El ser y saber estar del Llu?an¨¨s

A juzgar por el ir y venir de j¨®venes y mayores, el cord¨®n umbilical de la gente de Sant Feliu Sasserra est¨¢ en Manresa. No es ning¨²n secreto que muchos negocios acordados en Santa Maria de Merl¨¨s se certifican en Berga. Y en 2006 ya qued¨® constancia en las urnas que Sant Bartomeu del Grau se siente m¨¢s pr¨®ximo a Vic que a Prats. No hay duda en cambio de que El Serrat de les Forques, y el ¨¢rbol en el que ahorcaron a la bruja Napa, es un escenario m¨¢s propio del Llu?an¨¨s que del Bages. El margen derecho de la riera de Merl¨¨s y especialmente El Gorg de Les Heures, tiene poco que ver con el Bergued¨¤ y por contra define bien al Llu?an¨¨s. El mirador del Roc Llarg parece el punto y final del Llu?an¨¨s y no el inicio de Osona. Y hasta se pueden discutir los l¨ªmites de Sora con Osona y el Ripoll¨¦s siempre que no se olviden los del Llu?an¨¨s.

Nadie cuestiona que el Llu?an¨¨s sea una comarca natural, un altiplano accidentado desde el que se divisa el Pedraforca, el Pirineo y Montserrat, territorio de campos que se meten como cu?as en los bosques de robles y pinos; de carreteras a¨²n retorcidas; de mas¨ªas llenas y vac¨ªas; de granjas limpias y sucias; de torrentes y fuentes; de ermitas, molinos y castillos; y de pueblos peque?os que se han visto divididos gratuitamente en beneficio de comarcas vecinas hasta quitarles una unidad que la historia, la geograf¨ªa y las relaciones humanas hab¨ªan creado desde el siglo X y subrayado cuando Sant Feliu fue nombrada capital de la sotsvegueria del Llu?an¨¨s en 1611.

Aunque irregular, el Llu?an¨¨s es una plataforma tan marcada que nunca ser¨¢ el culo de Osona, del Ripoll¨¦s, del Bergued¨¤ ni del Bages, sino que se trata de una realidad de toda la vida: tierra quemada por la Guerra de Succesi¨®n; terreno sacudido por Francesc Setvalls y el tiro en la nuca al brigadier Cabrinetti en Alpens; caminos de transhumancia dibujados por el bandolero Perot Rocaguinarda, cuyo rastro sigue en El Cingle dels tres C¨°dols; lugares de culto como la cripta Prerom¨¤nica d'Orista, el puente rom¨¢nico de Sant Mart¨ª d'Albars, el monasterio de Llu?¨¤, Els Munts, Santa Margarida de Perafita, el Roure de la Senyora en Sant Boi o la Pedra Deta; sitios en que se veneran los oficios m¨¢s nobles como el de panadero o herrero (La Forja d'Alpens).

Definir el modelo de territorio es prioritario para alcanzar con ¨¦xito la condici¨®n de comarca

No se puede negar al Llu?an¨¨s por m¨¢s que haya sido descuartizado administrativamente, judicialmente, eclesi¨¢sticamente y pol¨ªticamente, desgarrado en mil pedazos, v¨ªctima de su car¨¢cter quieto, sufrido, cansado, reducido a una postal por la luminosidad del sol, el color de sus cultivos y la peculiaridad de su niebla, la Llu?anesa, que nada tiene que ver con la de la dichosa se?ora Plana de Vic. No ha habido m¨¢s vertebraci¨®n del territorio ¨²ltimamente que la empresarial, antes alrededor de Hilados y Tejidos Puigner¨® y ahora de la aristocarnia, como defini¨® Miquel Maci¨¤ a los se?ores de la carne, los que han hecho fortuna con los cerdos y ahora se han convertido en grupos industriales del sector agroalimentario como Casa Terradellas.

Puigner¨® siempre puso un plato en la mesa para el ni?o que prefer¨ªa empujar una carretilla a leer un libro, para la moza casadera que igual tej¨ªa que limpiaba, para la madre que de noche o madrugada no dorm¨ªa sino que ayudaba a completar el sueldo que no ganaba el marido, mitad pay¨¦s, mitad jornalero, peleado con el campo y con la f¨¢brica. Mano de obra barata susceptible de ser sustituida siempre por una obra de mano todav¨ªa m¨¢s barata hasta que acaba en un pa¨ªs m¨¢s barato. Puigner¨® ayud¨® a combatir la crisis agr¨ªcola hasta que lleg¨® la crisis textil y la m¨¢quina de dar trabajo dej¨® de ser un telar para convertirse en trituradora, tiempo para la expansi¨®n de la carne y la mierda, de las longanizas y los purines, de las casas rurales y de las granjas, tan opuestas como seguramente necesarias, dif¨ªcil de encontrar el equilibrio.

El riesgo es que el Llu?an¨¨s se convierta en el estercolero de la Plana de Vic. A Puigner¨® le metieron en la c¨¢rcel por delito ecol¨®gico cuando los tintes de sus telas contaminaron Els Sorreigs, denunciado por el Grup de Defensa del Ter. El mismo colectivo ha detectado que el 50,3% de las fuentes de Osona (151) est¨¢n contaminadas por exceso de nitratos, cosa nada extra?a si se tiene en cuenta que al industrial Josep Ramisa solo le multaron hace un mes con 1.800 euros por verter entre 450.000 y 750.000 litros de purines de la granja del Soler d'Orist¨¤ al torrente del Magre, afluente de la Gavarresa. Tirar la mierda sale m¨¢s barato que tratarla despu¨¦s del cierre de las dos plantas de purines de la comarca ¡ªel excedente te¨®rico superar¨ªa el 50%- y de la complicidad de los propietarios de las macrogranjas con la Administraci¨®n.

Mejoran las condiciones y las carreteras y aumenta la caba?a de cerdos en el Llu?an¨¨s. Terragrisa, del Grupo Terradellas, ha construido siete naves (8.000 m2) y pedido permiso para dos m¨¢s (1.500 m2) en Els Serrarols, finca de Sant Mart¨ª d'Albars en la que antes pastaban las ovejas y ahora parir¨¢n m¨¢s de 2.000 cerdas. El impacto ambiental es may¨²sculo por los purines y porque la nueva industria provocar¨¢ el trasvase de un bien tan escaso como el agua desde los pozos de Vilaseca de Sant Bartomeu. Plataformas como Llu?an¨¨s Viu piden medidas igual que en su d¨ªa se exigieron controles por las consecuencias para la salud que provocaba la planta de compostaje, gestora de residuos, instalada en Santa Creu de Jutglars.

Hay poca faena y un miedo cerval a perder la que queda, propio de la industria agroalimentaria, pr¨®xima y pu?etera, tambi¨¦n amenazada: ¡°Si los xinesos fan fuet hi haur¨¤ un daltabaix", ha anunciado Gonzalo Plata, secretario general de CCOO en Osona a El 9 Nou. La ganader¨ªa intensiva se impone a las explotaciones familiares; all¨¢ donde hab¨ªa una hect¨¢rea de trigo, ahora engordan los cerdos. La tierra ya no produce sino que traga. El dinero r¨¢pido y f¨¢cil obliga a actuaci¨®n coordinada para salvaguardar el Llu?an¨¨s.

El reconocimiento como comarca, que ser¨¢ sometido a consulta el 26 de julio en 13 municipios, puede ayudar a encontrar una soluci¨®n que pasa por poder tomar las decisiones que ahora est¨¢n en manos de territorios vecinos con intereses diferentes por m¨¢s estimable que sea la actividad del Consorci del Llu?an¨¨s y la capacidad aglutinadora del Institut Castell del Quer de Prats. Ya no es solo una cuesti¨®n de mejorar y mancomunar servicios y aumentar los recursos sino que se precisa de una acci¨®n pol¨ªtica liderada por los alcaldes para definir el modelo de territorio a fin de dejar de ser una subcomarca de Osona.

No es f¨¢cil conjugar la Granja de Serrarols con las peque?as empresas agroalimentarias y mucho menos con iniciativas como La Ruta del Pa de Forment, els Territoris Serens, els Boscos de Pastura o la Carta del Paisatge. A buen seguro que se precisar¨¢ de mucha pedagog¨ªa a partir de publicaciones cohesionadoras como La Rella para convencer a la gente de que la condici¨®n de comarca no supondr¨¢ doblar la administraci¨®n y un sobrecoste aunque no est¨¦n claros los criterios de la consulta del 26J. La coyuntura exige tomar partido de una vez para que 250.000 cerdos no coman mejor que los 8.000 habitantes del Llu?an¨¨s repartidos en poblaciones extremas como Sant Feliu, Sant Bartomeu, Merl¨¦s o Sora. El Llu?an¨¨s no es solo una exquisita fonda en un paraje estupendo sino que aspira a ser una comarca que apatece tanto visitar como estar porque se puede vivir.