¡®Les Fogueres¡¯ desbordan una Alicante con olor a p¨®lvora

Alicante hierve en su bienvenida al verano. Casi un mill¨®n de visitantes y vecinos alicantinos se espera que pateen sus calles en un fin de semana de fiesta en el que los hoteles han colgado el cartel de completo. Incluso Renfe ha doblado la capacidad de pasajeros en sus trenes con destino a una ciudad que retumbar¨¢ cada mediod¨ªa a las dos, a ritmo de mascletada y hasta el pr¨®ximo 24 de junio. Esa noche 182 monumentos construidos a los largo de todo un a?o arder¨¢n en una tradici¨®n de la que se tienen noticia documental desde hace casi 200 a?os. Son las Hogueras de San Juan.

Artistas de talleres artesanos locales, tambi¨¦n venidos de las Fallas valencianas, ultiman este s¨¢bado los remates de las distintas fogueres, como se las conoce en valenciano, en todos los barrios alicantinos. El centro urbano, sin coches, es tomado por el peat¨®n. Las barracas, espacios privados, se mezclan con los rac¨®s, que son p¨²blicos, donde manchegos, murcianos, madrile?os y tambi¨¦n valencianos degustan con los alicantinos las tradicionales coca amb tonyina?(coca de at¨²n) i bacores (brevas) , y se entregan a un caos que se desliza por calles en las que cunde el olor a p¨®lvora mientras suenan la dol?aina i el tabalet.

Las ma?anas comienzan con la despert¨¤ cada d¨ªa a las ocho. Bandas de m¨²sica recuerdan que hay que comenzar el d¨ªa en unas fiestas consideradas de Inter¨¦s Tur¨ªstico Internacional y Bien de Inter¨¦s Cultural Inmaterial. Los alicantinos preparan durante todo un a?o monumentos en los que se mezcla la cr¨ªtica pol¨ªtica, el sarcasmo y el costumbrismo local. Apenas duran cuatro d¨ªas en pie, antes de arder en un rito de purificaci¨®n que se extiende espont¨¢neamente por muchos puntos de la costa espa?ola en la noche de San Juan. La diferencia es que estos ritos en Alicante movilizan 10 millones de euros, seg¨²n un estudio de la Universidad de Alicante.

En la plaza del Ayuntamiento ya se alza la Foguera Oficial bajo el t¨ªtulo 38?20¡¯N-0?29?, las coordenadas donde se encuentra el fuego y el mar, seg¨²n Pedro Espadero, el artista elegido este a?o para plantar el monumento fogueril m¨¢s insigne. Dos cabezas de ocho metros simbolizan el mar y Alicante, a cuyas costas han arribado distintos pueblos desde la Antig¨¹edad.Todo una alegor¨ªa de la vida mediterr¨¢nea que se alza 20 metros sobre 8 toneladas de madera y que ser¨¢ la primera en arder la medianoche del d¨ªa 24.

Le sucederan el resto de fogueres. Como todo ciudadano, los artistas no se han quedado indiferentes ante un 2015 plagado de elecciones pol¨ªticas y el fin del bipartidismo es la tem¨¢tica pol¨ªtica que m¨¢s se deja ver entre los ninots que empiezan a plantarse por la ciudad. Hasta que estos ardan uno solo puede abandonar la ciudad o entregarse al ruido y el insomnio alegres, casi no hay t¨¦rmino medio. Todos los mediod¨ªas a las dos, la plaza de Luceros vibra ante cientos de personas con los estruendos de la mascletada. Las familias con m¨¢s arraigo se visten con los tradicionales trajes de la huerta alicantina, ellas de belleses, ellos de zarag¨¹els. Las calles son un museo del arte ef¨ªmero y se suceden los paseos para ver las fogueres de categor¨ªa especial, las m¨¢s espectaculares y en las que los vecinos invierten entorno a los 60.000 euros. Todo para verlas quemar entre l¨¢grimas de emoci¨®n en la noche popularmente conocida como la crem¨¤.