Un juez ordena a Salud que atienda a los extranjeros del CIE de Barcelona

La vida en los centros de internamiento para extranjeros (CIE) es de todo menos f¨¢cil. Lo ha constatado, una vez m¨¢s, uno de los jueces que controla el funcionamiento del CIE de Barcelona, en el pol¨ªgono de la Zona Franca. Tras detectar ¡°deficiencias¡± en el d¨ªa a d¨ªa del centro, el magistrado acuerda medidas para ¡°mejorar las condiciones de estancia de los extranjeros¡± que viven all¨ª a la espera de ser expulsados. El auto ordena, entre otras cosas, que se garantice el derecho de todos los internos a recibir la asistencia m¨¦dica que necesiten.

El juez Joaqu¨ªn Aguirre recuerda a las autoridades sanitarias su ¡°obligaci¨®n de realizar las pruebas y tratamientos¡± que prescriba el m¨¦dico del CIE ¡°aun cuando el interno carezca de tarjeta sanitaria¡±. ¡°El derecho fundamental a la salud debe primar sobre cualquier condicionante administrativo¡±, recuerda el juez. Salud deber¨¢ practicar cualquier prueba m¨¦dica para ¡°diagnosticar alg¨²n tipo de enfermedad grave y / o contagiosa¡± del interno.

Cuando un extranjero aterriza en el CIE, la Polic¨ªa suele requisarle el tel¨¦fono m¨®vil, el reloj de pulsera y otros objetos. El juez dice que esa situaci¨®n debe acabar. Y se?ala que, pese a que los extranjeros est¨¢n privados de libertad ¡ªpor una situaci¨®n administrativa irregular, no por haber cometido un delito¡ª no se les debe restringir tambi¨¦n ¡°el derecho a las comunicaciones telef¨®nicas¡±. El juez acuerda que puedan usar sus m¨®viles para ¡°facilitar la comunicaci¨®n con sus parientes o amigos y aliviar su soledad y angustia¡±. Los internos, matiza, podr¨¢n hacer llamadas y enviar mensajes de texto, pero no acceder a internet o enviar fotograf¨ªas. ¡°No se permite el uso de smartphones, pero s¨ª los antiguos tel¨¦fonos con teclado manual¡±. La iniciativa, reivindica, ¡°facilitar¨¢ la paz¡± dentro del CIE.

El paso del tiempo tambi¨¦n es clave para personas que pueden pasar semanas en el CIE sin hacer casi nada. El juez permite que los sin papeles tengan ¡°relojes de pulsera o de otro tipo¡± que ¡°les ayuden a saber la hora del d¨ªa en que viven¡±. Y ordena a la direcci¨®n del centro que coloque ¡°relojes grandes de pared en las zonas comunes¡±. La resoluci¨®n tambi¨¦n insta al CIE a ¡°no agotar la ocupaci¨®n m¨¢xima posible de cada celda¡±, que es de seis internos.

El juez recuerda a la direcci¨®n que debe ¡°colocar sanitarios en el interior de los dormitorios¡± y, tambi¨¦n, habilitar m¨¢s duchas en los m¨®dulos que est¨¢n vac¨ªos. As¨ª se evitar¨¢ que los internos solo dispongan, como ocurre ahora, de ¡°dos o tres minutos¡± para ducharse, lo que origina ¡°problemas de convivencia¡±.

El abogado de la plataforma Tanquem els CIEs, Andr¨¦s G. Berrio, aplaude algunas medidas porque ¡°garantizan derechos¡±, pero considera un ¡°esc¨¢ndalo¡± que a¨²n no sean una realidad. Berrio recuerda que el juez ya orden¨® poner lavabos hace un a?o y ¡°el Ministerio del Interior no ha destinado dinero a ello¡±. Tanquem els CIEs ha convocado, para el pr¨®ximo 20 de junio, una ¡°protesta masiva¡± frente al CIE de la Zona Franca, donde ahora hay entre 80 y 90 internos. El objetivo es ¡°presionar al Parlament para que apruebe una resoluci¨®n¡± que inste al Estado a acabar con este tipo de instalaciones.