Cultura, econom¨ªa y democracia

Sin dar al adjetivo una acepci¨®n negativa, creo que todos estaremos de acuerdo en que estamos viviendo, y viviremos, unos a?os "convulsos", tanto a nivel catal¨¢n-espa?ol, como europeo y mundial. Las circunstancias de crisis, y las exigencias de cambios, obligan a hacerse preguntas de fondo como algunas de las que voy a plantearme en este art¨ªculo alrededor de los tres conceptos del t¨ªtulo.

Empiezo diciendo lo que yo entiendo por cada uno de ellos. Cultura supone alfabetizaci¨®n, educaci¨®n y consenso alrededor de unos valores y unas normas comunes. Econom¨ªa significa capacidad de producir riqueza ¨²til y de distribuirla de forma eficiente, tanto a trav¨¦s del mercado como de alg¨²n tipo de sistema fiscal. Democracia implica sufragio universal, derechos individuales, libertades b¨¢sicas, instituciones p¨²blicas eficientes, y separaci¨®n de poderes.

Sin un nivel m¨ªnimo de recursos econ¨®micos es imposible establecer un nivel cultural para todos que permita aprender, opinar y comprender

1. Econom¨ªa y democracia. Hubo un tiempo, con el Este y el Sur de Europa repleto de dictaduras, en el que se dec¨ªa que la democracia era el mejor sistema pol¨ªtico, pero que solo pod¨ªa funcionar aceptablemente en sociedades cuya renta per c¨¢pita estuviera por encima de un cierto nivel¡­ Es cierto que, a lo largo de la historia, la democracia no ha funcionado casi nunca en sociedades poco desarrolladas. El mito de la democracia de Atenas no es m¨¢s que un mito¡­En Atenas no votaban ni las mujeres, ni los pobres, ni los esclavos, es decir, casi nadie. La econom¨ªa funcionaba razonablemente, pero solo alcanzaba a unos pocos, ya que no hab¨ªa redistribuci¨®n ni equidad. La cultura tampoco era mayoritaria.

Mitos aparte, ?es el desarrollo econ¨®mico el que trae la democracia, o son las instituciones pol¨ªticas (democr¨¢ticas o no) las que favorecen el crecimiento? De otra forma, ?las instituciones pol¨ªticas ayudan al crecimiento, o pueden ser un estorbo? ?Cu¨¢ndo y cu¨¢les?

2. Econom¨ªa y cultura. Sin un nivel m¨ªnimo de recursos econ¨®micos, que va m¨¢s all¨¢ de la simple subsistencia, es imposible establecer un nivel cultural para todos los miembros de una sociedad que permita aprender, conocer, estar informado, opinar y comprender. En sociedades de econom¨ªa poco desarrollada, la cultura tiene un car¨¢cter absolutamente minoritario.

?Es que en estos casos estamos llamando cultura social a lo que no es sino la cultura de una ¨¦lite dominante? ?O es que la desigualdad, la sumisi¨®n y la incultura de una parte importante, son valores aceptados que forman parte de la cultura general?

En las sociedades modernas, la religi¨®n ha ido perdiendo su importancia social, y el sistema econ¨®mico la ha ido adquiriendo

3. Cultura y democracia. Toda sociedad construye un sistema pol¨ªtico para organizar la convivencia, y para justificar las relaciones de poder, de soberan¨ªa y de sumisi¨®n. Yo pienso que el sistema pol¨ªtico ha sido una parte (seguramente muy importante, junto a la religi¨®n) de la cultura de los pueblos. En las sociedades modernas, a menudo la religi¨®n ha ido perdiendo su importancia social, y el sistema econ¨®mico la ha ido adquiriendo. Esta nueva situaci¨®n est¨¢ generando verdaderos conflictos de poder entre la pol¨ªtica y la econom¨ªa, entre las instituciones pol¨ªticas y los grandes grupos econ¨®micos y financieros, entre el poder democr¨¢tico y el dinero.

Esta dif¨ªcil interrelaci¨®n entre sistema pol¨ªtico, religi¨®n, y sistema econ¨®mico da lugar a muchos interrogantes. Entre ellos: ?Se puede organizar una sociedad en la que un ¨²nico sistema pol¨ªtico acoja diversos sistemas econ¨®micos, tal como supone el actual intento de China? ?C¨®mo se debe organizar una sociedad con unidad pol¨ªtica que acoja pueblos con diferencias culturales y ling¨¹¨ªsticas importantes y consolidadas, como los casos de Suiza o de Espa?a? ?Se puede suponer que el sistema democr¨¢tico debe imponerse de forma general a todos los pueblos del planeta aunque tengan rasgos culturales muy diversos o niveles de renta muy distintos? ?Se puede aceptar que un sistema pol¨ªtico est¨¦ totalmente supeditado a unas creencias religiosas, creencias que una parte importante de la sociedad no acepta o que las considera un asunto privado, como ocurre en Ir¨¢n? ?Se considera aceptable un sistema pol¨ªtico que, descarada o disimuladamente, est¨¦ sometido a los intereses de algunos poderes econ¨®micos (la conocida frase de anta?o que "los intereses de la General Motors son los intereses de EE.UU" usada actualmente pero con distintos nombres)?

Son preguntas pertinentes y actuales. Un buen ejercicio para el verano¡­

Joan Maj¨®, ingeniero y exministro.