Amistades pol¨ªticas para un pujante emporio tur¨ªstico en las R¨ªas Baixas

La inauguraci¨®n en 1999 del hotel Carlos I, un cuatro estrellas que pasa por ser el mejor de Sanxenxo, constituy¨® todo un acontecimiento. El matrimonio propietario, Carlos Am¨¦rico Troncoso y su esposa Vilma ¡ªcomo todos conocen en esa localidad de las R¨ªas Baixas a Isolina Gonz¨¢lez, detenida el pasado mi¨¦rcoles en la Operaci¨®n C¨®ndor¡ª logr¨® dar lustre al evento reuniendo a dos pol¨ªticos de gran renombre, que entonces presid¨ªan sus respectivas comunidades aut¨®nomas: el gallego Manuel Fraga y el castellano manchego Jos¨¦ Bono. Este ¨²ltimo verane¨® m¨¢s de una vez por la zona, donde trab¨® una buena relaci¨®n con los propietarios del hotel y de la agencia de viajes Interr¨ªas. Troncoso y su esposa ten¨ªan motivos para sentirse agradecidos a Bono, cuyo Gobierno puso en marcha, a principios de los a?os noventa, un programa de ¡°turismo social¡±, excursiones para mayores de 65 a?os que ten¨ªan como uno de sus destinos Sanxenxo y, m¨¢s en concreto, los hoteles de la pareja.

?La aventura del mayor empresario tur¨ªstico de la localidad m¨¢s tur¨ªstica de Galicia empez¨® tres d¨¦cadas atr¨¢s en Gondar, a unos cinco kil¨®metros del centro de la localidad, con un hostal, La Asturiana, ahora convertido en el hotel Nuevo Astur, de tres estrellas. El negocio de Troncoso y su esposa fue creciendo y se complet¨® con la creaci¨®n de la agencia de viajes Interr¨ªas, que cerraba el c¨ªrculo: el touroperador captaba clientes para su hotel, que luego complet¨® con el Carlos I, ya en pleno centro de Sanxenxo, a apenas 100 metros de la playa, y m¨¢s tarde haci¨¦ndose con la gesti¨®n del Gran Talaso.

En 2013, la alcaldesa, Catalina Gonz¨¢lez, del PP, entreg¨® a Troncoso el premio anual que concede el Ayuntamiento a personas destacadas de la localidad, la Cebola de Ouro. ¡°Junto con su esposa Vilma lleva demostrando a?o tras a?o una grand¨ªsima vocaci¨®n social¡±, coment¨® la alcaldesa para justificar el galard¨®n. Pero en el acto de entrega de la Cebola se oyeron ciertos silbidos. Algunos recordaban los viejos problemas de Troncoso con la legislaci¨®n urban¨ªstica. Y entre la competencia hotelera hab¨ªa crecido el malestar ya que le acusaban de tirar los precios.