El soberanismo se la juega en Barcelona

Converg¨¨ncia i Uni¨® y Esquerra aspiran hoy a quedar en primera y segunda posici¨®n respectivamente en las elecciones municipales en Catalu?a. Pero su ¨¦xito o fracaso se medir¨¢ b¨¢sicamente en si el primero, previsiblemente de acuerdo con el segundo, son capaces de mantener a Xavier Trias en la alcald¨ªa de Barcelona. Solo as¨ª, ha admitido Artur Mas durante en campa?a, el llamado proceso soberanista catal¨¢n podr¨¢ continuar adelante. Para conseguirlo ser¨¢ clave que ambos partidos logren atraerse el mayor n¨²mero posible de los 400.000 barceloneses que en la pseudoconsulta del 9 de noviembre votaron s¨ª a la independencia.

Los nervios en las filas soberanistas han aumentado al mismo ritmo que la candidata de Barcelona en Com¨² sub¨ªa en las encuestas. De nada ha servido que Colau haya repetido antes y durante la campa?a que ella fue una de las barcelonesas que vot¨® s¨ª a la independencia. CiU, ERC y la CUP no solo no se f¨ªan del independentismo de Colau, sino que hurgan en las discrepancias que existen sobre la cuesti¨®n catalana en los partidos que apoyan la plataforma de Colau, singularmente en Iniciativa y en Podem. Una cosa es lo que piense la candidata y otra lo que opinen los partidos que la apoyan. Por esta raz¨®n, incluso el socialista Jaume Collboni, inst¨® a Colau a posicionarse claramente sobre el asunto en el debate del jueves de TV-3.

Pero ?Por qu¨¦ es tan importante la ciudad de Barcelona para el proceso soberanista?. Aunque no todos los dirigentes de CiU, y especialmente los de Uni¨® lo defienden, el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha presentado estas elecciones como una primera vuelta de las auton¨®micas del 27-S, que pretende convertir en un plebiscito independentista. Una derrota en Barcelona, pues, ser¨ªa un mazazo en toda regla por m¨¢s que CiU venza en votos en el conjunto de Catalu?a.

Pero una derrota de Trias no ser¨ªa solo un golpe moral. Perder el Ayuntamiento de Barcelona tambi¨¦n podr¨ªa llevar a CiU a perder la Diputaci¨®n de Barcelona, clave en aspectos como la creaci¨®n de la Agencia Tributaria de Catalu?a. Mas lo ha resumido durante la campa?a. ¡°No es lo mismo hacer lo que queremos hacer con el Ayuntamiento de Barcelona al lado que teni¨¦ndolo enfrente¡±.

Trias ha mantenido un perfil bajo en la cuesti¨®n soberanista. Su equipo considera que el electorado nacionalista ya le tiene identificado como un elemento favorable al proceso soberanista y que ahora se trata de conseguir apoyos tambi¨¦n en los sectores m¨¢s tibios o incluso no independentistas a los que le gusta su modelo de ciudad o que, directamente, abominan de un gobierno encabezado por Ada Colau. Ha sido Mas el encargado de calentar la campa?a en este aspecto. Y no han faltado incluso refernecias personales. Ya en la recta final de la campa?a el presidente catal¨¢n ha llegado a especular con su retirada si las cosas no le salen bien el 27 de septiembre. Y, ya se sabe, para que las cosas salgan bien en septiembre tambi¨¦n tienen que funcionar ahora para CiU.

En CiU est¨¢n convencidos de la victoria. Tanto es as¨ª que Converg¨¨ncia ya tiene a punto una primera campa?a propagand¨ªstica de las muchas que habr¨¢n hasta septiembre. Una vez afianzado su poder municipal, pretende volver a convencer a los catalanes de que solo con la independencia habr¨¢ mejoras en el d¨ªa a d¨ªa de los ciudadanos.

A favor del soberanismo est¨¢ el bajo nivel de forma con el que el PSC ha llegado a estas elecciones y la divisi¨®n del voto antiindependentista entre PP y Ciudadanos. Las encuestas auguran que los 9 concejales que hoy tiene el PP se repartir¨¢n casi a partes iguales entre este partido y Ciutadans. O sea, que tampoco ganan peso. Esto ha permitido simplificar el mensaje de CiU. Solo hay una rival a batir: Ada Colau.