Terrassa y los pisos vac¨ªos

Que la justicia haya dado la raz¨®n al Ayuntamiento de Terrassa en el contencioso planteado por Bankia es una excelente noticia, a la que confiamos que seguir¨¢n otras en el futuro. Hace dos a?os, cuando decidimos aplicar a fondo la ley y abrir expedientes sancionadores a los bancos que ten¨ªan viviendas vac¨ªas, sab¨ªamos que est¨¢bamos enfrent¨¢ndonos a un reto muy importante: llegar hasta el final, si era necesario, para reducir el n¨²mero de pisos vac¨ªos injustificadamente y ofrecerlos bajo f¨®rmulas de alquiler social a las familias que los necesitan.

No es razonable que en las circunstancias actuales haya un n¨²mero tan alto de viviendas desocupadas en manos de entidades financieras como resultado de procesos de ejecuci¨®n de hipotecas. De modo que analizamos en profundidad la legislaci¨®n vigente, adem¨¢s de intentar dialogar y llegar a acuerdos con los bancos, hemos abierto unos ochocientos expedientes, hemos impuesto sanciones y estamos afrontando m¨¢s de cincuenta recursos interpuestos por diversas entidades. Atr¨¢s quedan las presiones e incluso amenazas que no han faltado en todo este tiempo, desde finales de 2013. Atr¨¢s quedan tambi¨¦n las dudas razonables que algunas personas o entidades pudieran tener. La reciente sentencia judicial las disipa completamente, aunque todav¨ªa puede ser recurrida. En mi opini¨®n, hemos dado un paso adelante muy importante. Y hemos cumplido fielmente con nuestros compromisos hacia los ciudadanos y ciudadanas.

Hemos cumplido fielmente con nuestros compromisos hacia los ciudadanos y ciudadanas.

Es cierto que las leyes actuales, auton¨®micas y estatales, necesitan una revisi¨®n, pero tambi¨¦n que en ellas puede haber algunas posibilidades para impulsar cambios. Con valent¨ªa y prudencia, y un exquisito respeto a la legalidad, esto es lo que nos propusimos y lo que ahora ha sido validado por una sentencia judicial tan pionera en nuestro pa¨ªs como la decisi¨®n del Ayuntamiento de Terrassa.

Hemos abierto un camino en el cual lo que importa de verdad es conseguir que la banca act¨²e con m¨¢s responsabilidad social y contribuya a dar soluci¨®n al dram¨¢tico problema de vivienda que ha generado la crisis y la oleada de pol¨ªticas "austericidas" y neoliberales que se han cebado en los m¨¢s d¨¦biles y han multiplicado las injusticias y las desigualdades. En ning¨²n momento hemos tratado esta cuesti¨®n como una estrategia contra nadie, sino a favor de todos. A favor de la ley, de la justicia, de la dignidad: valores que deben ser comunes a todos los ciudadanos y ciudadanas y que tambi¨¦n, por supuesto, lo deben ser para las entidades bancarias, respetando sus leg¨ªtimos intereses. Sencillamente, hemos buscado salidas razonables y progresistas a un problema social grav¨ªsimo, combinadas con un potente paquete de medidas sociales en pol¨ªticas de vivienda, de ayudas a personas y familias en situaciones dif¨ªciles, de programas de alimentaci¨®n para la infancia, de estrecha cooperaci¨®n con las entidades solidarias...

Lo que importa de verdad es conseguir que la banca act¨²e con m¨¢s responsabilidad social

Y esto est¨¢ dando sus frutos. Nuestro prop¨®sito era y es preservar un modelo de ¡°Ciudad del Bienestar¡±, aunque las pol¨ªticas del Gobierno espa?ol y catal¨¢n vayan justo en la direcci¨®n contraria e insistan en castigar y limitar a los ayuntamientos, incluso a aquellos que han estado bien gestionados econ¨®micamente, como el de Terrassa. Pese a todo, es posible hacer las cosas de otra manera. Y lo cierto es que desde un ayuntamiento, cuando hay voluntad pol¨ªtica y una gesti¨®n sensata de las finanzas municipales, existen numerosas oportunidades para hacer pol¨ªtica al servicio de la comunidad, de las personas, y para hacer frente a los poderes que quieren imponer sus intereses al conjunto de la sociedad.

Continuaremos, pues, trabajando en esta l¨ªnea, que persigue reducir el impacto social de la crisis, al mismo tiempo que nos fijamos como prioridad las pol¨ªticas de promoci¨®n econ¨®mica y de creaci¨®n de empleo. Este es el camino que ha decidido seguir la ciudad de Terrassa contra viento y marea: demostrar una vez m¨¢s lo que ya sab¨ªamos, que el bienestar y la justicia social no s¨®lo son perfectamente viables y sostenibles, sino que incluso pueden ser un buen negocio para toda la sociedad si sabemos preservar el inter¨¦s general.

Jordi Ballart i Pastor es alcalde de Terrassa.