El TSJC rechaza que la cementera de Montcada queme residuos

El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) ha anulado la autorizaci¨®n para que la cementera Lafarge de Montcada i Reixac queme residuos como combustible para desarrollar su actividad. El Ayuntamiento de la ciudad interpuso un recurso contra la Generalitat y la empresa por no haberles pedido su opini¨®n cuando se produjo el cambio en la fuente energ¨¦tica. Los magistrados de la sala de lo contencioso administrativo dan la raz¨®n al Consistorio porque ten¨ªa derecho a conocer los efectos que producir¨ªa esta modificaci¨®n sobre los vecinos.

El Departamento de Territorio y Sostenibilidad autoriz¨® el 12 de abril de 2011 a Lafarge para que pudiera sustituir parte del combustible f¨®sil que hasta entonces utilizaba (coque de petr¨®leo, el residuo que se genera tras el refinamiento) por combustible derivado de residuos (conocido con las siglas CDR). Concretamente se trata de los descartes de envases y pl¨¢sticos que no pueden ser reciclados y que son triturados antes de ser quemados, seg¨²n abundan desde Lafarge. La resoluci¨®n fijaba que la empresa pod¨ªa usar hasta 30.000 toneladas anuales. Hasta entonces, Lafarge ya contaba con la autorizaci¨®n para quemar otro tipo residuos (poso del caf¨¦, lodos procedentes de depuradoras, harinas c¨¢rnicas, madera¡­), pero con la nueva autorizaci¨®n aumentaba el m¨¢ximo un 43%.

El Ayuntamiento recurri¨® ante los tribunales porque consider¨® que el cambio de combustible no era balad¨ª, as¨ª que ten¨ªa derecho a ser informado de ello. Defend¨ªa tambi¨¦n que la modificaci¨®n requer¨ªa una nueva autorizaci¨®n ambiental y un informe municipal por la posible repercusi¨®n que pudiera tener a nivel de ruidos, vertidos en el alcantarillado o en la gesti¨®n de recursos municipales. El Departamento de Territorio y la empresa alegaron que el cambio era ¡°no sustancial¡±, cosa que permit¨ªa ¡°excluir la intervenci¨®n del Ayuntamiento¡±. El tribunal, en cambio, considera que la nueva autorizaci¨®n ten¨ªa ¡°efectos sobre las personas y el medio ambiente¡±, ya que, tal y como admit¨ªan la Generalitat y Lafarge en su documentaci¨®n, la quema de residuos provocar¨ªa ¡°un ligero olor a materia org¨¢nica y a madera envejecida, as¨ª como la generaci¨®n de residuos y vibraciones¡±, seg¨²n consta en la sentencia con fecha del 8 de junio.

"Estamos muy satisfechos de esta sentencia porque reconoce la autonom¨ªa y nuestras competencias municipales", se ha felicitado la alcaldesa de Montcada, Laura Campos (ICV-EUiA-E). Desde Lafarge, que ha anunciado recurso ante el Supremo, defienden que la tramitaci¨®n del permiso ¡°ha sido impecable¡± en base a lo que dicta la ley. ¡°No se informa al Ayuntamiento porque el nivel de contaminaci¨®n no cambiaba¡±, a?ade Jaume Ramon, jefe de medio ambiente de Lafarge. La empresa asegura que la quema de este tipo de combustible, que empez¨® en 2011, no se detendr¨¢ por el momento porque ¡°la sentencia no es firme¡±.

El Ayuntamiento batalla desde hace a?os contra la incineraci¨®n de residuos -en 1999 el plenario municipal rechaz¨® esta opci¨®n- y las molestias que genera la planta. Ya en 2008, gobierno municipal y entidades ecologistas mantuvieron una campa?a en contra de que Lafarge usara como combustible lodos procedentes de depuradoras, una opci¨®n que la Generalitat en principio fren¨® por la presi¨®n vecinal, pero que posteriormente se autoriz¨®. La cementera, asentada en el municipio desde 1917, acostumbra a ser uno de los focos de las cr¨ªticas de los movimientos vecinales. La consideran una de las responsables del hecho que Montcada sea una de las ciudades m¨¢s contaminadas de Espa?a. A la presencia de esta mole de cemento, la ciudad sufre la presi¨®n de dos v¨ªas de tren (con seis estaciones), tres autopistas y varias carreteras comarcales, y 10 pol¨ªgonos.