Porcel, patrimonio cultural

La correspondencia est¨¢ dividida entre la recibida y la enviada y, claro, ordenada por a?os; en cada dossier de los libros constan el manuscrito, notas, correcciones, contratos de edici¨®n y hasta galeradas. Todos los art¨ªculos escritos a lo largo de m¨¢s de 34 a?os de oficio conviven con las misivas intercambiadas con los lectores. Y, por descontado, est¨¢n los dossier de prensa y todas las entrevistas que se le hicieron. En total, 16,5 metros lineales de documentaci¨®n. S¨ª, Baltasar Porcel (1937-2009) crey¨® siempre, firmemente y desde joven, que pasar¨ªa a la posteridad y por eso lo conserv¨® met¨®dicamente todo. Ese legado, depositado en octubre de 2013, conforma el Fondo Baltasar Porcel del Arxiu Nacional de Catalunya (ANC) consultable ya ahora, a los seis a?os de su muerte. Y no solo eso: en un gesto que hasta ahora solo contaba en el ¨¢mbito literario catal¨¢n con el precedente del legado del editor Josep Maria Castellet (en la Biblioteca de Catalu?a), la Generalitat ha declarado ese fondo documental del escritor mallorqu¨ªn bien integrante del patrimonio cultural catal¨¢n. Lo que lo equipara, circunscribi¨¦ndose solo al ANC, a seleccionados bienes de personajes de la altura del arquitecto y presidente de la Mancomunitat Josep Puig i Cadafalch o al irrepetible archivo hist¨®rico y fotogr¨¢fico del Centre Excursionista de Catalunya.

¡°Ten¨ªa claro que quer¨ªa ser enterrado en su Mallorca natal pero tambi¨¦n que su capital cultural era Barcelona y quer¨ªa que su archivo se quedara en Catalu?a¡±, fija Maria-?ngels Roque, viuda del escritor que s¨ª ha dejado en Andratx, donde naci¨® Porcel, buen parte de la correspondencia que aquel mantuvo con Lloren? Villalonga, si bien est¨¢ predispuesta a seguir abasteciendo de material al ANC. La Generalitat no ha desembolsado cuant¨ªa alguna por ese legado, que ingres¨® en r¨¦gimen de comodato y en junio de 2014 pas¨® a cesi¨®n. La viuda obtiene beneficios fiscales a cambio de que esos fondos no pueden dividirse, as¨ª como la obligaci¨®n de notificar cualquier intento de venta.

Baltasar Porcel crey¨®

Corresponsales como el rey Juan Carlos y el entonces pr¨ªncipe Felipe (a los que trat¨® e incluso asesor¨® con frecuencia en los primeros a?os de la Transici¨®n), los presidents Tarradellas y Pujol, pol¨ªticos de todo el espectro (de Dionisio Ridruejo o Ram¨®n Serrano Su?er a Laureano L¨®pez- Rod¨® o al hasta hace poco ministro de Cultura Juan Ignacio Wert, pasando por Duran Lleida, Trias Fargas o Prenafeta) o destacados creadores como N¨²ria Espert, Josep Maria Flotats o Josep Maria Subirachs son algunos de los que conforman la n¨®mina.

El grosor del listado no debe sorprender en un hombre de letras ¡ª26 premios en una carrera literaria con obras como Cavalls cap a la fosca (1975), El cor del senglar (2000) y L'emperador o l'ull del vent (2001)¡ª pero que fue de los pocos de su gremio que quiso ejercer de intelectual e interesarse por los resortes del poder, del que parcialmente form¨® parte al aproximarse a Pujol (seducido por su actitud y su paso por la c¨¢rcel) y dirigir su hoy Institut Europeu de la Mediterr¨¤nia (1988-2000). Esa preocupaci¨®n, no exenta de vaivenes contradictorios (nunca tuvo veleidades marxistas ni tampoco anarquistas pero mir¨® con simpat¨ªa en los 70 ciertos postulaos de ambas corrientes; la izquierda le ignor¨® y la derecha nacionalista de CiU nunca acab¨® consider¨¢ndole del todo uno de los suyos¡­) quedar¨¢ reflejada en la exposici¨®n Baltasar Porcel: Mallorca, Barcelona, el m¨®n, que se inaugurar¨¢ el 20 de noviembre en el Palau Robert de la capital catalana para pasar despu¨¦s al CaixaForum de Palma de Mallorca.

Correspondencia con monarcas, pol¨ªticos

¡°Justo en la Barcelona preol¨ªmpica, con El divorci de Berta Barca, Porcel da un giro a su obra y abre la puerta a mirar m¨¢s la actualidad a trav¨¦s de novelas con las que intenta explicar la Catalu?a del momento y en las que aparecen banqueros, empresarios, presidentes de la Generalitat¡­¡±, llama la atenci¨®n el cr¨ªtico Juli¨¤ Guillam¨®n, comisario de la muestra que acabar¨¢ tambi¨¦n en libro y que repasar¨¢ los or¨ªgenes del escritor.

El escritor marroqu¨ª y amigo Tahar Ben Jelloun, los periodistas Enric Juliana y Tom¨¢s Alcoberro y la escritora y compatriota insular Carme Riera glosar¨¢n en unas charlas la poli¨¦drica personalidad de un escritor de sentimientos noblemente primitivos y que no rehuy¨® nunca las pol¨¦micas. Que, con los a?os, admitir¨ªa haberse equivocado al crearse enemigos en el mundo cultural catal¨¢n y lamentar¨ªa especialmente su enfrentamiento con Josep Pla, que arranc¨® en la revista Destino cuando Porcel la dirig¨ªa. Sus cartesianos papeles lo deben reflejar.

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