Sant Josep, en Ibiza, decreta una ¡°emergencia¡± por falta de agua potable

El Ayuntamiento de Sant Josep (Ibiza) con 25.000 habitantes y otras tantas plazas tur¨ªsticas, han decretado este jueves una ¡°emergencia¡± para restringir el gasto de agua en las ¨¢reas p¨²blicas y reclamar que se modere al m¨¢ximo el consumo en las viviendas y establecimientos particulares.

El Gobierno balear reconoce ¡°el colapso¡± en esta zona, con reservas h¨ªdricas del 23%, y la ausencia de previsi¨®n en el mantenimiento de las conducciones donde las p¨¦rdidas se elevan entre el 40 y 70% en algunas redes. Esta situaci¨®n de carencia por la sequ¨ªa se ha agravado porque el consumo de agua creci¨® en julio un 13% por la presi¨®n tur¨ªstica y de la poblaci¨®n habitual.

La ausencia de lluvia y la sobreexplotaci¨®n de los pozos han provocado la salinizaci¨®n de los acu¨ªferos por efecto de la intrusi¨®n de agua de mar. Una soluci¨®n ser¨ªa desalar agua, pero una desalinizadora p¨²blica m¨®vil no puede generar las toneladas necesarias de agua apta para el consumo. Existe una planta de gran capacidad, en el municipio de Santa Eul¨¤lia, pero est¨¢ inconclusa por discrepancias sobre el coste final. El municipio de Sant Josep recibe aportes suplementarios de la planta de agua desalada de Ibiza y, excepcionalmente, cesiones de agua ¡®artificial¡¯ de la potabilizadora privada que tiene la empresa hotelera Matutes en playa d¡¯en Bossa.

En estas circunstancias el suministro dom¨¦stico de agua es, en general, de p¨¦sima calidad en bastantes de los n¨²cleos dispersos de Sant Josep, un enclave del ocio del verano de Ibiza. No hay cortes ni restricciones, pero muchos ciudadanos del municipio reciben agua con alt¨ªsima presencia de sal. As¨ª que muchos se ven obligados a adquirir agua embotellada para cocinar, hacer el caf¨¦, ducharse, lavarse la cabeza o cepillarse los dientes. Algunos se aclaran el cabello con vinagre para diluir el efecto del agua salobre que mana de la red p¨²blica.

El Ayuntamiento efect¨²a inversiones urgentes para reducir p¨¦rdidas de la red de distribuci¨®n. Y en el bando de emergencia, el alcalde Josep Mar¨ª anuncia que se dejan de regar los jardines y rotondas municipales, que se cerrar¨¢n las duchas p¨²blicas de las playas y el baldeo de agua de limpieza de las calles se reducir¨¢ a la mitad. En el ¨¢mbito privado el alcalde ruega a los ciudadanos reducir al m¨ªnimo el riego de los jardines, dejar de llenar piscinas y ahorrar. Hasta el 15 de septiembre estar¨¢n vigentes ¨¦stas y otras restricciones.