora. A pesar de la inminente inauguraci¨®n del Parque Forestal, ¡°en abril¡±, dicen desde Medio Ambiente, las principales preocupaciones de los residentes son: la falta de comunicaci¨®n, tanto por la escasez de transporte p¨²blico (solo un autob¨²s cruza la zona) como por la falta de acceso desde las carreteras de alrededor (R2; M11; M12; M40); la necesidad de un colegio o la estaci¨®n fantasma.
¡°Pr¨®xima parada: Valdebebas¡±, anuncia en el Cercan¨ªas. No se baja ni se sube nadie; nunca lo ha hecho. ¡°Estuve en la inauguraci¨®n de la estaci¨®n¡±, afirma Pedro Vizca¨ªno. Pero Fomento avis¨® de que no abrir¨ªa la parada hasta que hubiera una masa cr¨ªtica de vecinos. ¡°San Chinarro ha tardado una d¨¦cada en consolidarse y no ha tenido escollos urban¨ªsticos como los nuestros¡±, dice la vecina G¨®ngora. Hace referencia a las m¨²ltiples denuncias por el cambio de la tipolog¨ªa de suelo ¡ªde no urbanizable a apto para la construcci¨®n¡ª; el Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestim¨® la ¨²ltima el mes pasado. Valdebebas avanza a trompicones. ¡°Amamos la zona donde vivimos; un d¨ªa llegar¨¢ a ser lo que nosotros pens¨¢bamos que iba a ser¡±, concluye G¨®ngora.
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