La Grossa adelgaza

El 91614 es, de momento, el n¨²mero m¨¢s amargo en la corta historia de La Grossa, la loter¨ªa de fin de a?o de la Generalitat de Catalu?a. Nadie quiso ese billete para el sorteo del a?o pasado y los 100.000 euros del premio gordo se quedaron en casa. De nada sirvi¨® que la terminaci¨®n 14, muy solicitada por coincidir con las dos cifras del a?o, repartiera bastante alegr¨ªa. El sinsabor de no poder entregar un gordo fue grande tanto para sus promotores como para las personas que se gastaron sus cinco euros por cada billete. Del tercer premio solo se vendi¨® un billete. La Grossa qued¨® tocada.

¡°Es feo, no queda bien y no queremos que vuelva a pasar que el premio se lo quede la Generalitat¡±, explic¨® ayer con una sinceridad poco usual en un responsable pol¨ªtico Elsa Artadi, la directora general de Tributos y Juegos del Gobierno catal¨¢n. Y para que no se repita la Nochevieja horribilis, Loter¨ªa de Catalu?a modificar¨¢ su mecanismo de distribuci¨®n y limitar¨¢ los n¨²meros en juego en un intento de garantizar que el gordo ¡ªvolver¨¢ a ser de 100.000 euros¡ª s¨ª se venda.

La Grossa se somete este a?o a una liposucci¨®n soft, un ajuste de variables para atraer a los jugadores. En esta edicic¨®n se imprimir¨¢n 40 millones de euros en billetes, diez millones menos que el a?o pasado y diez m¨¢s que en 2013, cuando debut¨®. ¡°Queremos crecer de manera prudente, sin correr muchos riesgos¡±, justific¨® Artadi. El a?o pasado solo se vendi¨® la mitad del tiraje y se recaudaron unos 26 millones de euros. La loter¨ªa hab¨ªa decidido apostar a lo grande tras el ¨¦xito de su primer a?o.

El adelgazamiento tambi¨¦n pasa por, directamente, retar al azar. Se reducir¨¢n 20.000 n¨²meros y solo estar¨¢n disponibles los billetes numerados del 00000 al 79.999. Con esto, explican desde Loter¨ªa de Catalu?a, se aumenta un 20% la probabilidad de recibir un premio con respecto a su mayor competidor, el Gordo de Navidad de la Loter¨ªa Nacional.

Artadi atribuy¨® a ¡°un problema de distribuci¨®n¡± el hecho de que no se vendieran los principales premios. En 2014, se enviaron lotes de n¨²meros enteros a diferentes puntos, lo cual hizo que muchos billetes se quedaran sin vender. Este a?o, en cambio se repartir¨¢n m¨¢s los n¨²meros por toda Catalu?a.

La Generalitat tambi¨¦n estudia c¨®mo hacer m¨¢s atractivo el acto del sorteo del 31 de diciembre y competir mejor con el rancio pero ¡°tradicional y efectivo¡± canto de los ni?os de San Idelfonso. Artadi explic¨® que han analizado los sorteos de diferentes pa¨ªses europeos y de varias loter¨ªas norteamericanas. ¡°Son todos un horror¡±, confes¨®. A la espera de encontrar un formato adecuado, solo hay una premisa irrenunciable: que sea lo m¨¢s breve posible.

Los billetes, que seguir¨¢n costando cinco euros, est¨¢n ya en los puntos de distribuci¨®n de la Generalitat desde el d¨ªa de Sant Joan. La novedad es que la imagen del capgr¨°s que protagoniza la campa?a publicitaria estar¨¢ impresa junto al n¨²mero, para intentar darle un empuje al producto. Y vendr¨¢ en cuatro colores diferentes. Estas ideas surgen de los propios vendedores, que han participado en grupos de trabajo para mejorar la distribuci¨®n.

Se espera que a mediados de julio los n¨²meros ya se puedan comprar por Internet, algo que en 2014 se hizo en octubre. Para ello se ha dise?ado una nueva p¨¢gina que permite localizar un n¨²mero determinado seg¨²n el c¨®digo postal del apostante. De nuevo, el n¨²mero 01714 no se pondr¨¢ a la venta, sino que se otorgar¨¢ por sorteo a un punto determinado. El a?o pasado la suerte tricentenaria le toc¨® a un puesto de la calle de Major de Sarri¨¤ y a otro de Sant Antoni de Vilamajor (Vall¨¨s Oriental).

La Generalitat ha aumentado todos los canales de venta para aumentar la penetraci¨®n del producto, que destina las ganancias a los programas sociales del Departamento de Bienestar. Tambi¨¦n habr¨¢ m¨¢s facilidades para realizar las participaciones y la Generalitat pagar¨¢ su impresi¨®n. Lo que si est¨¢ en el aire, de momento, es realizar sorteos similares por Sant Joan o Sant Jordi, como inicialmente se pens¨®. ¡°No est¨¢ descartado, pero cuando lo presentamos no ¨¦ramos conscientes del gran trabajo que significa poner en marcha el sorteo¡±, responde, otra vez con honestidad, Artadi.