Menos ¨®pera y m¨¢s escuelas infantiles
La mitad del presupuesto de cultura va al ¡®bel canto¡¯, pero solo hay una guarder¨ªa p¨²blica
Cuando la concejal de Moncloa-Aravaca, Montserrat Galcer¨¢n, lleg¨® hace apenas tres meses a la Junta Municipal de su distrito, en plena calle de la Princesa, se enter¨® de que m¨¢s de la mitad del presupuesto de la partida de cultura se dedicaba a la representaci¨®n de tres ¨®peras al a?o. ?lvaro Ballar¨ªn, el anterior concejal y actual diputado auton¨®mico del PP, celebraba en el sal¨®n de actos de la junta dos de las obras, pero la tercera prefer¨ªa montarla al aire libre en el Templo de Debod. Del dinero destinado a esta cartera en 2014, las representaciones de Falstaff, de Verdi, y de Don Giovanni, de Mozart, se llevaron casi todo. ¡°Estas ¨®peras ocupaban gran parte del presupuesto anual de esta ¨¢rea y no quedaba dinero para otro tipo de eventos culturales. Cuando llegamos no ten¨ªamos presupuesto de cultura para los ¨²ltimos meses de este a?o y tuvimos que aprobar una partida especial¡±, cuenta Galcer¨¢n, que est¨¢ a punto de cumplir 69 a?os y es catedr¨¢tica de Filosof¨ªa en la Universidad Complutense.
El edificio en el que trabaja, con forma de pante¨®n, fue construido por la dictadura franquista al lado del Ministerio del Aire y el Arco de la Victoria, una suerte de proyecto urban¨ªstico para ensalzar la imagen del r¨¦gimen. La edificaci¨®n, que hab¨ªa sido levantada para homenajear a los ca¨ªdos del bando nacional, pas¨® a albergar la Junta Municipal de esta circunscripci¨®n durante la alcald¨ªa de Juan Barranco (1986-1989). ¡°El problema de esta construcci¨®n es que no es funcional y hemos tenido que hacer 40.000 arreglos. Por ejemplo, tenemos despachos en malas condiciones. El anterior concejal tuvo una pol¨ªtica hacia la junta muy descuidada¡±, dice Galcer¨¢n, que est¨¢ trabajando en un plan anual para mejorar el inmueble y hacerlo m¨¢s pr¨¢ctico.
Esta catedr¨¢tica de Filosof¨ªa se ocupa del tercer distrito en superficie de la capital y uno de los m¨¢s diversos, con pueblos que fueron anexionados por Madrid, como Aravaca, y barrios envejecidos, como Arg¨¹elles. Galcer¨¢n pretende unir gran parte de la circunscripci¨®n con un nuevo carril bici que comience al lado del parque de la Dehesa de la Villa y termine casi en Madrid R¨ªo, una distancia que a pie se tarda hora y media en recorrer: ¡°Vamos a estudiarlo y a presupuestarlo este a?o porque queremos hacerlo. Es un proyecto que ya tenemos presente¡±.
Al lado de la Dehesa de la Villa, en el barrio de Valdezarza, donde se construy¨® el proyecto Saconia, un plan urban¨ªstico de principios de los setenta, los vecinos se quejan de la suciedad en las calles. En la plaza de los Poetas, por ejemplo, el suelo est¨¢ lleno de cascajos, hojarasca, pa?uelos, pitillos y ramas. La pista de baloncesto tiene el pavimento destrozado y las redes y aros de las canastas son un disfraz de lo que fueron. Por las noches, los d¨ªas de fiesta, se celebran botellones de los que luego quedan cristales de botellas. ¡°La limpieza no llega aqu¨ª porque el Ayuntamiento dice que lo tienen que limpiar los servicios de la urbanizaci¨®n, pero estos dicen que es el Consistorio el que se tiene que ocupar¡±, cuenta Galcer¨¢n.
Al lado de esta plaza hay un centro de mayores y el centro cultural Julio Cort¨¢zar, pero en todo el barrio, en el que hay mucha gente joven, no hay ninguna escuela infantil p¨²blica. ¡°En el distrito solo hay una escuela de este tipo. Queremos abrir otra en Valdezarza para el a?o que viene y nos gustar¨ªa construir una m¨¢s en la Casa de Campo¡±, dice Galcer¨¢n. Este distrito, sin embargo, est¨¢ bien equipado en otros aspectos: la circunscripci¨®n es una de las m¨¢s verdes de la capital, con la Casa de Campo, la Dehesa de la Villa y el parque del Oeste, y gasta el 40% de su presupuesto en centros de mayores.
Muy cerca de Saconia, en el n¨²mero 29 de la calle de Ofelia Nieto, tres familias fueron expropiadas y su casa fue derribada en febrero. ¡°El Ayuntamiento, que ten¨ªa solares contiguos, modific¨® el Plan General de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica y calific¨® el suelo de la casa como el de sus solares para expropiarlo¡±, cuenta la concejal. En el terreno hay girasoles que los vecinos dejaron para mostrar su apoyo a las familias y una pancarta en la que avisan de que ¡°la lucha sigue¡±. ¡°Creo que la expropiaron porque la casa limita con una calle importante y los terrenos municipales se revalorizan. Para m¨ª, es un procedimiento inadecuado. No se les ha dado la posibilidad de presentar alegaciones¡±, apunta Galcer¨¢n. Los afectados, de momento, no han recibido los 400.000 euros que les ofreci¨® la anterior corporaci¨®n: ¡°Un solar en la zona puede valer hasta un mill¨®n de euros. Desde la Junta Municipal nos gustar¨ªa revisar su caso¡±. Las familias expropiadas, cuenta la concejal, siguen sin casa, pero una vecina les invit¨® a la suya el mismo d¨ªa del desalojo: llegaron a un acuerdo y, desde entonces, all¨ª viven alquilados.
Aravaca pide m¨¢s transporte nocturno
El barrio de Aravaca, un pueblo que fue anexionado por Madrid a mediados del siglo pasado, pertenece al distrito de Moncloa-Aravaca. La zona, que es una de las m¨¢s occidentales de la ciudad, est¨¢ alejada del centro de la capital. Desde Moncloa, por ejemplo, se tarda m¨¢s de una hora y media andando en llegar al centro de Aravaca.
Los vecinos de este barrio han pedido reiteradamente a la Junta Municipal de la circunscripci¨®n que mejore el transporte hasta Madrid por las noches. La concejal del distrito, Montserrat Galcer¨¢n, est¨¢ estudiando opciones para atender las necesidades de los vecinos.
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