Un jard¨ªn renacentista en Boadilla
La paisajista Serredi reconstruye el parterre del palacio del infante don Luis
Boadilla del Monte, distante tres leguas (unos 17 kil¨®metros) de Madrid, donde el infante Luis de Borb¨®n y Farnesio cre¨® en su palacio una corte ilustrada ¨²nica en la Europa del siglo XVIII, acaba de recobrar un jard¨ªn sin par en Espa?a por su tama?o y textura. As¨ª lo confirma Luc¨ªa Serredi, paisajista de Livorno afincada en Madrid desde 1985. ¡°Me he limitado a reconstruir el espl¨¦ndido jard¨ªn renacentista ¡ªdel estilo de los de los M¨¦dicis en Florencia¡ª que circundaba el palacio, gracias a un parcelario de 1868 que fortuitamente encontramos¡±.
El arquitecto Cervantes Mart¨ªnez y el historiador Jos¨¦ Luis Souto acompa?an a Serredi en esta aventura, impulsada por la Asociaci¨®n de Amigos del Palacio de don Luis, que dirige Paloma Olmedo y financia el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, propietario del conjunto palaciego, a cuya tenaz restauraci¨®n destina cinco millones de euros.
La reconstrucci¨®n del jard¨ªn abarca una espl¨¦ndida terraza contigua al palacio, de las tres con las que la mansi¨®n cuenta en su entorno, un paraje rodeado por un bosque de encinas de 800 hect¨¢reas. En medio de la dehesa arbolada, bajo un suave hond¨®n que forma el terreno declinante, se yergue orgulloso un palacio de 120 metros de fachada, limitado por dos portalones techados a la romana. Un jard¨ªn aterrazado en tres niveles envuelve la mansi¨®n y la dota de un singular¨ªsimo vuelo.
Ideado por orden del infante don Luis, exiliado por su hermano Carlos?III por celos din¨¢sticos, el arquitecto madrile?o Ventura Rodr¨ªguez en 1762 lo dot¨® de un estilo tardobarroco con pinceladas neocl¨¢sicas; el edificio y su entorno vegetal y arb¨®reo se ven felizmente articulados mediante el gradiente de una escalinata de dos brazos, inspirada en las que ide¨® para el Vaticano el arquitecto Bramante, mentor de los c¨¢nones del arte renacentista. La magn¨ªfica escalera sobresale de un parapeto de ladrillo con grandes hornacinas; gracias a su declinante trazado, consigue el efecto de conectar armoniosamente la arquitectura palaciega con la naturaleza que brota desde los jardines y el bosque.
Un plano parcelario del a?o 1868 ha permitido rehacer el trazado original
En los estribos de la suntuosa fachada, dos jardines secretos que permanec¨ªan ocultos han sido descubiertos y recobrados por Serredi. Alinean un eje transversal jalonado por setos de 2,5 metros que, en mixtura con otro axial perpendicular que sale de palacio, definen un enclave donde las proporciones, por su serena armon¨ªa, evocan al arcano herm¨¦tico seg¨²n el cual la belleza tiene un bastidor numeral, la dimensi¨®n ¨¢urea.
El principal cometido de la reconstrucci¨®n, proyectada hace dos a?os, iniciada en abril de 2014 y culminada ahora con la participaci¨®n de 60 operarios, desde jardineros a cerrajeros, ha consistido en disponer de 13.000 metros cuadrados de jard¨ªn, repartidos en dos cuarteles o parterres de boj de 6.500 metros cada uno, no sim¨¦tricos, pero a¨²n con 45 cent¨ªmetros de altura cada seto. Est¨¢n regados desde una canalizaci¨®n subterr¨¢nea de metal agujerado pero con perforaciones cubiertas de cobre al¨¦rgico para las ra¨ªces que, en otros riegos, invad¨ªan las salidas del agua. ¡°La escalinata es bramantesca; tardobarroco el palacio; uno de los parterres, clasicista; el otro parece imitar al existente en Fontainebleau ya en 1606 y el conjunto extra¨ªdo del parcelario del siglo XIX, t¨ªpicamente renacentista¡ Toda una secuencia del arte europeo aqu¨ª en Boadilla¡±, comenta con satisfacci¨®n.
La restauraci¨®n del palacio avanza de la mano del arquitecto Jos¨¦ Ram¨®n Duralde. El a¨²n descarnado interior de sus estancias, en trabajoso zafarrancho, echa en falta la riqu¨ªsima decoraci¨®n que en su d¨ªa tuvo, salpicado de obras de arte de Vel¨¢zquez ¡ªCristo crucificado¡ª, Brueghel, Rembrandt o Francisco de Goya, ¨ªntimo del infante exiliado.
Hace unos meses, un matrimonio madrile?o repar¨® en que el retrato que presid¨ªa su comedor, adquirido por un abuelo en el Rastro, pertenec¨ªa al infante don Luis de Borb¨®n, propietario del palacio y arzobispo de Toledo. Tal vez el retrato proceda de la principesca mansi¨®n de Boadilla donde, con certeza, el infante fue efigiado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.