Llu¨ªs Hern¨¢ndez, la vida comprometida del ¡®Cura Rojo¡¯
El lunes falleci¨® el primer alcalde de Santa Coloma de Gramenet de la democracia
Podemos tomar la vida de Llu¨ªs Hern¨¢ndez, la del Cura Rojo, alcalde de Santa Coloma de Gramenet entre 1979 y 1991, esa vida que el lunes dej¨® a sus 79 a?os, como ejemplo de muchas cosas buenas. Imaginemos lo que debi¨® significar para un cat¨®lico, un barcelon¨¦s nacido en el barrio de Sant Andreu del Palomar a los cuatro meses de haber estallado la Guerra Civil, de padres murcianos y que a los 13 a?os ya ingresaba en el seminario de la Conreria, dar la espalda a un r¨¦gimen que paseaba bajo palio al dictador. Llu¨ªs decidi¨® convivir con el pueblo de Riobamba (Ecuador), donde se gan¨® el sobrenombre de ¡°El obispo de los pobres¡± para acabar fundi¨¦ndose ya en Badalona en las luchas obreras y vecinales, igual que hizo en Santa Coloma de Gramenet.
Como tantos otros cristianos, entre ellos Juan Garc¨ªa Nieto o Alfonso Carlos Com¨ªn, ese compromiso le llev¨® a militar en un partido antifranquista, en su caso el PSUC. Cu¨¢nto deben los barrios a la labor, pastoral y despu¨¦s activista, de gente como Llu¨ªs, a menudo en contra del designio de las jerarqu¨ªas o arriesg¨¢ndose a acabar en la prisi¨®n de Zamora.
Hern¨¢ndez es tambi¨¦n un buen ejemplo de los primeros alcaldes democr¨¢ticos. Entre 1950 y 1975 Santa Coloma vivi¨® un aluvi¨®n migratorio que multiplic¨® por diez su poblaci¨®n. No lo hicieron al mismo ritmo ni la urbanizaci¨®n ni los servicios y equipamentos, a lo cual se a?ad¨ªa su segregaci¨®n territorial en el margen izquierdo del Bes¨®s. En 1978, el arquitecto Xavier Valls y ¡°el otro cura¡±, Jaume P. Sayrach, lideraron las asociaciones en la redacci¨®n del llamado Pla Popular, detallad¨ªsimo compendio de alternativas que m¨¢s tarde asumi¨® el nuevo consistorio como hoja de ruta del cambio. En las primeras elecciones municipales democr¨¢ticas de 1979, el PSUC propuso a Hern¨¢ndez que fuera su alcaldable. Y ¨¦l acept¨® a pesar de la oposici¨®n del arzobispado. Gan¨® con el 45% de los votos.
Fue un alcalde muy cercano a su pueblo, ese que, gacias a la iniciativa, entre otros, de Sayrach, le acogi¨® cuando fue deportado de Ecuador por su lucha contra las desigualdades y que le vio hacer misa en su propio piso en el barrio m¨¢s humilde, el de Oliveres.
Cada ma?ana, Hern¨¢ndez llegaba a su despacho en la Pla?a de la Vila con un listado de problemas que le hab¨ªan hecho llegar o que ¨¦l mismo hab¨ªa constatado: una familia con graves dificultades econ¨®micas, una papelera rota, un sem¨¢foro que no funcionaba... Desde esta vivencia, combinada con una b¨²squeda constante de consenso pol¨ªtico y un meritorio respeto a los t¨¦cnicos municipales, propuls¨® un cambio que m¨¢s tarde fue continuado por su sucesora, Manuela de Madre, con quien, hombre de car¨¢cter, mantuvo un duro enfrentamiento con alg¨²n exceso incluido que despu¨¦s, noblemente, admiti¨®.
Costar¨¢ encontrar un colomense que no se enorgullezca de aquella transformaci¨®n visible en los servicios sociales, en la recuperaci¨®n de espacios publicos como el cauce del r¨ªo, en la normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica plena de hace 30 a?os o en la llegada del metro...
Santa Coloma es hoy la capital de lo que Javier P¨¦rez And¨²jar ha definido como ¡°la Internacional de los bloques¡±. Una Internacional con miles de adheridos, que dejaron su tierra buscando un destino individual mejor y acabaron forjando una Catalu?a mejor, tan diversa como cohesionada. Personas condenadas al anonimato, pero que se pueden sentir reconocidas en el homenaje a gente como el cura Llu¨ªs.
Ricard Fern¨¢ndez Ontiveros fue coordinador t¨¦cnico del Pla Estrat¨¨gic Santa Coloma 2000 entre 1989 y 1993.
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