Penas de c¨¢rcel a tres estudiantes por altercados con la polic¨ªa

Sobre ?ngel, Jon y Ant¨®n, tres j¨®venes veintea?eros que participaron en una protesta estudiantil autorizada ante la biblioteca nodal de Ourense en contra de los recortes educativos que deriv¨® en altercados con la polic¨ªa, acaba de recaer una condena de hasta dos a?os de c¨¢rcel por un delito de atentado. El juez considera probado que agredieron y vejaron ¡°con una situaci¨®n de superioridad manifiesta y abusiva¡± a tres agentes cuando trataban de acceder al edificio "para dejar carteles y panfletos". Ni hubo problemas dentro ¡ªtras la trifulca se permiti¨® el paso¡ª ni desperfectos u obstaculizaci¨®n en la calle, pero la tensi¨®n entre polic¨ªas y manifestantes explot¨® en las escaleras de acceso.

?El fallo explica que seis polic¨ªas ¡°se vieron en la necesidad de realizar labores de contenci¨®n al resultar arrinconados contra las puertas¡±, momento que ¡°fue aprovechado por alguno de los j¨®venes para golpearles¡±. ¡°Los agentes comunicaron a la primera fila de manifestantes que ten¨ªan orden de impedir la entrada, pero los situados en la parte posterior comenzaron a empujar a los dem¨¢s contra el cord¨®n policial¡±, explica la resoluci¨®n tras detallar agresiones e insultos contra los denunciantes, a los que concede ¡°plus de veracidad¡± y ¡°mayor credibilidad¡± que a los chicos.

A los agentes, que fueron ¡°arrastrados¡± y ¡°arrojados al suelo¡±, se les golpe¨® con pu?os y m¨¢stiles de banderas. Adem¨¢s, se corearon expresiones como ¡°polic¨ªa asesina¡± o ¡°esta noche mirad bajo el coche¡±. Uno sufri¨® heridas leves que precisaron una sola cura, otro una contusi¨®n cr¨¢neo-cervical sin secuelas que san¨® en dos semanas y el tercero un esguince en una mu?eca. La sentencia explica que Jon (uno de los condenados) fue retenido moment¨¢neamente, lo que crisp¨® a los dem¨¢s estudiantes. Con la reyerta en su punto ¨¢lgido ¡°se decidi¨® quitarle los grilletes a fin de evitar males mayores¡±, pero rompieron durante el forcejeo, as¨ª que el joven tambi¨¦n ha sido condenado a abonar al Ministerio del Interior los 10 euros que cuestan. El caos vivido en la puerta de la biblioteca no impidi¨® que los estudiantes, muchos menores de edad, fueran identificados y fotografiados por los agentes. De hecho, no era la primera vez que protestaban en ese edificio que tambi¨¦n alberga una delegaci¨®n de la Conseller¨ªa de Educaci¨®n.

A pesar de que las acusaciones ejercidas por la polic¨ªa y la fiscal¨ªa tambi¨¦n reclamaban una condena por un delito de des¨®rdenes, el magistrado asevera que no hubo voluntad de atentar contra la paz p¨²blica, ya que los incidentes se limitaron al encontronazo con el cord¨®n policial. Ni en la calle ni en el interior de la biblioteca hubo problema alguno. Durante el juicio celebrado hace dos meses, fueron siete los estudiantes que se sentaron en el banquillo de los acusados, aunque cuatro han sido exculpados al imput¨¢rseles ¨²nicamente el delito de des¨®rdenes, que no ha sido acreditado. Antes de la vista, varios de los chicos manifestaron que se enfrentaban a un ¡°juicio pol¨ªtico¡± por defender una educaci¨®n p¨²blica, tras una ¡°actuaci¨®n policial desproporcionada¡±. La sentencia, que es recurrible, ordena el pago de indemnizaciones a los polic¨ªas o el reembolso al Sergas de los gastos por la asistencia sanitaria.