Colau remata el proyecto de Trias en la Torre de la Sagrera
El Ayuntamiento inicia en septiembre una obra dejada en bandeja por el anterior Gobierno
La Torre de la Sagrera se construy¨® en 1875 para albergar, se supone, a la familia del director de la f¨¢brica de La Espa?ola, una filial de Fabra i Coats. Pero hace d¨¦cadas que est¨¢ abandonada y tapiada, tras formar parte de un conjunto de naves industriales. A falta de que su dise?o neocl¨¢sico aporte un inter¨¦s arquitect¨®nico especial (el edificio no est¨¢ catalogado) y ubicada junto a la playa de v¨ªas y al Puente del Trabajo, las administraciones plantearon su derribo con la excusa de la operaci¨®n urban¨ªstica de la Sagrera. Los vecinos se opusieron y la reclamaron como equipamiento para el barrio. Fue por ello que el Ayuntamiento de Barcelona la hizo suya en 2007.
Pero desde entonces no se hab¨ªa hecho nada. Lleg¨® a ser ocupada en 2012 por una veintena de rumanos, un hecho que, para algunos, se ha convertido en el desencadente de lo que suceder¨¢ el pr¨®ximo 1 de septiembre: la denominada Torre de la Sagrera iniciar¨¢ sus obras de rehabilitaci¨®n. Si se cumplen los plazos, a partir de marzo de 2017 albergar¨¢ un casal de barrio y la sede de la Asociaci¨®n de Vecinos de la Sagrera y desde all¨ª se gestionar¨¢n las visitas al b¨²nker existente en su subsuelo.
Tras haber pasado por las manos de Jordi Hereu y Xavier Trias, el proyecto de la Torre de la Sagrera se convertir¨¢ en una de las primeras obras impulsadas por la Alcald¨ªa de Barcelona en Com¨². Lo cierto, no obstante, es que el equipo de Xavier Trias lo dej¨® todo listo. Abri¨® un concurso arquitect¨®nico que gan¨® IF Arquitectos y adjudic¨® las obras por 1,9 millones de euros. No las inici¨® porque el calendario de las elecciones municipales se le vino encima. Tras consensuarlo con los vecinos, el Ayuntamiento de Barcelona, ya pilotado por Ada Colau, decidi¨® empezar las obras tras las vacaciones de verano y evitar as¨ª que, apenas iniciarlas, se tuvieran que paralizar, con un coste adicional en personal de seguridad.
¡°Es un proyecto muy emblem¨¢tico y una vez est¨¦ listo lo importante es que todos sus espacios se utilicen de una forma muy intensa; no queremos tener un buen espacio pero que no se use¡±, explica Laia Ortiz, concejal de Sant Andreu. Comparte esa opini¨®n el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de la Sagrera, Josep Barbero, contento por que una vez acabado la entidad podr¨¢ abandonar el espacio que ahora ocupan en la guarder¨ªa municipal de El Parc de la Pegaso.
Barbero explica que adem¨¢s de las sedes de la asociaci¨®n, el conjunto acoger¨¢ la agrupaci¨®n de Diables de la Sagrera, incluido su Sagrosaure de tres metros y medio de altura y otras entidades que puedan estar interesadas en utilizar sus m¨¢s de mil metros cuadrados de superficie. Ortiz habla incluso de la posibilidad de crear una ludoteca.
Anexo al edificio se erigir¨¢ una construcci¨®n con un auditorio con una capacidad para unas cien personas. Y se tendr¨¢ que poner a punto para que la Torre Sagrera sea el punto de partida de las visitas que se puedan organizar al refugio anti¨¢ereo construido durante la Guerra Civil, descubierto en 2014 y que, seg¨²n los entendidos, es uno de los que est¨¢n en mejor estado de Barcelona.
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