Entre capotes de torero, moscas que flotan y falos

Se arrodilla Nazario ante Torero muerto, San Sebasti¨¢n, una de las esculturas m¨¢s conocidas del que fue su pareja, Alejandro Molina, ¡ªfallecido el a?o pasado¡ª y una de las piezas que da la bienvenida a la exposici¨®n Alejandro Molina y Nazario en la galer¨ªa Ignacio de Lassaletta, de Barcelona. ¡°En realidad es un homenaje, en parte un autohomenaje¡±, reconoce el dibujante. Y entre capotes, cabezas de toro ¡ªla del bar Oca?a que ha sido cedida¡ª y detalles de trajes de luces que esculp¨ªa Molina con papel mache ¡ª¡±no sabes el trabajo que tiene esto, pod¨ªa estar meses para acabar una pieza¡±, explica Nazario¡ª se intercalan unas delicadas acuarelas que el dibujante empez¨® a pintar en los 90 hasta la pasada d¨¦cada.

¡°Ya no he vuelto a pintar, voy pasando etapas. Primero fui guitarrista hasta que un d¨ªa dije basta y le vend¨ª mi guitarra flamenca a Sisa. Luego vino el dibujo ¡ªes uno de los padres del underground de El V¨ªbora y otros, como Al¨ª Bab¨¢ y los cuarenta maricones¡ª, despu¨¦s la pintura y en los ¨²ltimos a?os estoy con la fotograf¨ªa y escribiendo mis memorias. Voy por el quinto volumen a la espera de que alguien me las quiera publicar¡±, cuenta.

Pueden ser explosivas las memorias de un personaje como ¨¦l, considerado uno de los exponentes de los artistas contraculturales y, adem¨¢s, uno de los nombres de la movida barcelonesa de los a?os 70 y 80: ¡°Hombre, explico mi vida con cierta iron¨ªa. Pero tampoco es cosa de chiste¡±.

Las fotos las hace desde su propia casa, con una vista inmejorable de la plaza Reial de Barcelona, donde se estableci¨® hace m¨¢s de 40 a?os. ¡°Es que soy un voyeur redomado¡±, se r¨ªe. Un torero que hace pases de pecho a un perro ¡ªconvenientemente enga?ado con una salchicha tras el capote ¡ª todo tipo de andanzas en torno a la fuente, sin techos.... un material que el polifac¨¦tico artista est¨¢ dando forma para preparar otra muestra.

El preciosismo de unas mimosas est¨¢ tan logrado que parecen caer literalmente de una de las acuarelas. ¡°No, no que va. Esto es mucho mejor¡±, espeta Nazario mirando otro de sus cuadros de moscas ahogadas y flotando en el agua. ?Por qu¨¦ moscas? ¡°Un d¨ªa vi a una encima de una mierda y me llam¨® la atenci¨®n, luego experiment¨¦ con el agua¡±, apunta.

El Nazario m¨¢s irreverente tambi¨¦n est¨¢ en la exposici¨®n ¡ªque se podr¨¢ visitar hasta finales de este mes ¡ª con algunas pinturas, como la de Santa Ana y la Virgen Ni?a ¡ª¡±esto no me he atrevido a llevarlo a las exposiciones de Andaluc¨ªa¡±, reconoce¡ª y otros dibujos y vi?etas con todo tipo de falos. Un material que est¨¢ algo m¨¢s recogido en una peque?a sala donde tambi¨¦n se pueden ver otras vi?etas con el propio Nazario y Alejandro como protagonistas.

Hacia siete a?os que Nazario no expon¨ªa en Barcelona: ¡°Malos tiempos. Cerr¨® la galer¨ªa de Madrid donde sol¨ªa exponer y tambi¨¦n la Castellv¨ª, de Barcelona. Antes la gente compraba con m¨¢s alegr¨ªa, ahora la cosa est¨¢ muy mal¡±.

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