Espa?ol con acento chino

A sus 40 a?os, Guangyu Huo muestra orgulloso el diploma universitario que acaba de conseguir en Espa?a. Hace ya seis a?os que aterriz¨® en Madrid con solo un objetivo: trabajar y trabajar. Y en todo este tiempo, esa idea no se le ha ido de la cabeza. "Por eso necesito hablar mejor espa?ol", explica con dificultad en el sal¨®n de actos de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad Antonio de Nebrija, donde recibir¨¢ en unos minutos el certificado que acredita su paso por Comun¨ªcate en Espa?ol, un curso de espa?ol inicial dirigido a inmigrantes chinos que trabajan en la capital. 112 de sus compatriotas, de un total de 170 que han participado en el taller, tambi¨¦n lo han superado.

"El lenguaje es una frontera invisible. Y la ense?anza del idioma es una oportunidad para su integraci¨®n", insiste Juan Cay¨®n, rector de la universidad impulsora de la iniciativa, en referencia a una comunidad de extranjeros bastante herm¨¦tica. A Guangyo Huo, por ejemplo, le cuesta expresarse en castellano, pese a que lleva ya m¨¢s de un lustro en el pa¨ªs y a que trabaja en una tienda de ropa en contacto con el p¨²blico. "Los conocimientos dependen mucho de la profesi¨®n. Hemos tenido alumnos que se sab¨ªan solo el vocabulario de su sector. Porque, fuera de su ¨¢mbito, siempre hablan en chino", recalca Diego Mart¨ªn, uno de los profesores.

La comunidad china es ya la tercera m¨¢s importante de Madrid, por detr¨¢s de la rumana y la marroqu¨ª. En la regi¨®n viven m¨¢s de 51.000 personas procedentes del gigante asi¨¢tico. "La poblaci¨®n china se caracteriza porque tiene unas expectativas de empleo muy satisfactorias en Espa?a", explica Fernando Mart¨ªnez, director del Observatorio de Inmigraci¨®n de la Comunidad de Madrid, que tambi¨¦n ha impulsado este curso.

Una cita que no quiso perderse Yuan Yuan Li, de 24 a?os. Esta chica, originaria de la provincia de Hubei, rompe con el perfil medio del alumnado. "La mayor¨ªa tiene unos 40 a?os y ha venido a trabajar a Espa?a", cuenta Mar¨ªa Olvera, otra de las profesoras. La joven china, en cambio, lleg¨® a Espa?a hace ocho meses para estudiar Comunicaci¨®n en la Universidad Rey Juan Carlos. Quer¨ªa aprender castellano porque, seg¨²n relata, muchas grandes empresas chinas empiezan a exigirlo tras poner su mirada en el mercado latinoamericano. Li volver¨¢ a su pa¨ªs. Huo, por su parte, no piensa en regresar a su Shang¨¢i natal. De hecho, su segundo hijo ¡ªcomo el primero, de cinco a?os¡ª tambi¨¦n ser¨¢ 100% gato. Su mujer est¨¢ embarazada de cinco meses. Y el padre quiere que ambos vivan aqu¨ª, en Madrid.