Juegos para olvidar el re¨²ma

¡°M¨ªrala, ah¨ª la tienes, con 30.000 plaquetas y detr¨¢s de un bal¨®n¡±, contaba ayer orgulloso un padre a otro. La ni?a, preadolescente, tiene 10 veces menos plaquetas que una persona sana, aunque nadie lo dir¨ªa con la alegr¨ªa que se mov¨ªa por la pista de baloncesto. Por fin ella no se siente distinta. Ayer se clausur¨® el campamento de la Sociedad Espa?ola de Reumatolog¨ªa (SER) en Brunete para 40 ni?os con enfermedades que se manifiestan por el dolor en las articulaciones, desde artritis a lupus, osteoporosis o fibromialgia.

Por tercer a?o consecutivo esta sociedad m¨¦dica organiza esta colonia gratuita de 15 d¨ªas. Y como colof¨®n contaron con la visita de la estrella de la NBA Jos¨¦ Manuel Calder¨®n que revolucion¨® el campamento. En fila y solo con una mano parte de los chicos (de siete a 14 a?os) tiraron a canasta desconcentrados por el nervio y sin demasiado acierto. Luego jugaron un partidillo. La intenci¨®n es que el a?o que viene algunos menores reum¨¢ticos participen en el campus de baloncesto que Calder¨®n organiza en Badajoz.

Algunos chicos podr¨ªan ir al campus de Calder¨®n el a?o que viene

Se calcula que uno de cada 1.500 ni?os sufre una enfermedad reum¨¢tica, lo que demuestra que no est¨¢ ligado al envejecimiento de la poblaci¨®n. La intenci¨®n de los reumat¨®logos es desmitificar estas dolencias. ¡°Los tratamientos en las enfermedades cr¨®nicas no tienen que ser solo m¨¦dicos y psicol¨®gicos, sino sociales. Fomentar la ayuda mutua y evitar la dependencia excesiva de los familiares¡±, opina su promotor, Juan Carlos L¨®pez Robledillo, responsable de la unidad de Reumatolog¨ªa Pedi¨¢trica del hospital Ni?o Jes¨²s.

Los ni?os, la mayor¨ªa con artritis juvenil, llegan a la colonia aconsejados por sus m¨¦dicos y con un informe profesional debajo del brazo. Impresiona ver el despliegue farmacol¨®gico. Encima de la mesa hay cuarenta bolsitas de pl¨¢stico para la hora de comer con al menos dos medicinas ¡ªy en muchas seis o siete pastillas¡ª en cada una de ellas. ¡°No es nada comparado con las ma?anas. Al principio casi no cab¨ªan en la nevera las medicinas¡±, cuenta Carlos Montilla, el reumat¨®logo responsable de la colonia. Y ahora, al finalizar la quincena, los chicos han contestado a una encuesta. El 80% se encontraba mejor que antes. En este tiempo lo han pasado en grande con todo tipo de actividades (piscina, obst¨¢culos, granja-escuela, manualidades) adaptadas a sus limitaciones.

El campamento es un descanso para sus cuidadores

¡°Queremos que este campamento sea un premio para los ni?os, una compensaci¨®n por lo que pasan en el a?o en la consulta¡±, enumera L¨®pez Robledillo, del Ni?o Jes¨²s. ¡°Que sea un descanso para sus cuidadores. Aqu¨ª los ni?os se destetan. Suelen estar sobreprotegidos¡±, prosigue. ¡°Y los padres se quedan tranquilos porque saben que est¨¢n perfectamente atendidos por un m¨¦dico, una enfermera y un fisioterapeuta¡±.

Pero no todo son noticias felices. Los ni?os han sufrido brotes en los que se les inflamaban las articulaciones y en ese caso, cuenta el doctor Montilla, los compa?eros hicieron pi?a para animar al afectado. Existen tambi¨¦n colonias para menores con c¨¢ncer, diabetes o asma.

El re¨²ma es una enfermedad que tarda en diagnosticarse por desconocimiento. Durante cinco a?os la madre de Carmen, reum¨¢tica, insisti¨® en vano en que su hija lo era tambi¨¦n. ¡°Me dec¨ªan que era del crecimiento¡±. Carmen ahora tiene 12 a?os, es waterpolista y mide 1,70. No alcanzar¨¢ el 1,80 de su madre por la medicaci¨®n, pero su calidad de vida ha mejorado mucho.

Carmen podr¨ªa ser una de las elegidas para el campus de Calder¨®n. Este a?o el base ha acogido en su campamento a 220 aficionados al baloncesto, 10 de ellos con discapacidades. ¡°El deporte nos ense?a valores, y al final todos quer¨ªan tener a estos chicos en su equipo¡±, cont¨® ayer.