¡°Sal¨ªan de Alemania por primera vez. Nunca les debi¨® ocurrir¡±

Llinars del Vall¨¨s ha amanecido este mi¨¦rcoles de luto, entre l¨¢grimas y con emociones encontradas. Igual a como se acost¨® ayer, con m¨¢s preguntas que respuestas y profundamente apenada. Bajo la lluvia y en silencio, el Instituto Giola, centro educativo que acogi¨® a los 16 estudiantes alemanes y dos profesoras que se estrellaron ayer en los Alpes, ha homenajeado a sus pares germanos en un ¨ªntimo acto al que han asistido familiares, estudiantes, autoridades locales y trabajadores del colegio. En un gimnasio lleno, se han le¨ªdo poes¨ªas, narrado an¨¦cdotas y prendido velas para recordar a los fallecidos.

¡°No ha sido un acto largo, pero s¨ª emotivo. Han hablado compa?eros que convivieron con ellos, la directora y el profe que organiz¨® el intercambio. Han pasado un v¨ªdeo con fotos y unas canciones que los chicos nos hab¨ªan ense?ado en alem¨¢n. Ha sido muy conmovedor, todos hemos llorado mucho¡±, ha indicado un alumno al salir del homenaje. ¡°Esta era la primera vez que muchos de ellos sal¨ªan fuera de Alemania, nunca les debi¨® ocurrir esta tragedia. Eran chicos muy majos, todav¨ªa no me lo creo¡±, ha a?adido el mismo estudiante mientras se encog¨ªa de hombros. Sobre las once de la ma?ana la puerta del colegio se ha llenado de chicos que no disimulaban el dolor en su mirada.

¡°No podemos evitar ponernos en la piel de esas familias. Aunque hemos estado solamente una semana junto a ellos, para todos es muy duro asumir esta tragedia¡±, ha lamentado la madre de una alumna con la voz entrecortada, mientras ped¨ªa respeto para todos los involucrados. ¡°Ha sido un fatal accidente con resultados que no se pueden cambiar, solo aceptar y aprender que la vida puede acabarse muy r¨¢pido, que puede ocurrir a cualquiera de nosotros¡±, ha a?adido.

En diciembre del a?o pasado, un grupo de alumnos catalanes parti¨® hacia Alemania para aprender el idioma y crecer culturalmente. Se alojaron en casa de estudiantes del colegio Joseph K?nig, ubicado en la localidad de Haltern am See, al oeste del pa¨ªs. Aquellos j¨®venes viajar¨ªan en marzo a Llinars del Vall¨¨s para convivir con las familias de los estudiantes del instituto Giola. Era una gran oportunidad, pero el destino no les reservaba un final feliz. Tras una semana descubriendo Catalu?a, el avi¨®n que devolv¨ªa a los 16 alumnos a casa se estrell¨® en la cordillera alpina.

La escuela Ginebr¨®, en la misma localidad de la provincia de Barcelona, tambi¨¦n hab¨ªa recibido alumnos alemanes la semana pasada. El regreso de estos 43 adolescentes estaba previsto para este mi¨¦rcoles. Sin embargo, el miedo ha paralizado a muchos de ellos. Unos quer¨ªan postergar su regreso por p¨¢nico a volar, pero sus familias les reclamaban. Al final se han dividido. Un pu?ado de ellos ha partido desde el aeropuerto de El Prat a las 13.00. El resto, ha optado por viajar en tren de alta velocidad.

El alcalde, Mart¨ª Pujol, se ha puesto a disposici¨®n del pueblo de Haltern am See, a quienes les ha enviado sus ¡°m¨¢s mayores condolencias¡±. Seg¨²n ha adelantado el pol¨ªtico, en los pr¨®ximos d¨ªas intentar¨¢ gestionar un viaje hacia Alemania junto a autoridades del instituto Giola.