Universidad p¨²blica en demolici¨®n
El aumento de las tasas ha provocado que la participaci¨®n de las familias en el gasto universitario pasase del 12% al 20%
A diferencia de lo ocurrido en otros pa¨ªses como Alemania y Francia, los a?os de crisis se han convertido en Espa?a y Catalu?a en la oportunidad para desmantelar la universidad y los centros de investigaci¨®n p¨²blicos. Con la excusa de ganar eficiencia, eliminar las barreras burocr¨¢ticas, etc¨¦tera, los gobiernos de CIU (+ERC) y PP, en un matrimonio de conveniencia sin igual, se han empe?ado en reducir la universidad p¨²blica. El prop¨®sito no es desmantelarla totalmente, pues de momento no disponen de recambio, pero s¨ª debilitarla hasta el punto que pueda dejar espacio para que prosperen las universidades privadas, las ¨²nicas que se han creado nuevas en los ¨²ltimos a?os.
Este proceso se est¨¢ haciendo de forma sibilina desde tres ¨¢mbitos: 1) las reformas universitarias continuadas y antag¨®nicas; 2) la burocratizaci¨®n de los sistemas de selecci¨®n y evaluaci¨®n del profesorado; y 3) desde la reducci¨®n de la inversi¨®n p¨²blica y aumento del precio de las matr¨ªculas.
1) En el 2007 se inici¨® la implantaci¨®n del decreto que se denomin¨® Plan Bolonia, donde se intentaba armonizar el sistema espa?ol con el europeo por lo que respecta a la duraci¨®n de las titulaciones para facilitar la convalidaci¨®n de t¨ªtulos y la movilidad de los estudiantes. Se adopt¨® el sistema de 4+1 o 4+2, igual que lo hicieron Rusia, Bulgaria y algunos pa¨ªses de Europa Oriental, en contraposici¨®n al 3+2 adoptado por la gran mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE. Por otra, se introdujo un conjunto de ¡°metodolog¨ªas pedag¨®gicas¡±, asociadas las TIC, sin ning¨²n criterio acad¨¦mico (aquello de ¡°aprender a aprender¡±). El resultado de esta reforma, que se hizo al margen del debate acad¨¦mico, ha sido la trivializaci¨®n del grado, la mercantilizaci¨®n del posgrado y la dispersi¨®n del conocimiento (se ha pasado de 153 t¨ªtulos en el 2007 a 500 en la actualidad, solo entre los de grado).
La actual propuesta de volver al 3+2 del ¨²ltimo decreto Wert tambi¨¦n se hace sin ning¨²n criterio acad¨¦mico. El ministro argumenta que esta reforma disminuir¨¢ el precio de una carrera universitaria, hecho que no suceder¨¢ ya que los precios de los cursos de posgrado son muy elevados y provocar¨¢ que muchos estudiantes no pasen del grado, disminuyendo as¨ª, su formaci¨®n. El cambio s¨ª que permitir¨¢ reducir las plantillas y privatizar el segundo ciclo de posgrado y ah¨ª es donde las universidades privadas tienen una oportunidad de negocio.
2) La segunda l¨ªnea de acci¨®n de los sucesivos gobiernos del PP y CIU ha sido lanzar una reforma permanente de los sistemas de selecci¨®n y evaluaci¨®n del profesorado. Esta tiene dos bases: la primera, prohibir la contrataci¨®n v¨ªa presupuestaria y legislativa con el prop¨®sito de reducir el gasto universitario; la segunda, mediante un complejo m¨¦todo de selecci¨®n del profesorado que en la actualidad se ha convertido en menos transparente que el anterior sistema de oposiciones tradicionales. Si bien en sus inicios hubo esperanzas de que los cambios inauguraran un sistema que favoreciera una selecci¨®n del profesorado por m¨¦ritos, el proceso ¡ªespecialmente en Catalu?a (sistema Serra Hunter)¡ª, ha cogido una deriva cada vez m¨¢s burocratizada y poco transparente.
3) La tercera l¨ªnea de actuaci¨®n ha sido la econ¨®mica. Seg¨²n el estudio, El finan?ament de les universitats p¨²bliques catalanes (1996-2014) publicado en 2015 por el Observatori del Sistema Universitari, los decretos de liberalizaci¨®n de las tasas han permitido a las Universidades aumentar sus ingresos propios mediante un aumento del precio de las matr¨ªculas ya que los gobiernos de Espa?a y Catalu?a disminuyeron dr¨¢sticamente sus aportaciones (un 45% entre 2009-2012, retroceso equivalente a 9 a?os en t¨¦rminos reales). El gasto por estudiante pas¨® de 16.000 euros en 2008 a 12.000 en 2012. En Espa?a el precio de matr¨ªcula del grado es de 750 euros; en Catalu?a la matricula cuesta entre 1.750 y 2.500 euros; en los cursos de posgrado, el precio ha aumentado a 4.000 euros.
Estas medidas han provocado que la participaci¨®n de las familias en el gasto universitario pasase del 12% al 20% y que el n¨²mero de estudiantes disminuyera en Catalunya de 173.000 a 163.000. Lo peor es que estos aumentos en la matr¨ªcula no han sido acompa?ados de un aumento de inversi¨®n en becas. Parad¨®jicamente, en los pa¨ªses donde los precios de las matr¨ªculas son m¨¢s baratos las ayudas a estudiantes son m¨¢s elevadas (becas salarios, reducciones de impuestos, etc¨¦tera.), mientras que en aquellos pa¨ªses donde las matr¨ªculas son m¨¢s elevadas, las ayudas son inferiores. Espa?a y Catalu?a tienen posiciones europeas de honor en este ¨²ltimo ranking.
Todas estas pol¨ªticas conducen a la destrucci¨®n de la Universidad p¨²blica y, por lo tanto, de una instituci¨®n que genera y transmite conocimiento en igualdad de oportunidades. Si esta tendencia negativa persiste, ser¨¢n menos los que podr¨¢n cursar estudios superiores y ser¨¢ menor el capital humano formado que el pa¨ªs necesita para un nuevo modelo econ¨®mico m¨¢s justo y sostenible.
Joan Boada Masoliver es profesor de Historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.