La casa de Mafalda
Una exposici¨®n sobre la m¨ªtica ni?a argentina creada por Quino se presenta hasta el pr¨®ximo 31 de mayo en el Espacio Cultural MIRA de Pozuelo
En el piso donde vive Mafalda, las preguntas y los debates est¨¢n presentes todos los d¨ªas. En el sal¨®n, en la cocina o en su habitaci¨®n, la ni?a que odia la sopa se las ingenia para que, gracias a sus preguntas y reflexiones, se hable sobre la injusticia, el medio ambiente, el feminismo o los Beatles. La puerta de esta casa siempre est¨¢ abierta, adem¨¢s, para recibir a Felipe, Manolito, Susanita y Miguelito que, con su aparente inocencia, se unen a su anfitriona para cuestionar el mundo de los adultos. La recreaci¨®n a gran escala de lo que sucede entre esas cuatro paredes, escenario de buena parte de la historieta publicada por la prensa argentina entre 1964 y 1973, se ofrece al p¨²blico hasta el pr¨®ximo 31 de mayo en el Espacio Cultural MIRA de Pozuelo de Alarc¨®n (Camino de las Huertas, 42).
"En el vest¨ªbulo hay una contextualizaci¨®n sobre Mafalda y su autor. En el sal¨®n se habla sobre los problemas del mundo, en la cocina sobre el tema de la sopa, que en realidad era una met¨¢fora de la censura, y en la habitaci¨®n sobre la m¨²sica y la tele¡±, explica H¨¨di Sa?m.
El a?o pasado, el popular personaje creado por Joaqu¨ªn Salvador Lavado, Quino, cumpli¨® medio siglo de existencia. El Festival Internacional de la Historieta de Angulema (Francia) quiso celebrar el aniversario con una exposici¨®n y le encarg¨® a dos escen¨®grafos y a un arquitecto que construyeran el hogar donde la ni?a de melena redonda viv¨ªa con sus padres en el Barrio de San Telmo de Buenos Aires. Adem¨¢s de los muebles y objetos, integraron a la casa 120 episodios facsimilares del c¨®mic y los distribuyeron conforme a los temas que abordaban (la escuela, la televisi¨®n¡). La muestra viaj¨® despu¨¦s a Tokio (Jap¨®n), luego a M¨¢laga (Andaluc¨ªa) y ahora la han trasladado a la Comunidad de Madrid.
¡°En todo momento se cont¨® con el asesoramiento de Quino, quien pidi¨® que se hiciera especial ¨¦nfasis en mostrar el mundo infantil en contraposici¨®n con el de los mayores. En el vest¨ªbulo hay una contextualizaci¨®n sobre Mafalda y su autor. En el sal¨®n se habla sobre los problemas del mundo, en la cocina sobre el tema de la sopa, que en realidad era una met¨¢fora de la censura, y en la habitaci¨®n sobre la m¨²sica y la tele¡±, explica H¨¨di Sa?m, comisario de la exposici¨®n e integrante del equipo de la Alianza Francesa de M¨¢laga.
Quino (Mendoza, 1932), Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades 2014, dibuj¨® por primera vez a Mafalda en 1962 para protagonizar una campa?a publicitaria de electrodom¨¦sticos. El proyecto se estanc¨® y dos a?os despu¨¦s dio un giro para convertirse en tira c¨®mica del semanario porte?o Primera Plana. Luego se traslad¨® a otros diarios y revistas. Dej¨® de publicarse en 1973, pero lleva m¨¢s de cuatro d¨¦cadas edit¨¢ndose en libros, traducidos a varios idiomas, y muchas de las frases de esta chica, congelada en la infancia durante ya m¨¢s de medio siglo, son de dominio popular por ser consideradas atemporales.
Su vivienda fue concebida desde el principio como un sitio en el que habitaba una familia de clase media urbana donde, adem¨¢s de televisi¨®n, hab¨ªa peri¨®dicos, revistas y un globo terr¨¢queo, elementos que Quino utilizaba para tocar conceptos como el capitalismo, la paz en el mundo, los Derechos Humanos e, incluso, las dictaduras. ¡°Esperamos que las generaciones que no conocen la historieta acudan a ver esta exposici¨®n, que cuenta con visitas guiadas y talleres infantiles, y que sientan que esa casa es la suya y, al mismo tiempo, una ventana al mundo de hoy. Porque los temas que toca Mafalda siguen vigentes y, como dec¨ªa ella, si uno no se apura a cambiar el mundo, despu¨¦s es el mundo el que lo cambia a uno¡±, agrega Sa?m.
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