Pasarelas para acceder a la playa de Castelldefels

Jordi S¨¢nchez es vecino de Castelldefels (Baix Llobregat). Acostumbra a correr por el extremo oeste del paseo Mar¨ªtimo. ¡°En los tres ¨²ltimos a?os, ha experimentado un crecimiento tremendo¡± en la afluencia de chiringuitos y ba?istas, relata. Sin embargo, una nube ensombrece su progreso: las obras de ampliaci¨®n de esta parte del paseo. Solo dos pasarelas permiten cruzar el ¨¢rea vallada, que recorre 1.100 metros. Por si fuera poco, la circulaci¨®n en la calle adyacente se ha limitado a un solo sentido. Y solo una l¨ªnea de autobuses interurbanos circula por ella. Antes tres la recorr¨ªan. Un c¨®ctel que ha perjudicado el atractivo de esta zona y la marcha de sus negocios.

La construcci¨®n del tercer tramo del paseo Mar¨ªtimo, que lo extiende hasta los cinco kil¨®metros de longitud, se licit¨® en octubre. Sin embargo, las obras ¡°empezaron en enero de] 2015 porque era cuando el Ministerio de Medio Ambiente, que financia la obra, consign¨® la partida¡±, explica Sonia Motos, concejal del PP y edil del anterior Consistorio, gobernado por esta formaci¨®n. Una decisi¨®n que ¡°sorprende¡± a Ram¨®n Morera, regidor de Urbanismo de Movem, una de las formaciones que integran el Ejecutivo municipal. ¡°Si una obra debe acabarse para estar lista en verano, no deber¨ªa haber empezado en enero¡±, critica.

La marcha de las obras, adem¨¢s, ha sido accidenta. La constructora adjudicataria, Tecsa, pidi¨® una suspensi¨®n temporal de los trabajos el 17 de junio, que retir¨® el 13 de julio. Seg¨²n el Ayuntamiento, la compa?¨ªa reclamaba un aumento del 7,73% en sus honorarios. La empresa ha declinado responder a las preguntas de este diario. El Ministerio financia los trabajos de la firma con 2,1 millones de euros, a los que hay que sumar "una inversi¨®n superior a 500.000 euros para completar el mobiliario urbano¡±, explica Morera.

Las afectaciones, por ahora, son continuas. Sobre todo para los negocios de la zona, que se nutren de ba?istas que acceden a la playa. Uno de ellos es el restaurante Bocata¡¯s. Su encargado, Antonio L¨®pez, hace un balance desolador. Explica que a los tres restaurantes de esta parte del paseo mar¨ªtimo ¡°no les llega para pagar al personal¡± porque los clientes cuentan con pocos caminos para entrar al local. En pleno mes de julio, decenas de sillas vac¨ªas rodean a L¨®pez. ¡°Estamos trabajando a un 10% de nuestra capacidad¡±, lamenta el encargado, quien explica que la empresa, con una plantilla de 14 empleados, ha perdido 200.000 euros este verano. Su facturaci¨®n anual es de medio mill¨®n.

El Consistorio y los vecinos reclaman al Ministerio una ampliaci¨®n en el n¨²mero de pasarelas que permiten a los viandantes cruzar la zona de obras y acceder a la playa. Los esfuerzos por ahora han sido infructuosos. ¡°El Ministerio no ha aceptado el tercer paso para hacer m¨¢s fluida la circulaci¨®n¡±, lamenta Morera. La Asociaci¨®n de Vecinos del barrio del Baixador y la plataforma Stop Fase III critican en una comunicado que el Ministerio considere ¡°imposible la reapertura de los dos carriles de la calle adyacente hasta el fin de las obras¡±, prevista para el diciembre.