Mas dice que la corrupci¨®n y el ¡®caso Pujol¡¯ debilitan el proceso soberanista
El presidente se muestra cauteloso con la declaraci¨®n unilateral de independencia
Artur Mas reconoci¨® hace unos d¨ªas que el auge de Podemos merma el proceso soberanista y este jueves agreg¨® otro factor: los casos de corrupci¨®n surgidos en los ¨²ltimos meses, incluido el de la fortuna oculta de Jordi Pujol. ¡°En un momento en que Catalu?a est¨¢ en un proceso de liberaci¨®n y de apuesta grande de futuro, esto evidentemente no ayuda¡±, dijo a los periodistas tras visitar el memorial de los atentados del 11-S en Nueva York.
La noche anterior, en una conferencia-coloquio en la Universidad de Columbia, Mas ya hab¨ªa avanzado esa opini¨®n. ¡°Sin estos casos de corrupci¨®n probablemente este proceso ser¨ªa m¨¢s fuerte, as¨ª que no ayuda a la independencia. Probablemente da?a al proceso de independencia y cr¨¦ame que lo lamento¡±, replic¨® a una joven catalana que le pregunt¨® por ese asunto.
Con todo, Mas asegur¨® que la corrupci¨®n no deslegitima al proceso porque hay casos en casi ¡°todos los lugares¡±, incluidos pa¨ªses independientes. ¡°Esto no quiere decir que no podamos tener nuestras aspiraciones, la libertad, constituir un Estado¡±, adujo.
El l¨ªder de CiU declin¨® especular sobre los pasos siguientes a las elecciones auton¨®micas o el reconocimiento internacional que podr¨ªa tener un hipot¨¦tico Estado catal¨¢n. En una entrevista a la agencia Bloomberg, s¨ª dijo que desea que los pa¨ªses ¡°m¨¢s grandes¡± de la Uni¨®n Europea intenten, por razones de estabilidad econ¨®mica, convencer al Gobierno de que negocie la secesi¨®n de Catalu?a para as¨ª evitar una declaraci¨®n unilateral de independencia.
Sin estos casos de corrupci¨®n probablemente este proceso ser¨ªa m¨¢s fuerte, as¨ª que no ayuda a la independencia. Probablemente da?a al proceso de independencia y cr¨¦ame que lo lamento¡± Artur Mas, presidente de la Generalitat
El pacto, anunciado a finales de marzo, entre Converg¨¨ncia y ERC prev¨¦ declarar la independencia en un plazo de 18 meses despu¨¦s de los comicios, aunque Mas se mostr¨® cauto respecto a una declaraci¨®n unilateral. ¡°Siempre es una ¨²ltima opci¨®n, que en este momento no tenemos que poner sobre la mesa porque las cosas se tienen que hacer de manera distinta¡±, aleg¨®. Su tesis es que primero hay que medir el alcance del independentismo en las elecciones y, seg¨²n el resultado, tomar los ¡°pasos siguientes¡±.
Su tercer viaje a Estados Unidos como presidente se ha enfocado en hacer pedagog¨ªa del proceso soberanista. Al margen de la conferencia universitaria, Mas mantuvo reuniones con inversores y think tanks. ¡°Salgo razonablemente satisfecho. Hay inter¨¦s¡±, dijo, aunque admiti¨® que existe inquietud ante el secesionismo y que la ¡°causa catalana no est¨¢ ganada en el mundo¡±.
Que el debate soberanista desencadena pasiones f¨¢cilmente qued¨® de manifiesto en el edificio antiguo del campus de Columbia en Nueva York, que acogi¨® la conferencia de Mas, titulada Catalu?a en una encrucijada. Cerca de 300 personas ¨Cuna combinaci¨®n de j¨®venes, empresarios y gente mayor, la mayor¨ªa con v¨ªnculos con Catalu?a y Espa?a¨C llenaron la sala. Un sector recibi¨® con aplausos la entrada del presidente catal¨¢n, acompa?ado por Xavier Sala i Mart¨ªn, catedr¨¢tico de Econom¨ªa en Columbia y que hizo una presentaci¨®n elogiosa de Mas.
¡®Selfies¡¯, ¡®Els Segadors¡¯ y cena privada
Al acabar el coloquio en la Universidad de Columbia, el presidente Artur Mas y el catedr¨¢tico Xavier Sala i Mart¨ªn estuvieron m¨¢s de diez minutos hablando animadamente con personas que ven¨ªan a saludarlos y haci¨¦ndose fotos (selfies, incluidos) con unas cu¨¢ntas.
Poco despu¨¦s, Mas acudi¨® a un aperitivo en una sala cercana, donde hab¨ªa cerca de 200 personas, procedentes de la conferencia, integrantes de la comunidad catalana en Nueva York. El presidente hizo un breve discurso, que fue seguido por el canto, a voz, del himno de Els Segadors.
La noche anterior, la de martes, Mas celebr¨® una cena privada con un grupo m¨¢s selecto: una quincena de personalidades catalanas en EE UU, seg¨²n revel¨® TV3. Un portavoz de la Generalitat evit¨® valorar la cena. Entre los presentes, estaban Sala i Mart¨ªn y el periodista Jordi Graupera, seg¨²n una fuente conocedora del encuentro. Tambi¨¦n hab¨ªa diplom¨¢ticos y empresarios. El debate sobre el proceso soberanista monopoliz¨® la cena, celebrada en un restaurante norteamericano de la avenida Madison, en el coraz¨®n de Manhattan.
Durante la hora y media que dur¨® la charla, Mas repas¨® la evoluci¨®n del catalanismo y afront¨® varias preguntas inc¨®modas de una audiencia encendida, en un ambiente m¨¢s pol¨ªtico que acad¨¦mico, que record¨® por momentos un debate parlamentario con intercambios de argumentos en medio de frecuentes aplausos y v¨ªtores.
Consciente del nerviosismo que provoca en el extranjero el riesgo de redibujar fronteras, Mas record¨® los or¨ªgenes centenarios de Catalu?a y su compromiso democr¨¢tico, para describir como transversal, pac¨ªfico e integrador el proceso. Posicion¨¢ndose como estadista, garantiz¨® la estabilidad de un hipot¨¦tico Estado catal¨¢n y su compromiso con el orden econ¨®mico y de seguridad internacional.
En una naci¨®n de inmigrantes, como EE UU, el presidente de la Generalitat destac¨® la participaci¨®n de extranjeros en las manifestaciones independentistas de los ¨²ltimos a?os. Y en un intento de trazar paralelismos con el soberanismo, hizo gestos de complicidad con la primera potencia mundial: enfatiz¨® los lazos diplom¨¢ticos y comerciales, hizo referencias a la declaraci¨®n de independencia del siglo XVIII y record¨® reflexiones del presidente Barack Obama sobre la autodeterminaci¨®n y el poder colectivo: ¡°En Catalu?a tambi¨¦n creemos en el poder del nosotros en democracia. Votaremos en septiembre y decidiremos nuestro futuro pol¨ªtico como naci¨®n¡±.
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