Fot¨®grafo y cervecero
Una exposici¨®n de PhotoEspa?a recoge fotograf¨ªas del que fue director de Mahou
Almayso fue el seud¨®nimo de uno de los pioneros de la fotograf¨ªa madrile?a que dej¨® un nutrido retrato de lo que fue esta ciudad a finales del s. XIX y principios del XX. En su estudio fotografi¨® a todos estos madrile?os que nos observan ahora a trav¨¦s de tiempo: algunos, de porte aristocr¨¢tico, miran con una mezcla de desd¨¦n y orgullo, otros aparecen con atuendos de otras ¨¦pocas o disfraces carnavalescos, otros posan orgullosos con algunos de los avances tecnol¨®gicos de su tiempo, c¨¢maras primitivas o bicicletas, como si ahora nos retrat¨¢semos con un smartphone o una tablet de fondo. Una selecci¨®n de sus fotograf¨ªas en el Centro Cultural Conde Duque dentro de la programaci¨®n de PhotoEspa?a, pero tambi¨¦n dentro del espacio que celebra los 125 a?os de la muy madrile?a marca de cerveza Mahou.
?Cerveza? S¨ª, porque Almayso era el acr¨®nimo de Alfredo Mahou y Solana, hijo del empresario y patriarca franc¨¦s Casimiro Mahou, y director de la f¨¢brica de cerveza que estaba no muy lejos del Conde Duque, en la calle Amaniel, ocupando el solar donde ahora se yergue el Museo ABC. De hecho, el estudio Almayso estuvo en aquel espacio, cuando el complejo era una especie de centro comercial de la ¨¦poca: hab¨ªa f¨¢brica de cervezas (El Barril), f¨¢brica de hielo (El Polo Norte), f¨¢brica de pintura (El Arco Iris), botica, restaurante y el propio estudio fotogr¨¢fico, todo propiedad de Mahou.
Las im¨¢genes est¨¢n tomadas en placas de vidrio para revelar por el m¨¦todo de la platinotipia, un proceso caro y artesano, com¨²n en la ¨¦poca, pero que ahora solo realizan algunos especialistas. "En el archivo de Mahou guardamos unas 6.000 placas que tratamos de ir mostrando al p¨²blico poco a poco", dice Alejandro Sanch¨ªs, t¨¦cnico del archivo, "se trata de una de las mayores colecciones de un solo autor. Tiene un enorme potencial". Ah¨ª se ve el primitivo Photoshop de la ¨¦poca: caballeros de rostros pintados en el negativo para que luciesen mayor viveza o damas a las que de forma muy rudimentaria se les ha retocado la silueta para lograr una improbable cinturita de avispa.
Por lo dem¨¢s, Madrid no ha cambiado tanto, sobre todo en algunas escenas como las de Plaza Mayor, el estanque de Retiro o el Palacio de Oriente. M¨¢s diferente se ve el destartalado Rastro, los puestos de Plaza Mayor, un campestre paseo de la Castellana por el que bajan desfiles de carnaval o el Manzanares, muy caudaloso, en el que desembocan huertos y lavanderas.
La cerveza Mahou es muy madrile?a, no solo porque lo digan en sus anuncios o porque sus ca?as llenen los bares y sus latas las calles y plazas (aunque beber alcohol en la calle est¨¦ prohibido), sino porque su historia est¨¢ ligada a la ciudad. De hecho, la marca acaba de lanzar una serie de cervezas con nombres de lugares con los que est¨¢ relacionada: Amaniel, Marcenado, Maravillas o Jacometrezo. En el espacio de Conde Duque puede conocerse m¨¢s de su historia, participar en catas gratuitas, ver la evoluci¨®n de sus botellas (y de otras marcas de su propiedad como Sol¨¢n de Cabr¨¢s, Alhambra o San Miguel) o apuntarse a rutas cerveceras por Madrid en un cami¨®n repartidor de ¨¦poca. "Somos la cerveza de Madrid y queremos contar lo que somos", concluye Katia Aznar, la directora del aniversario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.