Urkullu idea otro impulso para la paz ante el inmovilismo de Rajoy y ETA
El programa ¡®Zuzendu¡¯ tiene como eje esencial una autocr¨ªtica sin excepciones
I?igo Urkullu idea otro impulso para acercar la paz y la convivencia a Euskadi tras constatar que los resultados alcanzados hasta ahora desde el final del terrorismo de ETA han sido insuficientes. Para el lehendakari se trata de uno de los objetivos estrat¨¦gicos de su primera legislatura y sabe que superado el ecuador del mandato, dista mucho de conseguirlo. Por eso, ayer detall¨® otro plan, denominado Programa Zuzendu (corregir, enderezar), donde la autocr¨ªtica sin excepciones es el eje esencial.
Urkullu present¨® su iniciativa junto a Jonan Fern¨¢ndez, secretario de Paz y Convivencia, en quien viene depositando su absoluta confianza para encauzar esta acci¨®n tan determinante a pesar de las resistencias que su figura provoca en el Ministerio del Interior y en algunos partidos constitucionalistas.
El lehendakari mantiene su apuesta por el Plan de Paz y Convivencia, pero busca una dinamizaci¨®n que ahora no consigue por el ¡°inmovilismo¡± que atribuye al Gobierno central y a la izquierda abertzale. Es a partir de ah¨ª donde plante¨® un escenario obligado: la autocr¨ªtica.
En su an¨¢lisis, Urkullu asume que ¡°un pasado tan reciente de terrorismo y vulneraciones de derechos humanos¡± dificulta la consecuci¨®n de ¡°consensos en materia de paz y convivencia¡±. Adem¨¢s, el escenario electoral ensombrece un posible clima de acercamiento, como acot¨® el lehendakari. De hecho, f¨ªa la adaptaci¨®n de su nuevo programa al per¨ªodo posterior a la constituci¨®n de las nuevas Corporaciones y Diputaciones forales tras los comicios de mayo.
Convencido de que su pol¨ªtica hasta ahora es acertada, Urkullu indic¨® que el nuevo plan establecido se va a vincular el programa Hitzeman ya presentado y que est¨¢ destinado a favorecer la reinserci¨®n y la resocializaci¨®n de presos condenados por delitos de terrorismo. Fue aqu¨ª cuando el lehendakari record¨® que sin un ejercicio autocr¨ªtico por parte de los presos de ETA del reconocimiento del ¡°da?o injusto causado¡±, no es posible lograr una sociedad integrada. El colectivo EPPK admiti¨® su voluntad de estudiar ¡°en un principio¡± el contenido de Hitzeman, aunque ya adelant¨® su discrepancia con el planteamiento de las exigencias que conllevaba.
En definitiva, Urkullu busca ahora alentar una situaci¨®n para que no se cronifique el actual inmovilismo, pero sabe que necesita de la implicaci¨®n de la izquierda abertzale y del Gobierno central. Hacia ambos dirigi¨® la exigencia de la autocr¨ªtica. Al entorno soberanista le pidi¨® un avance en decisiones estrat¨¦gicas como el desarme, el desarrollo de las v¨ªas legales en materia de reinserci¨®n o la valoraci¨®n cr¨ªtica de lo que en el pasado ha representado vulneraci¨®n de derechos humanos provocada por ETA.
En el caso del Gobierno espa?ol, le inst¨® a que desarrolle ¡°una pol¨ªtica de Estado concertada con las instituciones vascas para un final ordenado del terrorismo¡±. Adem¨¢s, le pidi¨® de nuevo que abandone su inmovilismo en materias estrat¨¦gicas como ¡°la pol¨ªtica penitenciaria y la reinserci¨®n¡±, as¨ª como todo lo relativo al desarme.
En su revisi¨®n cr¨ªtica del proceso seguido hasta ahora desde el final del terrorismo de ETA, Urkullu aludi¨® molesto a la ¡°instrumentalizaci¨®n¡± de la causa de las v¨ªctimas como ¡°arma arrojadiza e interesada en la confrontaci¨®n pol¨ªtica y electoral¡±. El lehendakari replic¨® a las cr¨ªticas que recibe su Gobierno en cuesti¨®n de atenci¨®n a las v¨ªctimas con la entrega de un informe que relata su implicaci¨®n directa con este sector. ¡°La interlocuci¨®n con las v¨ªctimas es fluida¡±, subray¨® Fern¨¢ndez, consciente de que hacia ¨¦l se dirigen muchas de las cr¨ªticas de algunas asociaciones, sobre todo a partir de la salida de Txema Urquijo, su anterior interlocutor.
A su vez, tras recordar que ¡°un compromiso a fondo con la causa de las v¨ªctimas y la promoci¨®n de la reinserci¨®n son ejes compatibles¡±, Urkullu apel¨® en su an¨¢lisis a la necesidad de acabar con la ¡°demonizaci¨®n del di¨¢logo¡±, sobre todo sin la actividad armada de ETA.
El nuevo programa marca cuatro ¨¢mbitos de actuaci¨®n que tienen como denominador com¨²n la autocr¨ªtica. El Gobierno vasco se plantea ¡°c¨®mo podemos crear condiciones de confianza, cooperaci¨®n y acuerdo en materia de paz y convivencia¡±. En base a esta inquietud, buscar¨¢ esa reflexi¨®n en ¡°la violencia directa de ETA, la estrategia de socializaci¨®n del sufrimiento y sus consecuencias (kale borroka, extorsi¨®n y amenazas) la violencia estatal o paraestatal y la falta de atenci¨®n a las v¨ªctimas de ETA¡±. Se admite la autocr¨ªtica por el olvido a las v¨ªctimas en los pactos de Ajuria Enea, as¨ª como la ¡°invisibilizaci¨®n¡± de otras v¨ªctimas, como las del GAL o por los abusos policiales. En este contexto, y con car¨¢cter anual, el Gobierno vasco promover¨¢ un evento sobre el valor social y pol¨ªtico de la autocr¨ªtica. El primer evento se celebrar¨¢ en el segundo semestre de 2015.
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