El IAM atiende a 10.829 mujeres en riesgo de exclusi¨®n extrema en 2014
Los programas est¨¢n orientados a acogida, protecci¨®n, reinserci¨®n y asesoramiento
Una mujer, en Argelia, con un marido que le pega golpes en la barriga estando embarazada para que aborte, que se atreve a pedir el divorcio y se tapa con un velo para, escondida de ¨¦l, poder ver a sus dos primeros hijos, al menos, salir del colegio. Vive recluida dos a?os en casa de sus familiares con su beb¨¦. Y con miedo, pavor, huye de su pa¨ªs, cruza Marruecos y llega a Melilla con su hijo peque?o mientras deja a los otros dos con su exmarido. Desembarca en Sevilla y vive en una casa de acogida hasta que consigue independizarse. Son solo algunos datos de la vida de F¨¢tima (nombre ficticio) que desde hace ocho a?os reside en Andaluc¨ªa con protecci¨®n internacional por violencia de g¨¦nero. Ahora trabaja limpiando casas y cobra 300 euros al mes, lo que le vale el piso. Alquila una habitaci¨®n de su peque?a vivienda por 100 euros para ahorrar algo, a veces tambi¨¦n hace pasteles y los vende. Su hijo va al colegio y ya habla m¨¢s espa?ol que ¨¢rabe.
L¨ªneas y presupuestos
- Atenci¨®n a mujeres en situaciones de riesgo social (vulnerabilidad, pobreza o desprotecci¨®n): Ayuda distribuida en 20 proyectos que sumaron 233.800 euros y beneficiaron a 838 mujeres.
- Atenci¨®n a madres j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n social: Subvenci¨®n gestionada en siete proyectos de acogida para los que se donaron 114.000 euros y fueron destinados a los acogimientos de 178 mujeres y menores.
- Atenci¨®n a mujeres reclusas y exreclusas: Nueve ayudas que sumaron 52.500 euros y beneficiaron a 470 mujeres.
- Atenci¨®n a inmigrantes: 19 subvenciones que ascendieron a 203.000 euros destinados a 3.590 mujeres.
- Atenci¨®n a mujeres prostituidas y/o v¨ªctimas de trata de personas con fines de explotaci¨®n sexual: Se destinaron 21 subvenciones que suman 230.000 euros. Repercutieron en 5.721 mujeres, de las cuales un 83,9% eran inmigrantes.
¡°Vine solo porque quer¨ªa vivir con tranquilidad, ya no pod¨ªa m¨¢s. No quiero dinero ni nada, solo protecci¨®n¡±, dice F¨¢tima con gesto sosegado tras llegar de trabajar en una casa. Por la tarde estudia un curso de geriatr¨ªa para poder tambi¨¦n cuidar a personas mayores y tener un suplemento. Ahora lo necesita porque desde hace un mes, su hijo mayor, que ya tiene 17 a?os, vive con ella. ¡°He conseguido toda la documentaci¨®n para traerlo, me hicieron pruebas de ADN, preguntas, y al final ha venido para siempre¡±, dice exacerbadamente feliz. ¡°Su padre le hac¨ªa trabajar demasiado, lo quitaba del colegio, se hizo una herida grande en el cuerpo porque no ten¨ªa fuerza para utilizar las m¨¢quinas con las que trabajaba¡±, dice con un espa?ol correcto pero limitado.
F¨¢tima ha tenido asesoramiento jur¨ªdico y psicol¨®gico como una de las beneficiarias de los proyectos de atenci¨®n social a mujeres en situaci¨®n de extrema pobreza o exclusi¨®n que gestiona el Instituto Andaluz de la Mujer y que en 2014 revirti¨® en 10.829 de ellas. Las entidades sin ¨¢nimo de lucro son las encargadas de gestionar los 76 proyectos aprobados el a?o pasado ¡ª12 m¨¢s que en 2013¡ª que han ofrecido acogida, alojamiento, manutenci¨®n, desarrollo de actividades formativas, reinserci¨®n social y laboral a las mujeres y que han contado con 883.000 para ser ejecutados en 2014. ¡°Aumentamos los programas para inmigrantes y mujeres en riesgo de exclusi¨®n debido a la prostituci¨®n¡±, detalla Carmen Cuello, directora del IAM, que advierte un crecimiento del n¨²mero de mujeres en riesgo extremo de exclusi¨®n social como consecuencia de la crisis econ¨®mica.
Entre los casos tratados se gestiona el asilo a ucranianas v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero por parte de las tropas de su pa¨ªs de origen, se acoge a sirias de tr¨¢nsito mientras que buscan un lugar europeo en el que instalarse, se asesora psicol¨®gicamente a somal¨ªes sometidas a matrimonios forzados o a las que se les ha practicado la ablaci¨®n, se atiende a nigerianas v¨ªctimas de trata o esclavitud, madres j¨®venes, reclusas, prostitutas... ¡°A m¨ª me han ayudado a buscar trabajo despu¨¦s de estar seis a?os reclusa¡±, dice una espa?ola. ¡°Ahora tengo estabilidad con mi marido y un trabajo de limpiadora. Comet¨ª errores, pero estoy preparada para ser una m¨¢s en la sociedad¡±, considera Ana, una mujer de 40 a?os y tres hijos.
Estas situaciones e infinitas m¨¢s se procuran resolver con las ayudas, y Mercedes Alconada, letrada de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado y coordinadora de dos proyectos subvencionados, las recibe en persona. ¡°Muchas de ellas est¨¢n bloqueadas por el miedo, la inseguridad, los traumas o los sentimientos de culpa que acarrean desde sus lugares de origen, por eso a veces no es solo necesario resolver una cuesti¨®n jur¨ªdica, necesitan mucha m¨¢s atenci¨®n por eso, en nuestros caso, es importante la atenci¨®n jur¨ªdica y tambi¨¦n la psicol¨®gica¡±, detalla Alconada.
F¨¢tima confirma que la ayuda psicol¨®gica ha sido fundamental para ella. ¡°Al principio ten¨ªa much¨ªsimo miedo, no quer¨ªa vivir. Pero ya no tengo miedo a nadie¡±, dice con fortaleza.
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