Benestar investiga presuntos malos tratos en un geri¨¢trico de la Iglesia
Trabajadores denuncian privaci¨®n de alimentos y sedaciones injustificadas

La Conseller¨ªa de Traballo e Benestar de la Xunta investiga supuestas bofetadas, abandono de impedidos en el suelo, privaciones de alimento y bebida, excesos en la suministraci¨®n de sedantes, ba?os en agua helada, omisiones deliberadas de atenci¨®n m¨¦dica o insultos a ancianos, en su mayor¨ªa, con las facultades f¨ªsicas y mentales mermadas por alzh¨¦imer o demencia senil, residentes en un geri¨¢trico privado que la Fundaci¨®n San Rosendo ¡ªuna entidad creada hace 20 a?os por el Obispado de Ourense¡ª tiene en el Ayuntamiento de A Mezquita, en las monta?as del oriente de la provincia de Ourense.
?La investigaci¨®n se inici¨® tras la recepci¨®n, hace unos d¨ªas, de un detallado escrito de denuncia firmado por empleados de la fundaci¨®n, en el que se relatan las presuntas vejaciones ejecutadas por la directora del geri¨¢trico y que concluye reclamando, en may¨²sculas: ¡°Por favor, ayuda urgente (...) Llevamos dos meses denunciando esto a la fundaci¨®n sin que nos hagan caso, d¨¢ndonos largas, mientras sigue pasando¡±. Consultados por EL PA?S, responsables de San Rosendo reconocen que, en las ¨²ltimas semanas, han recibido quejas por el trato que los trabajadores reciben de la directora del centro residencial, aunque matizan que nunca comunicaron problemas en la calidad asistencial prestada a los residentes. La entidad asegura que no conoce la denuncia registrada ante la Xunta, pero ha abierto una investigaci¨®n para aclarar los hechos y actuar en consecuencia, en el caso de que se prueben.
En esa denuncia se explica que si los residentes ¡°est¨¢n un poco adormecidos, ella [la directora] los despierta a bofetones hasta que espabilan¡± o que ¡°obliga a andar a personas que llevan muchos a?os sin andar y si no pueden, los tira en el suelo y all¨ª los deja hasta que le da la gana de levantarlos¡±. Tambi¨¦n relatan varios episodios que afectan a la alimentaci¨®n de las personas: ¡°Cuando una persona de mucha edad est¨¢ muy enferma, la jefa de la residencia da la orden de no darle de comer ni de beber. Una vez tuvo como consecuencia la muerte de esta persona. Esto se repiti¨® otra vez y de no ser por el enfermero y el m¨¦dico, tambi¨¦n acabar¨ªa en tragedia¡±. El escrito asegura que la responsable ¡°no hace los pedidos de comida a tiempo y como consecuencia, muchas veces, faltan cosas esenciales, como, por ejemplo, leche¡±.
Las denuncias tambi¨¦n se refieren a la medicaci¨®n. ¡°Si un residente est¨¢ un poco nervioso¡±, afirma el texto, ¡°utiliza tranquilizantes como haloperidol o sinogan, y se los da como si fuera agua. Por ejemplo, si tienen pautado cinco gotas, ella da 20 gotas. Muchas veces se lo da a gente que ni siquiera lo tiene pautado¡±. ¡°Cuando una residente tiene fiebre, en vez de llamar al m¨¦dico, nos manda ba?arla en agua congelada¡±, aseveran. Esos presuntos episodios irregulares se extienden hasta el aseo de personas e instalaciones: ¡°Estuvimos d¨ªas sin gas y nos mand¨® asear a los usuarios en agua fr¨ªa¡± o ¡°no le importa la limpieza de la residencia y, como consecuencia, es rara la semana que no hay tres o cuatro infecciones¡±.
El geri¨¢trico, en el que viven 60 ancianos, funciona desde hace una d¨¦cada, aunque los empleados matizan que los problemas surgieron tras un cambio en la direcci¨®n del centro, hace un a?o. La denuncia llega a asegurar que la responsable ¡°se alegra de la muerte de los residentes¡±, que ¡°insulta a todo el mundo con palabras muy fuertes¡± o que su trato hacia los auxiliares es ¡°denigrante¡±. ¡°Por diferencias con un m¨¦dico, si est¨¢ de guardia, aunque alg¨²n residente se ponga malo, nos proh¨ªbe llamar al 061. Esos d¨ªas manda sujetar a todos los residentes para que no se caigan y no tener que llamar al m¨¦dico¡±, afirman en el documento que obra en poder de Benestar, el organismo p¨²blico encargado de autorizar y tutelar este tipo de instalaciones. Ante la gravedad de la denuncia, la Conseller¨ªa ten¨ªa previsto enviar hoy una inspecci¨®n. Tras las pesquisas que, previsiblemente, se alargar¨¢n durante semanas, se emitir¨¢ un informe a partir del cual se determinar¨¢n las responsabilidades.
Quejas laborales
La Fundaci¨®n San Rosendo, una entidad ben¨¦fico-privada creada en los a?os noventa por el Obispado de Ourense, afirma que tiene abierto ¡°un procedimiento informativo para conocer el clima laboral de la residencia, tras recibir quejas de varios trabajadores por el trato que les dispensa la direcci¨®n¡±. Sin embargo, el organismo matiza que ¡°en ning¨²n momento se han presentado escritos de que esta situaci¨®n de ¨ªndole laboral haya afectado a la calidad asistencial¡±.
La direcci¨®n de la entidad ben¨¦fica asegura que varios de sus departamentos se han puesto en contacto con las partes para ¡°determinar el alcance de los hechos y proceder en consecuencia¡±. Asimismo aclara que no tiene constancia ni de la denuncia ni de los hechos y, por lo tanto, ¡°no puede pronunciarse¡±, aunque asevera que de ser ciertos ¡°actuar¨ªa de acuerdo con las pr¨¢cticas que establece su sistema de gesti¨®n¡±.
San Rosendo insiste en que se pone a disposici¨®n de la Administraci¨®n gallega ¡°para verificar la denuncia y actuar en consecuencia en el caso de que se pruebe¡±. Adem¨¢s asevera que ¡°de no ser ciertos se proceder¨¢ a restablecer la honorabilidad de los afectados¡±. Esta entidad gestiona un conglomerado de 68 centros asistenciales en las cuatro provincias de Galicia, fundamentalmente residencias y apartamentos tutelados para ancianos y dependientes, en los que viven unas 3.500 personas. Tambi¨¦n administra tres balnearios de aguas mineromedicinales.
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