Despedida sin ruptura

El ¨²ltimo concierto de Emmanuel Krivine como principal director invitado de la OBC ha sido el mejor de todos los que el veterano director franc¨¦s ha ofrecido en las dos ¨²ltimas temporadas. De hecho, cabe hablar de ¨¦xito may¨²sculo en un programa de lucimiento con las Cuatro ¨²ltimas canciones de Richard Strauss flanqueadas por dos sinfon¨ªas ideales para mostrar la flexibilidad y el cuidado del estilo en territorios bien distintos, la Sinfon¨ªa n¨²m 31, Par¨ªs, de Wolfgang Amadeus Mozart y la Quinta sinfon¨ªa de Dimitri Shostak¨®vich.

Concierto con sabor a despedida, pero sin ruptura de relaciones. Aunque le sustituir¨¢ en el cargo a partir de la pr¨®xima temporada el holand¨¦s Jan Willem de Vriend, Krivine no rompe lazos con la OBC. El director del Auditori, Joaquim Garrigosa, confirm¨® a este diario al t¨¦rmino del concierto que en el futuro Krivine seguir¨¢ siendo invitado de forma puntual a las temporadas de la OBC. Es una buena noticia, porque bajo su mando, y a pesar de su trato dificil -es un m¨²sico muy exigente, inclemente en ocasiones con los errores de los m¨²sicos que dirige- la OBC mejora notablemente su rendimiento.

?Qu¨¦ bien construye los programas Krivine! La vitalidad juvenil de Mozart -la espumeante Sinfonia Par¨ªs son¨® ligera, luminosa y desenfadada- dio paso de forma natural a la serenidad en la madurez de un octogenario Strauss que dice adi¨®s a toda la belleza de un mundo que el nazismo se llev¨® por delante. Y el amor por la tradici¨®n - Strauss fue un devoto mozartiano toda su vida- presidi¨® la lectura de Krivine, que mostr¨® con lucidez ese gusto por la transparencia y la perfecci¨®n de la escritura vocal y orquestal de las Cuatro ¨²ltimas canciones

Fue un Strauss crepuscular, cantado con elegancia en los matices e intenso lirismo por la gran soprano finlandesa Camilla Nylund. Despu¨¦s de tanta belleza y espiritualidad, Krivine y la OBC nos dieron un paseo por el turbulento y agitado mundo interior de Shostak¨®vich; con la Quinta sinfon¨ªa recuper¨® en 1937 el favor de las autoridades sovi¨¦ticas tras las duras cr¨ªticas recibidas dos a?os antes en el estreno de su ¨®pera Lady Macbeth en el distrito de Minsk. Hay concesiones al optimismo colectivo dictado por el realismo socialista, pero tambi¨¦n mucho sarcasmo y lucha por la supervivencia. Bajo el f¨¦rreo mando de Krivine - la OBC son¨® con fuerza y brillantez, un tanto al l¨ªmite en los pasajes de escritura m¨¢s compleja, pero entregada en cuerpo y alma.