Desnudos con mucho arte

En el proceso de aprendizaje de cualquier artista una de las disciplinas cl¨¢sicas a superar era la de pintar desnudos, mayoritariamente femeninos, al natural y en cualquier t¨¦cnica; desde ¨®leo a la acuarela pasando por el carboncillo o el grabado. Por eso, todos los pintores que gozan ahora del reconocimiento y fama, de los cl¨¢sicos a los m¨¢s vanguardistas, tienen en sus or¨ªgenes obras en las que las figuras se muestran desnudas, la mayor¨ªa son actitudes pl¨¢cidas y relajadas, como si estuvieran descansando, pero tambi¨¦n provocativas, er¨®ticas y casi pornogr¨¢ficas, llenas de sexualidad. Un poco de todo esto es lo que muestra la exposici¨®n El desnudo en el arte que puede verse en la galer¨ªa barcelonesa Francesc Mestre (Enric Granadas, 28) hasta finales de septiembre, en la que se han reunido 70 obras realizadas por Picasso, Mir¨®, Guinovart, Mart¨ª Alsina, Clar¨¤, Rebull, Domingo, Pidelaserra, F. Gimeno, Ar¨ªstides Maillol, Togores o Sert, entre otros muchos. Una muestra que nace con la intenci¨®n, explica el veterano galerista, de ¡°poner en valor artistas poco conocidos, porque la Guerra Civil o la falta de museos ha hecho que pase desapercibida y solo los conozcan cuatro o cinco¡±. Es el caso del exquisito desnudo firmado por el Torn¨¦ Esquius, de escasa producci¨®n y biograf¨ªa poco conocida, recuperado recientemente tambi¨¦n por el MNAC en su colecci¨®n permanente con cuatro de sus misteriosas obras.

¡°Son pinturas de juventud pero de todas las ¨¦pocas, porque hay autores que cultivaron el desnudo durante toda su vida¡±, destaca Mestre que relata la peque?a historia que esconde cada una de las obras. C¨®mo Tres nus en color realizada en 1951 por Ramon Rogent, un autor que falleci¨® en accidente de autom¨®vil siete a?os despu¨¦s cuando iba a visitar a Picasso en Francia. La obra pudo verse en la Bienal Iberoamericana de Barcelona de ese a?o con el t¨ªtulo Composici¨®n, tal y como atestigua uno de los sellos que conserva en su parte posterior y que Mestre ense?a gustosamente, mientras destaca que la historia de las obras se conserva en su parte posterior. Cuesta 12.000 euros, pero su tama?o y sus colores intensos no pueden competir con el trazo simple del carboncillo de obras como la de Joan Mir¨® (50.000 euros y la m¨¢s cara) realizada en 1917, aunque firmada en 1972. ¡°Fue un esbozo de una obra de 1918 que hoy se conserva en Estados Unidos¡±. La obra de Mir¨® est¨¢ al lado de otra muy parecida de Enric Crist¨®for Ricard. ¡°Compart¨ªan estudio en esa ¨¦poca en Sant Pere mes Baix, por eso comparten tem¨¢tica y modelo, pero Ricard tiene una seguridad en el trazo que Mir¨® nunca tuvo, aunque Mir¨® fue un gran artista, no cabe duda¡±, remarca Mestre.

De Picasso pueden verse dos grabados (los dos con los ¨²nicos desnudos masculinos de la muestra) realizados en 1966 y 1967 tal y como recuerda la fecha puesta por el artista. ¡°Ten¨ªa una facilidad extraordinaria para crear, porque el realizado el 17 de junio de 1967 pone que es la segunda plancha que hac¨ªa en ese d¨ªa¡±, se?ala el galerista.

Mestre no deja de pasar por alto los tres desnudos de Esteban Vicente para comentar que una de sus obras preside muchos de los actos de Rajoy en la Moncloa donde recibe a altas personalidades a diario. ¡°Con Zapatero en esa sala hab¨ªa cuadros de Mir¨®, pero al ser catal¨¢n supongo que Rajoy prefiri¨® cambiarlos¡±, comenta divertido.

Muchas de las obras no est¨¢n firmadas. ¡°Era muy corriente porque los artistas consideraban que el dibujo era como hacer dedos para los pianistas. Tomaban apuntes, pon¨ªan la fecha, pero no se firmaban muchas veces. Pero luego sus herederos se encargaban de autentificarlos estampillando su firma hecha con molde. Pero eso no va en detrimento de la autenticidad¡±, comenta el experto tras mostrar un sello y una firma de Ricard Alsina en una obra de su padre Mart¨ª Alsina, uno de los autores m¨¢s representados en la exposici¨®n.

¡°Los artistas, excepto los conceptuales, han hecho desnudos todos, porque es una constante en toda la Historia del Arte, la mayor¨ªa posturas de descanso llenas de sensualidad, aunque otras bien subidas de tono¡±. Como las obras de Opisso en las que las modelos est¨¢n llenas de sexualidad por los cuatro costados. ¡°Las m¨¢s expl¨ªcitas las firmaba con seud¨®nimo¡±, comenta Mestre.

Delante de un peque?o dibujo de Togores, ¡°de la etapa de Par¨ªs, realizado con un solo trazo, en el que hay mucha precisi¨®n y ninguna posibilidad de marcha atr¨¢s¡±, recuerda el galerista la an¨¦cdota que protagoniz¨® Picasso cuando le preguntaron en una entrevista cuando tardaba en hacer uno de sus dibujos de un solo trazo: ¡°65 a?os¡± dijo el genio malague?o, que era la edad que ten¨ªa entonces.