El Club Nataci¨® Barcelona se abre al turismo para no ahogarse
La entidad, que tiene una deuda de 11 millones de euros, ha cerrado un acuerdo con un operador tur¨ªstico para transformar parte de las instalaciones
El hist¨®rico Club Nataci¨® Barcelona (CNB), fundado en 1907, acaba de firmar un contrato para seguir respirando. Ahogado por las deudas, que alcanzan los 11 millones de euros, el club ha cedido la explotaci¨®n de una quinta parte de sus instalaciones al grupo de inversi¨®n brit¨¢nico Evertaas, experto en equipamientos tur¨ªsticos, para que la convierta en un Beach Club. La parte que se transformar¨¢ es la que actualmente est¨¢ m¨¢s abandonada, la m¨¢s cercana al Hotel Vela, donde ahora se pueden ver una de las piscinas descubiertas del club y la que fue la primera piscina cubierta de Espa?a, que data de 1922.
El grupo encargado de esta transformaci¨®n es Nikki Beach, que ya tiene en marcha proyectos similares en Marbella, Saint Tropez o Miami Beach. Barcelona pasar¨¢ a formar parte de esta lista cool, pero el CNB asegura que el proyecto barcelon¨¦s ¡°se adaptar¨¢ a la ciudad¡± y no ser¨¢ tan lujoso.
El proyecto inicial plantea construir una piscina de olas para practicar surf, tres restaurantes con una oferta gastron¨®mica dise?ada por Nandu Jubany y un chill out ubicado en una estrat¨¦gica terraza situada ante el mar, para tomar copas desde un mirador privilegiado. Toda esta oferta puede ser que guste a los socios del club, o a los barceloneses en general, pero sobre todo est¨¢ pensada para atraer a los turistas que parecen no cansarse nunca de la Barceloneta.
A cambio de explotar este espacio, el grupo inversor entregar¨¢, por partes, cuatro millones de euros al club y pagar¨¢ cada a?o una renta de unos 600.000 euros. Adem¨¢s, se compromete a invertir hasta 12 millones de euros m¨¢s para renovar la parte que le han concedido.
Todos estos cambios necesitan permisos municipales, que tendr¨¢ que dar el nuevo gobierno municipal y tambi¨¦n la autorizaci¨®n del Port de Barcelona, propietario del espacio que ocupa el CNB como inquilino. Para que la operaci¨®n prospere, tambi¨¦n es necesario ampliar la concesi¨®n del club, que acaba en 2027, hasta 2042. El Port todav¨ªa no ha recibido la petici¨®n formal, pero desde el club son optimistas.
El riesgo de esta transformaci¨®n tan ambiciosa es que por el camino se pierda la esencia barcelonesa del club. La versi¨®n cool del CNB enterrar¨¢ recuerdos que transportan a otras ¨¦pocas, como las viejas taquillas de madera perfumadas de Linimiento Sloan o la majestuosa Sala de Juntas, desde donde las copas y las fotograf¨ªas en blanco y negro contemplan la robusta mesa ovalada por donde han pasado todos los equipos directivos del club. ¡°Hay contradicciones que hay que superar¡±, asegura confuso Carlos Bascones, responsable de Comunicaci¨®n del CNB. ¡°O te adaptas o te hundes¡±, sentencia. Y su objetivo es mantener a flote el hist¨®rico club por donde han pasado barceloneses de gran carisma como Joan Capri, Carles Flavi¨¤, Joan Manuel Serrat o Pepe Rubianes. Los miembros de la Junta explican con orgullo que el grupo inversor ¡°se enamor¨®¡± de la antigua piscina cubierta y que tienen el objetivo de recuperarla para destinarla al ba?o, pero tambi¨¦n para organizar presentaciones y actas privados.
Bascones entr¨® en la Junta del CNB hace apenas seis meses, como el resto del equipo que intenta reflotar el club. En este tiempo no han parado de dar largas a los bancos y de pensar c¨®mo salir del callej¨®n sin salida en que se encuentran. En los ¨²ltimos 8 a?os, el club ha perdido un 30% de los socios: de los 8.872 de 2007 a los 6.200 actuales, explica Eduard Mirapeix, tesorero de la entidad. Con estas cifras, argumentan, quedan pocas alternativas: ¡°Somos conscientes del riesgo, pero es un riesgo que no podemos dejar de asumir¡±, justifica Bascones. El club debe 11 millones de euros, la mayor¨ªa de los cuales, 9,5, todav¨ªa son de la piscina que construyeron en 2003 con motivo del Campeonato Mundial de Nataci¨®n.
La operaci¨®n permitir¨¢ cancelar parte de la deuda, pero si el club no logra atraer a m¨¢s socios, su futuro continuar¨¢ en la cuerda floja. Por primera vez en mucho tiempo, el club estudia cambiar ¡°la pol¨ªtica de cuotas¡± para ofrecer algo m¨¢s de flexibilidad a los socios, pero esta modificaci¨®n todav¨ªa no est¨¢ cerrada.
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