Vecinos y artistas pelean por evitar el derribo ¡°politizado¡± de una vivienda
El alcalde saliente de Ourense, obligado a parar la demolici¨®n de la casa levantada con licencia por no cumplir con tr¨¢mites obligados La familia denuncia que son v¨ªctimas de la "corrupci¨®n de funcionarios politizados que mueven los expedientes a su antojo en los cajones"
Sensibilidad e integraci¨®n en el paisaje. Estos fueron los cimientos sobre los que en 1991 el arquitecto Fernando Blanco proyect¨® la vivienda familiar de su amigo, el poeta y entonces reivindicativo l¨ªder de un movimiento vecinal en el entorno rural de la capital ourensana, Miguel Fern¨¢ndez. La singular construcci¨®n, pr¨¢cticamente dilu¨ªda en el paisaje de la parroquia de Reza, se qued¨® sin licencia en 2003, cuando varias sentencias judiciales tumbaron el planeamiento urban¨ªstico aprobado en solitario por el PP. Fern¨¢ndez luchaba entonces en nombre de los vecinos de la localidad de Reza, en la que construy¨® su casa, contra la ilegal depuradora del Ayuntamiento de Ourense que presid¨ªan los populares. Ahora, 23 a?os despu¨¦s de levantada la vivienda -una excepci¨®n en el entorno del "fe¨ªsmo" del planeamiento de esa zona-, Agust¨ªn Fern¨¢ndez, alcalde en funciones del gobierno socialista que el d¨ªa 13 abandona el cargo y deja a su grupo mermado en la oposici¨®n, apura la ejecuci¨®n del derribo ordenado por sentencia judicial, para la que hay tres meses de plazo, pese a la inminente aprobaci¨®n del nuevo plan. La depuradora ilegal ubicada en el mismo entorno y contra la que Fernandez lleg¨® al Supremo, y gan¨®, sigue en pie.
Esta ma?ana, con el entorno de la vivienda sitiado por un gran despliegue policial (seis furgones antidisturbios, cuatro patrullas policiales y los bomberos) que impidi¨® el acceso a cientos de personas -y tambi¨¦n a los periodistas que acud¨ªan a realizar su trabajo, lo que ha merecido la condena del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia- , las m¨¢quinas metieron el hocico en la finca. Pero acudieron a reponer la legalidad, incumpli¨¦ndola: no ten¨ªan licencia ni proyecto firmado de demolici¨®n. "Se viene a demoler una casa por falta de licencia como consecuencia de la ca¨ªda del plan urban¨ªstico y pretende hacerse sin licencia", clam¨® el abogado de la familia. "Yo no puedo cuestionar la resoluci¨®n judicial que ordena un derribo, pero el juez no autoriza a hacerlo sin un proyecto aprobado y este no lo estaba", explic¨® el letrado que ya ha anunciado una querella por prevaricaci¨®n contra el alcalde.
En medio de la angustia de la familia, los t¨¦cnicos municipales se tomaron 55 minutos para debatir sobre la situaci¨®n generada, hasta que el director de la obra de demolicion opt¨® por renunciar y el alcalde, "sin que esa renuncia hubiese pasado por ning¨²n tramite colegial", matiz¨® el abogado, nombr¨® de urgencia otro director de obra. Para completar el caos, en el proyecto de derribo no figuraba el tanque de gas¨®leo que es necesario neutralizar y los t¨¦cnicos municipales no supieron ubicarlo en el proyecto. El letrado sostiene que la anulaci¨®n del tanque requiere un tr¨¢mite administrativo y adem¨¢s es necesario vallar el entorno, pero la orden del regidor ourensano era demoler con urgencia.
Mientras los abogados de la familia reclamaban a los t¨¦cnicos municipales los expedientes que estos no ten¨ªan, en el interior de la vivienda numerosos amigos de los propietarios, vecinos y artistas que esta semana colgaron sus obras en la casa para convertirla en museo e intentar frenar in extremis el derribo, se mostraban dispuestos a ejercer una resistencia numantina. No fue necesario.
La negativa del arquitecto a firmar la demolici¨®n y la renuncia del jefe de obra a dirigir la operaci¨®n, la aplaz¨® 48 horas. Las m¨¢quinas acudir¨¢n de nuevo a primera hora de la ma?ana del lunes para intentar echar abajo la casa familiar sobre la que, desde que se construy¨®, en 1991, pesa un rosario de denuncias de un vecino que levant¨® m¨¢s tarde una vivienda a menos de 50 metros. En aquel momento, la comisi¨®n de urbanismo autoriz¨® esa ¨²ltima construcci¨®n y deneg¨® la de Fern¨¢ndez y su mujer alegando que hab¨ªa otro permiso tramitado a menos de la distancia necesaria. Los abogados de la familia afectada sostienen que las denuncias solo buscan "una compensaci¨®n econ¨®mica" toda vez que "no hay afectaci¨®n, dada la integraci¨®n de la casa en el paisaje, ni de vista, ni de luces ni de nada".
La familia ya ha anunciado que recurrir¨¢ "al Tribunal Constitucional y a Estraburgo" mientras espera una sentencia sobre una denuncia que ha interpuesto contra la Xunta de Galicia "por actos nulos". Los propietarios responsabilizan de la situaci¨®n en la que se encuentran a "la corrupci¨®n de funcionarios politizados que mueven los expedientes a su antojo en los cajones".
La vivienda familiar -el hogar durante estos 23 a?os del matrimonio y sus dos hijos- se construy¨® con todas las licencias necesarias. Fue legal hasta que la justicia tumb¨® el plan de urbanismo del PP arrastrando a la ilegalidad a actuaciones que, como esta, se ajustaban a la ley. El letrado se?ala que el gobierno local deber¨ªa haber contestado las alegaciones presentadas hace un mes por los propietarios teniendo en cuenta que "la administraci¨®n, antes de proceder a una actuaci¨®n material debe resolver el problema de legalidad del expediente". "Si hay demolici¨®n, ser¨¢ responsabilidad del Ayuntamiento que concedi¨® la licencia", sostiene el abogado.
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